jueves, 27 de junio de 2013

BREVES APUNTES DE LA MALA PRENSA TAURINA

Mucho se ha venido hablando en las últimos días de la calamitosa retrasmisión en directo de la Feria de Badajoz. Pero si vergonzoso y triste fue lo visto, creo que lo oído de las bocas de los voceros de Canal Plus no se queda nada trás. Mi amiga Gloria Cantero Martínez, gran aficionada y mejor persona, escribe desde Murcia sobre las bochornosas palabras que se escucharon:

La retransmisión llevada a cabo por el Canal + de la Feria de Badajoz hoy, ha vuelto a convertirse en "una orgía antitaurina"...
La desaparición de los dos primeros tercios, parece algo común, tristemente aceptado, y es que en ausencia del Toro, todo es posible, desgarrador, pero evidente.
Como sufrida televidente, muero porque un Torero, Emilio Múñoz, se desprenda de esos auriculares carceleros, alce la voz y con un alarde de torería, abandone de una vez esa postura fácil y fraudulenta, el respeto que en los ruedos lo ganó a carta cabal, se diluye como azucarillo cuando se autodefine como "nosotros los taurinos", síntoma de clara decadencia, malos tiempos para seguir residiendo en la calle Pureza (Triana).
Con permiso, les dejo algunas "perlas" :
"El toro tiene buenas hechuras, está obli...
gado a embestir". Se trataba de una babosilla inmunda como toda la corrida de N. del Cuvillo.
"El Toro tiene buena condición". Cuando todos han perdido las manos, la mayoría cayéndose, ausentes de fuerza y por supuesto de casta.
"M.A, Perera está en torero, ha sabido entender que a este toro hay que "cuidarle"". A cuidar, a los hospitales, a ser posible, públicos.
"Triunfos muy merecidos. El público se ha divertido". Cuando las orejas han sido auténticos "despojos", el tema "público y divertirse" estrechamente ligados, me sonroja cada vez más. Se me hace necesario revisar al Maestro D. Joaquín Vidal.
"Conviene llevar al Parlamento un defensa de la Fiesta que no esté basada siempre en Picasso o Goya. Debemos vender el mensaje de la MODERNIDAD en la tauromaquia". Y es aquí cuando una ya decide que ha perdido el juicio!.

miércoles, 26 de junio de 2013

NOVILLADAS DE JULIO EN MADRID

Domingo 7 de julio: Novillos de Villamarta para Luis Miguel Casares, Javier Antón y Juan Bellido "Chocolate" (nuevo en esta plaza).

Domingo 14 de julio: Novillos de La Guadamilla para Tulio Salguero, Mario Diéguez (nuevo en esta plaza) y Roberto Blanco.

Domingo 21 de julio: Novillos de Buenavista para Miguel de Pablo, Pablo Santana (nuevo en esta plaza) y Juan Miguel Benito (nuevo en esta plaza).

Domingo 29 de julio: Novillos de La Ventana del Puerto para Cayetano Ortiz (nuevo en esta plaza) Rafael Cerro y Sergio Felipe (nuevo en esta plaza).


Destacamos apuntar que todos los festejos comenzarán a las siete de la tarde, perdiéndose así el carácter nocturno que tenían desde hace muchos años las novilladas de julio. Qué bien, qué rico, a pasar calorcito. Vamos de mal en peor, con lo bonito que era ir a Las Ventas a las 10 de la noche los viernes, a la fresca; y los domingos sí, a las 7 de la tarde, pero se iba a pasar calor y lo que hiciera falta por tal de ver corridones de Cura de Valverde, Barcial, Prieto de la Cal o Isaías y Tulio Vázquez, entre otras. Será que soy muy mal aficionado, pero a este que esto escribe ni se le pasa por la cabeza cambiar la piscina por La Guadamilla, La Ventana del Puerto, Buenavista o la enésima oportunidad de Casares, Cerro o Miguel de Pablo. Ya se que hay novilleros nuevos en esta plaza y eso siempre ilusiona, pero es ver el percal ganadero y esa ilusión se desvanece. En fin, Taurodelta S.A., somo siempre, haciendo afición.

PD.: Aquí dejo los carteles de Collado Mediano para dejar constancia de lo que son las cosas bien hechas. Si el trabajo no lo impide, allí estaremos:

Sádado 25 de agosto: Novillos de José Escolar, para Gómez del Pilar, Mazzantini y Brandon Campos.

Domingo 26 de agosto: Novillos de Flor de Jara, para Rafael Cerro, Tomás Campos y Gonzalo Caballero.

miércoles, 19 de junio de 2013

LO PEOR DE SAN ISIDRO EN IMAGENES


La tragedia y el dramatismo de la Fiesta se torna en heroicidad respecto al hombre que se viste de luces. He aquí a los cuatro hombres heridos a lo largo de esta Feria, todos de grave consideración. Se les desea lo mejor y mucho ánimo para volverlos a ver hacer el paseíllo.


Talavante tuvo el honorable gesto de anunciarse en solitario con ganado de Victorino Martín, pero siendo justos hizo un ridículo de enormes magnitudes y demostró que si le saca del torete chochón y colaborador, no es absolutamente nadie. Y eso que eran albaserradas descafeinados, que si le llega a salir una corrida de Victorino Martín de las de antes, no lo cuenta.


