jueves, 19 de mayo de 2022

JUEVES 19-MAYO-22, DUODÉCIMA DE FERIA: CON LO BUENA QUE ESTÁ EL AGUA

El agua no sabe a nada. Es insípida, incolora y no desprende olor. Pero está cojonuda, y si es fría mejor. El agua sabe bien en todo momento, ya sea para saciarse la sed, para hidratarse en el gimnasio o haciendo carrera, para refrescarse la garganta y el cuerpo y hasta para las comidas (aunque en este caso, un chato de vino tinto no es menos que el agua). 

Y para los toros también. No hay nada como el agua en los toros. Oye, que si a uno le aprieta la sed antes de entrar a la plaza, pues se compra una botellita de agua mineral en uno de los cuarenta o cincuenta bares que hay en la plaza, a riesgo de dejarse un buen pico de la nómina por tan solo medio litro, y sienta como que hay Dios. El agua es cojonuda hasta en los toros, pero otros prefieren darle al matarratas con Coca-Cola (o con Fanta, o con tónica... Eso ya depende de los gustos de cada uno). Pero visto lo visto, parece sentar mejor tomarse cuatro o cinco matarratas de esos que los güenos afisionaos se toman cada vez que van a los toros: al menos salen felices y con la sensación de haber visto el mejor espectáculo de su vida. Mientras que el que se consume nada más que medio litrejo de agua sale con la sensación de que le han dado gato por liebre y que mejor hubiera sido quedarse en casa echado la siesta, el que se ha metido para el cuerpo un cubata de matarratas (o dos, o cuatro o hasta veinte en algún caso, visto lo visto) servido de botellita de Ballantines, JB o Beefeater, ha salido como si hubiera visto torear a Manolete y a Pepe Luis Vázquez mano a mano un corridón de Alipio Pérez-Tabernero, Miura o Carlos Núñez. A riesgo, eso sí, de amanecer la día siguiente con un resacón del quince.

Prefiero el agua. Sabe mejor, hidrata, purga el cuerpo y no deja rastro ni resaca. En muchas tardes de toros resulta cuanto menos tedioso e irritante regarse el cuerpo únicamente de agua, pero a la larga es mejor, sobre todo para el cuerpo. Que uno se cabrea ante una borregada infumable como la lidiada en la tarde de hoy por el ganadero Victoriano del Río; a diferencia de los que le dan al matarratas servido como si fuera whisky o ginebra de la mejor marca, que van con la sensación de que han presenciado la Corrida del Siglo. Pero prefiero el agua, que es más saludable. Agua a palo seco le hace ver a uno solamente chabacanería, vulgaridad y pegapasismo infame mientras que el que se ha pegado un lingotazo de lo que cree ser whisky o ginebra de calidad, ha visto resurgir a quien inventó al toreo. Pero no importa, mejor el agua....

Mejor el agua, aunque la tarde se haga interminable y los borregos que han saltado al ruedo y los tres pegapases que les han dado coba le dejen a uno la sensación de que se le ha caído una losa de mármol encima. Total, al final de feria el cuerpo se lo agradecerá a uno. Y también lo agradecerá la seriedad y el rigor de la Plaza de Madrid. Sin chuzos esparcidos por los tendidos, no se escucharán los ya lamentablemente clásicos gritos de Viva España, ni los aplausos a los toretes chochones y descastados, ni el biiiiiiieeeeeeeeeennnnnnnnnjjjjjjjjjj a los trapazos, ni las ovaciones a los picadores por no picar, ni las protestas a los toros solamente porque son mansos... Sí, mucho mejor el agua. definitivamente. Bien lo sentirán los toreros, ya no digo los taurinetes que hacen negocio con el triunfalismo y, sobre todo, con la venta de alcohol en el interior de las plazas de toros. Pero es por la salud.

Ah sí, sobre la corrida de hoy y tal... Pues eso: seis toretes muy mal presentados por Victoriano del Río, que ha sacado del escaparate que supone su particular Corte Inglés seis torillos para la ocasión de las figuras, es decir, blandos, tontorrones, escurridos y que van y vienen sin molestar. Todos sabemos que cuando las figuras estén por ahí, sacudiéndose el polvo de las plazas de tercera tras haber cortado orejas, rabos, patas y hasta asaduras, el señor Victoriano del Río echará en Madrid casta y bravura a raudales. Y ante estos seis espantajos, el guapísimo y portentoso José María Manzanares echando la tarde en Madrid sin despeinarse y sin mancharse el traje, para luego salir como el dios Zeus en las fotos de las fans; el flamante vencedor de la Copa Chenel del año pasado, Fernando Adrián, que el hombre es un alumno de lo más aventajado en la escuela del toreo post-moderno consistente en el cite fuera de cacho, los trapazos hacia fuera, el descargar la suerte, los pendulazos de rodillas, las manoletinas, etc., etc., etc... Y el señor Andrés Roca Rey, quien dejó hace tiempo de ser alumno aventajado en esa materia para convertirse en todo un maestro del destoreo post-moderno y de la vulgaridad. 

Y dicho esto, viva el agua  que es la mejor bebida del mundo. Feliz resaca.

 

3 comentarios:

  1. Querido amigo Luis.Me considero un aficionado normalito.Un poco leído y escribido pero sin pasarse.Eso sí ,un aficionado con mucho camino recorrido a sus espaldas (He llegado a ver al Litri ,que me viene a la memoria por su reciente fallecimiento,)lo que da un poco idea de lo que me puede gustar ,o no gustar.
    De momento nunca he utilizado el tendido o la andanada para beber ni agua.Eso y otras cosas se bebían antes de entrar en la Plaza,,o más bien al salir.
    Llevo visto este año por Tv la Feria de Sevilla (de la que me echó como abonado Canorea y sus Domecq's harto ya , el año de la gloriosa Expo) y lo que va de San Isidro.
    Y a estas alturas no entiendo a lo que va el personal a una Plaza de Toros.
    Todos los días lo mismo.¿Desde cuando no se ve torear Dios mío?.¿Desde cuando no se ve picar un toro como Dios manda?.¿Desde cuando no se ve a un torero ir en busca del toro de salida para enseñarle a embestir y someterlo.? ¿desde cuando no se ve lidiar con conocimiento y eficacia?. ¿Desde cuando........?.
    Lo que cuentas de hoy es como lo de ayer y como lo del año pasado o lo del anterior.
    Sí he detectado que los coletas ha dado con el rincón de Ordóñez y ya no hay quien pinche.Otra cosa es la ejecución y el telonazo para tapar la cara del toro.
    Yo creo Luis que la afición es más peligrosa que los bebistrajos que se enchufan muchos en los tendidos ,porque eso normalmente desaparece en no mucho tiempo y lo nuestro es de cárcel.
    Perdona este pequeño desahogo y gracias por tus reseñas.

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  2. Luis en algunas cosas me convence en otras no estoy contigo lo siento

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  3. Hola Luis, coincido contigo en lo vulgar y ventajista que resulta mi paisano Roca Rey, pues sabe muy bien que con algo de temeridad (que no valor) es suficiente para meterse al bolsillo al público de aluvión que abarrota las plazas del planeta del taurineo. Pero lo que pocos reconocen de él, es el valor que le pone al entrar a matar. Al sexto de Victoriano, lo mató perfilándose cerca de una media en las agujas, bien ejecutada, dejándose ver y lo más importante sin tapar la cara con los arteros y vergonzosos telonazos.
    Saludos.
    Pocho Paccini

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