En los últimos años se estan dando situaciones bochornosas y patéticas durante las salidas a hombros de los toreros. Hay mucho energúmeno que pierde la noción del tiempo y, a base de empujones y golpes sin discriminación alguna, se abre paso para llegar al torero de turno y arrancarle el vestido de torear a girones. Recojo la testificación de mi novia, que durante la salida a hombros de Talavante el pasado día 24 estaba esperando muy cerca del coche de cuadrillas para ver de cerca al torero: "Estaba viendo venir de lejos al torero cuando de pronto alguien me golpeó por detrás y casi me tira al suelo. Le llamé mal educado y sinvergüenza y él me contestó que no era momento para tener educación. Cuando el torero estaba a su altura, se avalanzó sobre él para arrancarle el vestido". Lamentable. El día que ocurra una desgracia vendrán las pamplinas y las medidas a toro pasado. Por cierto, ¿donde estaba la policía para poner orden? Haciendo fotitos en la Grada 7, supongo.







Las dos orejas de Talavante también fueron excesivas. Hubo momentos buenos en su faena, pero con una hubiera bastado.



¿Y de este personaje qué se puede decir? Pues que ha venido tres tardes y en las tres ha salido escaldado. Aun trayéndose a los toretes que más le gustan bajo el brazo, aun haciendo que el piso de la plaza se le deje a su gusto, aun exigiendo que se pinten las rayas rojas, aun teniendo una legión de incondicionales que todo le aplauden... Y encima se pone cañí cuando los aficionados, con toda la razón del mundo, le recriminamos las cosas. Lo que más pena da es que todavía hay quien le compara con el Faraón.




El escándalo que se vivió en los corrales durante los prolegómenos de la Beneficencia no tiene nombre. Así va España...




Diego Urdiales, Fernando Robleño y Curro Díaz son tres toreros de diferentes estilos pero todos con un denominador común: eran muy esperados esta feria y han decepcionado.



 
El Cid, uno de los más grandes durante la primera década del siglo XXI, cada año que pasa va a peor. ¿Por qué, Manuel, por qué?



¿Algún día nos libraremos del mayor fraude de los últimos tiempos? Bilbao es la primera feria grande que, después de San Isidro, no cuenta con él. A ver si tomamos nota...
Todavía muchos seguimos sin entender el criterio de Taurodelta para comprar dos corridas a Jandilla. Y más después de lo visto el año pasado en esta plaza el Domingo de Ramos. El matadero es la única solución para este tormento de ganadería.

Lidió una corrida del montón, pero el hecho de premiarla con un azulejo en el patio de arrastre es para darse de cabezazos contra una pared.

Los pupilos de Don Fernando Cuadri no estuvieron, ni por asomo, a la altura esperada. Les faltó esa casta y esa agresividad con la que años atrás nos enamoraron a los aficionados de Madrid. Eso sí, bueyes de carreta tampoco eran y tenían mucho más provecho del que en verdad se les sacó.




El público de Las Ventas no es lo que era. Ahora lo aplauden todo, desde un matador que espera sentado en el estribo a que salga su toro, hasta el destoreo de dentro a fuera y de abajo a arriba. Que no señores, que es al revés, de fuera a dentro y de arriba a abajo, y cargando la suerte, y ofreciendo la muleta plana. Y el toreo poderoso no consiste en mantener a los inválidos en pie, y torear no es tirarse encima del toro de guisando. Ah, y por supuesto no tengo por qué bajar yo, porque yo pago y estoy en mi derecho a exigir que se haga el toreo según estos cánones, que son los que han imperado toda la vida.





La añorada Venta del Batán, gran reguero de afición, sigue clausurada. ¿Así hasta cuando? Por favor, que no sea para siempre.




El cuarteto calavera sigue arrasando con la Fiesta de los Toros allá por donde pasa. Solo les importa el dinero, lo demás se lo suelen pasar por el arco del triunfo. Pues que nos dejen en paz a nosotros y se vayan a pasar las tardes al bingo, que allí no hacen daño a nadie. Os queremos lejos de aquí, señores, iros ya de una vez, que robar es delito y pecado.

lunes, 17 de junio de 2013

RECITALES VARIOS Y MAZAZO INCLUIDO

Una semana después de la clausura de la Feria de San Isidro y su anexo del Harte y la Incultura, la Plaza de Madrid volvía a abrir sus puertas. Y lo hizo con un cartel de interés ganadero bajo mínimos, pero con algún aliciente que otro entre los de luces. Por ejemplo, ese buen torero que es Fernando Cruz y que volvía a pisar Las Ventas casi un año después de su grave cornada. Pese a que muchos piensan que la afición de Madrid es insensible y con fama de ogro, esta tarde, una vez más, se ha demostrado que aquí se tiene memoria y sensibilidad, sacando a Fernando a saludar una cariñosa ovación al romperse el paseíllo. También se tenía interés por ver a Juan del Alamo después de protagonizar el mejor toreo de capa de la pasada Feria. Poco más cabía de esperar de esta tarde. Por desgracia, los toros han cumplido las expectativas y el poco interés que despertaban los dos hombres antes mencionados ha quedado en nada, por mucho que se haya cortado una oreja . Los cuatro ejemplares de Los Recitales eran babosas diminutas, muy flojas y sin maldad. Los dos del Conde de la Maza totalmente sacados de tipo, altotes, bastos y muy escurridos de carnes. Se devolvió un toro de cada hierro que fueron sustituidos por dos de Carriquiri, de presentación más cuidada pero poco juego. A Fernando Cruz se le vio sin cabeza ni ganas de agradar. En ambos toros tenía que rectificar terreno en cada muletazo dada su mala colocación, muy desconfiado y pasando miedo. Mató además de dos feos bajonazos, decepcionando a los que le esperábamos esta tarde y dejando claro que su cabeza no está para muchos trotes. Rubén Pinar cada día se parece más a Don Julián. Mismos andares de pastor arreando ganado, mismos retorcimientos, mismas trampas, y hasta misma manera de ejecutar la suerte suprema, ese feo y singular julipié. Al segundo de la tarde, un inválido que debió volver al corral, quiso hacerle hasta faena pero desistió al escuchar las protestas de los aficionados, protestas que también escuchó en el quinto por alargar hasta un límite descoyante la faena, aunque esa vez se las pasó por el arco del triunfo y nos torturó a todos con su toreo pegapasista y mentiroso durante una eternidad. Juan del Alamo cortó una baratija de oreja al sexto, un sobrero de Carriquiri sustituto de un condeso impresentable y horrendo de embestida empalagosa. La faena tuvo de todo, desde pases en línea recta y rematados afuera (los más) hasta algunos muletazos sueltos rematados atrás y cargando la suerte. Aún así, no era faena de oreja, y mucho menos después de un feo metisaca y una estocada desprendida y contraria. Entre esa oreja y algún inválido más que se quedó en el ruedo, el debut de D. Justo Polo como presidente nos hace augurar un futuro gris en el palco. Precisamente presidentes orejeros y amigos de los toretes tetrapléjicos es de lo que nos sobra aquí.

miércoles, 12 de junio de 2013

LO MEJOR DE SAN ISIDRO EN IMAGENES

 
"Bustillo II", de José Escolar. Un gran toro que hubiera merecido mejor trato por parte de Rafaelillo


Tito Sandoval y "Marinero", el otro gran toro de la feria y propiedad de Adolfo Martín, protagonizaron un soberbio tercio de varas.


Iván Fandiño cortó la oreja de más peso y verdad de todo el mes. Fue a un toro de Parladé al que le realizó una faena emocionante y de buen toreo. Luego, fue herido y no pudo cumplir sus dos compromisos restantes


 El momento más apasionante de la feria llegó de manos de la cuadrilla de Javier Castaño en su segunda tarde. Sus actuaciones en ambas tardes llegaron de tal manera al alma de los aficionados, que fueron obligados a dar una clamorosa vuelta al ruedo. No merecían menos.



José Mora, Joselito Gutiérrez, Javier Ambel, Curro Robles o Luis Carlos Aranda han sido otros grandes banderilleros que también han destacado esta feria.


Los doblones de Ángel Teruel al toro de su confirmación estuvieron cargados de torería y sabor añejo. No estuvo a la altura de este buen toro de Alcurrucén, pero dejó detalles llenos de toreo clásico (como ese trincherazo de cartel de toros) que son dignos de merecer confianza en este buen torero dinástico.
Estocadón de Uceda Leal el día 6 de junio.
Este galán, herrado con la H, era muy esperado después de que el año pasado no pudiera comparecer por lesión. Se llamaba "Brigada", y fue masacrado en varas y tapado por su matador. Seguro que en otras manos hubiera sido otra cosa.
Las verónicas de Juan del Álamo el día del diluvio universal dejaron muy buen sabor de boca.

Alberto Aguilar volvió a dejar claro que aquí hay un gran torero.
Antonio Ferrera ha recuperado la casi extinguida figura del director de lidia.
Las Ventas
La corrida de Baltasar Ibán sacó toros, mejores o peores, pero al fin y al cabo, TOROS. Corrida para aficionados en la que destacaron 3º, 4º y 5º y en las que vimos interesantes tercios de picas. La terna y la mayor parte de la prensa afín al régimen ni supieron ni quisieron entenderlos.
FOTOS DE JUAN PELEGRIN (www.las_ventas.com)

martes, 11 de junio de 2013

REFLEXIONES ISIDRILES (PARTE II)

Si hay algo bueno de verdad de lo que se pueda presumir en esta feria, eso han sido extraordinarios tercios de banderillas que nos han recreado una legión de buenos rehileteros que hay en la actualidad. David Adalid y Fernando Sánchez son, sin duda, los que se llevan la palma y los que más han destacado. Pero no por ello hay que olvidar a ese gran subalterno que es Javier Ambel y que tanto ha destacado este mes, sobre todo la tarde del viernes 24 ante los astados de Victoriano del Río. Joselito Gutiérrez, Juan Navazo, José Mora, Luis Carlos Aranda Miguel Martín o Curro Robles son otros nombres que han destacado en el segundo tercio.
No se puede decir lo mismo, por desgracia, respecto a los picadores. Solo ha habido en esta feria dos buenos tercios de varas de verdad, en los que el montado torease con el caballo y picara en su sitio, y esos dos tercios de varas han sido protagonizados por el mismo picador. No hace falta dar nombre porque todos sabemos de sobra de quien se trata, pero sí deberían fijarse del ejemplo los demás picadores de como se monta a caballo, y al resto de matadores que se fijen igual en el jefe de filas del picador al que nos referimos, porque a los toros no hay que tirarlos encima del caballo y no hay que dar la órden de que se piquen trasero a los toros. La lidia no solo es el tercio de muleta, y si queremos que la Fiesta resurja no estaría mal que se volviera a la lidia total en los tres tercios. Ahí está el clamor que se despertó la tarde de los adolfos y de los cuadris a causa de los buenos tercios de varas y banderillas protagonizados por estos señores que se ponen como ejemplo.
Por otro lado, en esta feria no habrá habido grandes novedades, pero sí ha habido casos suficientes para darnos la razón a quienes reclamamos el descenso al purgatorio de algunos toreros. Por ejemplo, El Cid y Daniel Luque. Conste que a mi Manuel Jesús me emocionó muchísimo en sus buenos tiempos y siempre me he declarado partidario suyo, pero no es la sombra de lo que era y debería plantearse dejar esto por un tiempo. Tres tardes que toreó, tres tardes que dispuso de un toro lo suficientemente bueno como para cortar orejas, pero se fueron con ellas puestas. Da pena verlo vagando delante de la cara del toro sin ideas y totalmente desbordado por sus oponentes. En otros tiempos, otro gallo hubiera cantado. Ahora le toca reflexionar y darse cuenta de que va de mal en peor y tiene que poner remedio. Lo de Danie Luque es harina de otro costal. Nunca acabaré de entender qué le han visto a este chico para que nos le tengamos que tragar en todas las ferias y, además, haciendo dobletes e incluso algún triplete, tal es el caso de Madrid en el que lleva tres ferias seguidas viniendo tres tardes. Y la unanimidad entre los aficionados con este torero es evidente: nadie, absolutamente nadie, le traga. Y con la reciente confirmación de su ausencia en Bilbao el próximo agosto, parece que algunos empresarios tampoco. Ojalá sea la línea a seguir del resto.
Tres tardes también vino Morante. Tres petardos pegó Morante. Y no porque sea un mal torero, ya se ha hablado en este blog varias veces de la tauromaquia de Morante (http://torosenpuntas.blogspot.com.es/2012/04/lastima-de-lo-que-nos-estamos-perdiendo.html). Los petardos de Morante vienen de las entrañas de cercados y corrales, de tanto mangoneo y tanta golfería en sus peticiones. Viene con dos de sus ganaderías preferidas (Jandilla y JP Domecq) y salen torillos de vergonzosa presentación y escasos de fuerzas y casta. Vamos, lo que a nadie le vale. Se anuncia con lo de Valdefresno y todos sabemos lo que pasó en los corrales de la plaza. Y eso sin contar con que al señorito hay que sacarle cuatro o cinco camiones de arena para que el albero quede a su gusto. Y ya ven, no es capaz siquiera de llevarse una ovación. Y encima se pone farruco y exige al público, a quienes pagan la entrada para que el cobre su sueldo, que baje y lo hagan ellos. Váyase usted a la mierda, hombre.
Urdiales y Robleño, dos toreros poderosos y capaces ante toros de verdad, me decepcionaron soberanamente. Urdiales quedó inédito ante los peredas y no pudo dos ibanes de diferentes estilos pero con faena que hacer; y Robleño ni quiso ni pudo con los escolares e hizo polvo al que podría haber sido el toro de la feria, un señor Toro de Celestino Cuadri llamado Brigada.
Y Curro Díaz, otro pedazo de torero, tampoco ha tenido su feria. Decepcionante y penoso verle desconfiado ante toretes que no se comían a nadie e incluso alguno de ellos con orejas que cortar. Qué pena la criba de que se puede hacer después de esta feria de toreros en los que los aficionados tenemos confianza: Urdiales, Robleño, Curro o el Gallo de Salamanca que tampoco estuvo muy lúcido son claros ejemplos de ello.
Diferente es lo de Sergio Aguilar y Jiménez Fortes, que no tuvieron material. Se les reclaman oportunidades con corridas que embistan. Como también se reclaman, ya para finalizar esta segunda entrega, una oportunidad para dos con firmantes que fueron heridos y merecen la repetición. Ellos son Chechu y Sergio Flores.

REFLEXIONES ISIDRILES (PARTE I)

Una vez finiquitado este desastroso mes de toros, nos toca hacer balance de lo ocurrido. Viendo el panorama desolador que esta feria ha dejado tras de sí, dan ganas de meterse en el catre y no despertar hasta dentro de 50 años. Ni un solo triunfador rotundo,ni una sola Puerta Grande (pero Grande de verdad), ni una sola faena de dos orejas, ninguna corrida completa y de carácter extraordinario, muy pocos toros fenomenales, aún menos toreros que hayan despertado ilusión... Y, para colmo de males, el señor empresario ahora se mete a pitoniso y predice que a esto le quedan dos telediarios. Deje usted de lloriquear y póngase manos a la obra para levantar esto, que en su mano están las ilusiones de miles de personas aficionadas a este noble arte que es el toreo, y si su situación económica no es lo suficientemente solvente como para estar al frente de la gestión de la Plaza de Madrid, tenga un mínimo ya no digo de afición, cosa de lo que cada día está más claro que carece a raudales, sino de dignidad humana, vergüenza y respeto por los que sí somos aficionados, y quítese de donde está, que nos está haciendo mucho daño, tanto usted y su hijo como sus dos socios, Simón Casas y Toño Matilla. Por favor, deje paso a alguien que sea capaz de hacer todo lo humanamente posible por traer a la primera plaza del mundo las cabezas de camadas de Miura, de Moreno Silva, de Cebada Gago, de Victorino Martín, de Alcurrucén, de Baltasar Ibán, etc. Haga usted el favor de dejar paso a alguien con la suficiente afición y dignidad de no dejarse engañar de ganaderos que venden sus presuntos toros a precio de saldo para ahorrarse los cuartos, tales como Los Recitales, Martelilla, Jandilla, Pereda, Juan Pedro Domecq, El Montecillo, etc. Por favor, deje paso a alguien que tenga los cojones suficientes para prescindir de toreros que no pintan nada tales como El Cid, Luque, El Capea, Tejela, El Fandi, Juan Bautista, Finito el de Sabadell, o Serafín Marín. En definitiva señor Martínez Uranga, ¡¡váyase!! Váyase porque es usted un veneno mortífero para la Fiesta de los toros. No tiene afición a los toros por ninguna parte, está demostrado. Usted solo tiene afición por los billetes, y si son violetas mucho mejor. Su sitio pues no es la Fiesta, su sitio está en un estanco echando la primitiva o el quiniegol, o en Pasapalabra o Atrapa un millón. Usted, su hijo, Matilla y Casas. Los cuatro. Y, de paso, llévense a sus secuaces los periodistas.
Bueno, a lo que iba, esta feria ha sido un desastre, pero seguro que la del año que viene la hará mucho mejor. Ya llevamos algunos años en esa tónica. ¿Qué se puede destacar de manera positiva en este penoso mes? Lógicamente y para empezar con el mejor pie posible, el memorable espectáculo que la cuadrilla de Javier Castaño protagonizó en las dos tardes que se vistieron de luces, culminada con una vuelta al ruedo histórica. Este fue el acontecimiento de la feria, el de mayor trascendencia, el de mayor emoción, el que puso a la plaza de acuerdo de manera unánime. Unánime no fue la única Puerta Grande (chica) del ciclo. Alejandro Talavante venía de dar un petardo muy sonoro la semana anterior y pudo desquitarse, a costa de los del clavel y el baja tú, muy a gusto. Dos orejas de un manso encastadito por dos naturales y una estocada. Ah, y un porrazo por un fallo infantil, que eso también hace mucho, y eso que son fallos.
Alberto Aguilar tuvo una gran actuación, en mi opinión no merecedora de salida a hombros, el domingo 26, pero sinceramente no acabó de convencerme con la de Escolar ni con la de Adolfo. No obstante, mantiene alto su crédito como buen torero que es. En otoño le esperamos con los brazos abiertos.
Iván Fandiño fue el autor de la mejor faena de la feria, con todos los honores. Fue a un toro de Parladé que se quedó sin picar y que consecuentemente sacó nobleza y un punto de casta. Aun así, un toro que se queda sin picar, ni es buen toro ni es nada. Fandiño y Aguilar son los únicos toreros que han estado bien de verdad esta feria. Otro torero que sale muy reforzado y con un prometedor verano por delante es Joselito Adame. Pero, sintiéndolo mucho, no puedo hablar bien de este torero mexicano. Eso de esconder la pierna y de torear hacia afuera no va conmigo, lo siento. Ni conmigo ni con las reglas del toreo clásico. Dicen que es joven y que tendrá tiempo para pulirlo, pero no creo en esa teoría y ¿por qué? Pues por la sencilla razón de que ha palpado que esas chabacanerías le valen  para triunfar en Madrid y el chaval pasará olímpicamente de mejorar.
Figuras como Perera, Castella y Manzanares también tocaron pelo esta feria. El pelo de los despojos que cientos de ignorantes claveleros les tuvieron a bien de agasajar, obviamente. Eso sí es ejemplo de chabacanería, trampas, ventajismo, engaño, triquiñuelas y baratijas. De vergüenza.
La tarde tarde del 19 se cortaron 3 orejas, una por coleta. Silveti fue más que por toreo por el mérito de aguantar toreando mientras caía el diluvio universal, y Juan Bautista dio buenos muletazos. Pero lo que realmente sorprendió aquella tarde fue el buen toreo de capote de Juan del Álamo, al cual le tenemos aquí este domingo y esperemos lo refrende. Con la muleta solo demostró ser uno más.
Otra sorpresa muy grata de la feria fue ver como Antonio Ferrera volvió a retomar algo muy perdido y tan necesario en el espectáculo: saber llevar los galones de director de lidia. Desde tiempos del gran Esplá no se veía algo parecido. Donde habremos llegado que cuando llega alguien a retomar algo tan primario de la lidia, hasta nos alegramos.
Y luego están los toros. Mi podium de honor lo forman Bustillo 11 (José Escolar), Marinero (Adolfo Martín), y Brigada (Celestino Cuadri). A este último nos lo asesinaron en varas y nos lo taparon durante el resto de la lidia, pero seguro que en otras manos hubiera sido, con enorme diferencia sobre los dos antes mencionados, el toro de la feria. Qué pena que solo sea un supuesto y no una realidad. Poco más.
Sirvieron algunos toros de Escolar, de Adolfo, de Parladé, de Alcurrucén, de Pedraza de Yeltes, de Montealto, e incluso de Victorino Martín, pero nadie supo por donde meterlos manos, ni tampoco es que fueran buenos toros. Simplemente, tenían su lidia y sus orejas para cortar. A estas horas, todas ellas estarán guisadas con alubias. Hasta aquí, la primera parte de mis sensaciones de San Isidro 2013. Ya habrá más tiempo de seguir hablando más detenidamente de otros matadores y encierros, tanto para bien como para mal. Para terminar, dejaré de manera simbólica mis premios:


TRIUNFADOR: Desierto.
MEJOR FAENA: Iván Fandiño.
MEJOR TORO: Marinero (Adolfo Martín).
MEJOR GANADERIA: Desierto.
MEJOR BREGA: Marco Galán.
MEJOR PAR DE BANDERILLAS: Fernando Sánchez.
MEJOR PICADOR: Tito Sandoval.
TORERO REVELACION:  Joselito Adame.

jueves, 6 de junio de 2013

POSITIVIDAD, CERO

Después de tanto berrinche vivido en esta feria, hoy me he propuesto venir a los toros pensando en positivo. Dos toreros muy finos que caen bien en Madrid, un confirmante que de novillero dejó buenas sensaciones en esta plaza yuna ganadería que llevaba tiempo sin lidiar en Madrid y que por siguiente despertaba interés el conocer su estado. ¿Para qué venir pensando en las respectivas tardecitas que nos dieron los dos más veteranos en San Isidro? ¿Para qué pensar en la última corrida de J.M. Criado que se lidió en Las Ventas hace seis veranos o en la de Zaragoza de hace dos años? Fuera pesimismo hombre, que a los toros va uno a pasárselo en grande. ¿Para qué cabrearse con la desastrosa presentación y peor juego de los torillos de Criado? Con lo guapa que es la de dos filas más abajo, me voy a fijar yo en el toro, ¡¡qué barbaridad!! ¿Para qué recriminar a Uceda Leal que se le ha ido un toro de dos orejas léase el cuarto bis? Que va hombre, si ha dibujado carteles de toros y ha dejado una estocada marca de la casa. ¿Para qué pensar que Curro Díaz ha echado una feria pésima y que las cornadas de los últimos tiempos le han robado el sitio y generado mucha desconfianza? No pasa nada, como la culpa es del Tendido 7 yo me lavo las manos y me sigo quedando con la guapa y refinada señorita que está sentada dos filas más abajo. Vaya hombre, yo que pensaba que ponerme positivo me iba a resultar más complicado... Pues me alegro de haber venido hoy a los toros en este estado de ánimo. Porque si no, a estas horas estaría volviendo a casa blasfemando sobre la indigna e insultante presentación de los ¿toros? de hoy, de su borreguez manifiesta, de que si el bonito sobrero de Manolo González se hubiera picado lo que se debería no hubiera aguantado una mierda, de que Uceda lo ha dejado escapar con otra oreja puesta y gracias a la gran estocada, que sino se va con las dos; de lo mal que ha estado Curro Díaz con dos animalillos que no se comían a nadie... ¿Ven? Es imposible poder tener una miaja de positividad en las venas con este panorama. Uceda Leal sí, una oreja. Pero con el toro que tenía delante, que ha durado porque no se le ha picado, era para haberse emborrachado a torear. Remates de aunténticos carteles de toros y una gran estocada, pero destoreo en la periferia y en línea recta. La oreja ha sabido a muy poco. Curro Díaz ha estado en sus dos turnos muy desconfiado, como si alguno de los pobrecillos que tenía delante le fuera a tirar un cuerno. Muy mala feria ha hechado este torero que tan buenas tardes nos ha dado. Sergio Flores ha confirmado alternativa y ha sido corneado tontamente por darse el arrimón con el marmolillo que abrió plaza y al entrar a matar. No ha tenido material, pero se le ha visto con coraje, valor y buenas maneras. Se merece pues la repetición y mejor suerte con una corrida que embista para poder refrendar esas sensaciones, pues con este chavalito sí se puede ser verdaderamente positivo.

DE RUMORES Y RIDICULOS DE LA BENEFICENCIA

Llevábamos un par de días los aficionados con la mosca detrás de la oreja a causa de los rumores que nos llegaban de los corrales de Las Ventas. Que si al señorito Morante no le gustaba la corrida reseñada por el ganadero, que si 16 animales reconocidos, que si trajín de camiones para arriba y para abajo, luego que al ganadero no le pagaban y no le dejaban retirar los toros con amenaza de veto... Como ya digo, meros rumores pero... ¿por qué será que me lo creo todo? Dicen también que Nicolás Fraile tenía una corridita reseñada muy guapa, pero al final se quedaron en el campo, dicen, porque a Morante le dio diarrea verlos. Y digo yo, Morante ¿qué más te hace falta para triunfar en Madrid? No bastándole con encapricharse de las rayas rojas y de meter 4 o 5 excavadoras para que el niño tenga el ruedo a su gusto, también tiene que traerse sus toretes favoritos a ostias, sin inportarle el escenario: la plaza de Madrid. Pues nada hombre, la próxima vez quien esto escribe, opositor al Cuerpo Nacional de Polícia, se personificará ante la Dirección General de la Policía y no saldrá de allí hasta no llevarse consigo las 100 preguntas que caerán en el exámen de la próxima convocatoria. Quien sabe, lo mismo hasta cuela, visto lo visto... Eso sí, no seré tan tonto y negado como para fallar las preguntas que han puesto a mi modo, no como le pasa al amigo Morante, que exige TODO a su favor (y así llevamos ya tiempo, no es cosa de hoy) y no es capaz de triunfar en Madrid. Ni siquiera de llevarse una jodida ovación. Bueno sí, por esperar al quinto sentado en el estribo (Morante, el próximo día bajate la taleguilla y planta un pino en el centro del ruedo, por curiosidad más que nada...). Ah, y por ponerse cañí con quienes le recriminamos que no sea tan sinvergüenza. A esos solo les falta poner el culo y dejarse dar. Pues esas chulerías con el Toro, Morante, y déjate de cuentos. No con tu primero de hoy, que ni era toro ni era nada y con el que nos has hecho el enorme favor de abreviar. Sí ya con tu último toro de esta esperpéntica feria que nos has dado por obra y gracia de tus juampedros y jandillitas. Ese quinto toro al que le has dado dos verónicas y dos medias de escándalo pero que en la muleta has acompañado con la pierna retrasada y escupiéndo al animalillo a las afueras, muy despacito sí, pero sin colar. Luego, petardazo con reverencia irónica incluida y banderazos y trallazos por todos lados. Y como guinda al pastes, todo un recital de cuchilladas traperas con el estoque. Morante, ¿y para este esperpento movilizas hasta a Francisco I? Los de Valdefresno, como era de suponer, muy chicos y lavaditos de cara. De los remiendos, muy alto y sin remate aunque con buenas perchas el primero, y tambien chico y anovillado el sexto. Padilla fue recibido con respeto en forma de una ovación al romperse el paseíllo, el que merece un hombre por el hecho de volver a vestirse de luces después de su percance. Pero salió el toro y las cosas se pusieron en su sitio. Su primero, remiendo de Victoriano del Río, fue lo típico de este tipo de ganaderías: bobalicón, flojito y soso como el solo. Tuvo cierto calado el recibo capotero y el galleo para llevarlo al caballo, y en banderillas Padilla en esencia pura: pares a toro pasado y de cero pureza. Alargó demasiado una faena en la que estuvo muy perfilero, despegado y postureándose de raras maneras. Por ahí todas estas cosas puede que le valgan, pero Madrid es otra cosa. Tampoco le valen esas carreras detrás del manso descastado cuarto para intentar fijarlo. Alargó la faena demasiado hasta el punto de escuchar dos avisos y quedarse al borde del tercero. Ganas de agradar no le faltaron, no hay por qué negarlo, pero hay que saber hasta qué punto se puede estar pegando banderazos a un toro que no tenía nada. Y luego llegó Mounsier Castella, otro al que le gusta mucho alargar faenas y aburrir al personal con ese repertorio que ya cansa y que no es capaz de cambiar. El tercero hubo de ser devuelto por cojera manifiesta de la mano derecha. Al señorito de voz y andares de señorita, como este tipo de toretes son los que mejor le vienen para pegarse el arrimón sin ser molestado, hizo lo inhumano para que no se lo echaran para atrás. Y lo consiguió. Y le llamaron de todo menos guapo, a él y al presidente por consentir ral despropósito. Ya podrá con el pobre moribundo. El sexto, otrora remiendo de Victoriano, sacó más motor que el resto de la corrida aunque sin demasiados alardes. Lo justito para demostrar a la concurrencia que sabe algo más que darse el arrimón con chotejo inválido. Pero ¿hay algo que demostrar? Pues claramente, ¡¡no!! Porque Castella de torear, nothing de nothing. Aburrido, tosco, pegapasista, ventajista, muchos enganchones... Ni sus incondicionales le jalean ya. Si es que está todo muy visto. Este es plantel de figuras que hay, por ahí se hinchan a cortar orejas pero luego llegan a Las Ventas y no terminan de conectar. Muy curioso, oiga... Y eso no es lo más grave, es que encima hay alguno que ni con doscientas mil exigencias es capaz de evitar quedar en ridículo.

domingo, 2 de junio de 2013

BIEN VALE UNA FERIA

Las emociones que ayer la gran parte de los aficionados vivimos en Las Ventas, junto con las del pasado jueves, bien valen una feria. Han sido muchos malos momentos a lo largo de estos días, momentos de sopor, de cabreo, de vergüenza, de ridículo, de rabia e impotencia... Pero suerte que aquí contamos con una colosal cuadrilla de picadores y banderilleros capitaneada por un matador de todos generoso y con afición. Estos hombres ayer, de un plumazo, desvanecieron todos los malos momentos pasados en los últimos tiempos y le devolvieron el sentido quitado a la cuestión de ser aficionado a los toros. Aunque ayer no todo fue bonito y colosal, también hubo momentos de desilusión y cabreo. Desilusión por la mediocre corrida de Cuadri, que sin ser mala del todo si fue la peor con diferencia que se le ha visto a este hierro en los últimos años en esta plaza, y cabreo porque binguno de los tres matadores fueron capaces de sacarles lo que llevaban dentro, que lo llevaban. Los toros fueron de buenas hechuras, muy en el tipo, aunque muy lavaditas y austeras de cara, a excepción del cuarto, todo un pavazo castaño de nombre Brigada que tuvo la nefasta de encontrarse con el ratón y golfo de Robleño. Ha decepcionado estrepitosamente en esta feria este matador, pues de él se esperaba un toreo de mucho poderío y verdad. Pero no ha sido así. A su primer cuadri, noblote, soso y sin la agresividad característica de esta ganadería, lo aburrió a banderazos en terrenos del 4 y además lo despachó de un sartenazo bien hermoso. Su peor versión llegó en su segundo turno. Salió Brigada, cuarto toro, castaño que, extrañamente y con muy buen resultado, da esta ganadería. Lo dio. Y a Robleño, nada más ver como este señor toro derribó al picador en la primera vara, le debió entrar un canguelo tan estrepitoso que mandó sin escrúpulos al picador un asesinato en toda regla. Quedó muy mermado el pobre animal aunque seguía con ganas de dar guerra. Y la dio, aunque con la pólvora mojada por culpa de su matador. No quiso Robleño verlo ni en pintura y lo siguió destrozando con banderazos y trallazos de mano alta. Cómo metía la cara el animalito cada vez que le bajaban la mano. Qué pena de toro. Robleño se llevó el toro y Javier Castaño el lote. Tuvieron nobleza segundo y quinto, aunque en diferentes matices. Al segundo le faltó casta y más agresividad, la que sí tuvo aunque sin grandes alardes el quinto. Javier hizo lo mismo con los dos: tirarse encima de ellis y ahogarlos. Se puso muy encimista y pesado con el segundo toro, sin darse cuenta o sin querer dársela de que ahí había toro para algo más que para eso. Al quinto toro, con el público de su parte y un toro bueno, estuvo más por la labor de toreat. Otra cosa es que lo consiguiera. Lo cierto es que sacó algun muletazo templado, pero predominaron los enganchones y los banderazos a media altura, por donde el toro no quería nada. Otro que cuando le bajaban la mano iba a comerse la muleta. De Castaño, sin duda, lo que más vale es su cuadrilla. Tito Sandóval, grandioso picador, protagonizó un tercio de varas que si bien no fue espectacular si fue precioso y muy artístico. Al toro le costaba arrancarse y empujaba con poco brío, pero ahí estaba el charro para torear con el caballo, moviéndolo de un lado a otro para fijar al distraído animal y levantando el brazo para provocarlo. Destacar el segundo puyazo, colocado donde siempre se debería picar a los toros. Antes y después de esto, los banderilleros sacaron matrícula en sus turnos. Marco Galán bregó de manera extraordinaria a los dos toros, con los capotazos precisos y templándolos por abajo. Un 10 para él. David Adalid se dejó ver con una torería y un arte tremendo, andando despacio y provocando al toro la arrancada. El primer par al segundo y el primer par al quinto fueron, todo hay que decirlo, a cabeza pasada, pero se acopló más en los segundos pares y clavó en la cara y asomándose al balcón. Claro que el mejor par de banderillas de la tarde corrió a cargo de otro grande, Fernando Sánchez. Fue en el quinto toro, se fue anfandi a él con despaciosidad y garbo, como quien se está tomando un café, y clavó en lo alto metido entre los dos pitones del toro. Creo en mi modesta opinión que ese cuarto par lo hubo de haber clavado el mismo Sánchez, sin desmerecer un ápice a Adalid, que lo hizo de manera soberbia. Y aquí fue cuando llegó el momento de la feria y posiblemente de todo el año. Una vuelta al ruedo pedida por la enorme mayoría del público, para que pasaran por debajo de nosotros y pudiéramos tenerlos más cerca para agradecerles la gran feria que nos han brindado. Esta vuelta al ruedo también debería ser símbolo del cambio de rumbo que necesita la Fiesta. Este es el verdadero camino a seguir, el de la lidia en los tres tercios, con picadores que de veras sepan montar a caballo y torear con él, y banderilleros que arriesguen y sepan ejecutar la suerte con torería y pureza. Todo esto con ganaderías encastadas, aunque los toros de ayer no sacaran la casta a la que nos tiene acostumbrados don Fernando Cuadri. Así sí, señores, que vaya feria de tercios de banderillas llevamos, pocos han sido los días que no ha salido algún banderillero a desmonterarse. Enhorabuena por todos ellos. Después de lo vivido, llegó el colombiano Luis Bolívar. En su primero, un flojísimo toro que debería haber vuelto al corral, poco pudo hacer. La suerte le puso en bandeja en sexto lugar un toro con posibilidades para poder desquitarse. Nada de eso pasó y el colombiano dejó claro desde el momento primero que ni podía ni tampoco quería. Frío y apático, dejó ir un toro noble que se dejaba pero al que le faltó motor y agresividad, comi al resto de sus hermanos en conjunto. Cuadri decepcionó ayer pero, a excepción de primero y tercero, el resto sirvieron para que los matadores estuvieran mejor con ellos, sobre todo ese Brigada que hizo honor a su reata y a la buena fama que tienen los castaños en la vacada de Cuadri. A Tito Sandoval, Marco Galán, David Adalid, Fernando Sánchez y por supuesto a Javier Castaño, GRACIAS, de todo corazón. Vosotros sois la verdad y el camino a seguir. La feria de San Isidro 2013 se recordará unánimemente por vuestras actuaciones.

sábado, 1 de junio de 2013

Y ENTONCES LLEGÓ LA CASTA...




Y entonces llegó la casta, y a nadie dejó indiferente. Llevábamos tantas tardes de hastío, desolación, vulgaridad; tantas tardes de siestas de siete a nueve y cuarto con almohadón de cemento, que lo de hoy llega como agua bendita de mayo y como postre anticipado a una Feria de San Isidro insostenible e inaguantable. La flagelación a la bendita afición de Madrid pidió vacaciones -esperemos que no solo por un día- y hoy las caras de los habituales a la salida de la plaza brillaban como las sonrisas de los padres primerizos. Y la corrida de hoy no fue del otro mundo; hemos presenciado una corrida encastada, de menos a más, con sus miserias y sus riquezas. Una corrida de toros, y ya está. Como Dios manda, y que mande en su Fiesta el toro... 
La tarde empezaba destemplada, Malagueño -un ejemplar de magnífica presentación- fue un toro que desde los primeros capotados, con los que Ferrera no consiguió parar al burel, mostró falta de fuerzas. Fue castigado con un primer puyazo paletillero en su querencia, en el que derribó, y salió del primer puyazo con todas las papeletas para ser devuelto. El segundo puyazo fue una caricia, aunque fue ejecutado en el sitio. El albaserrada mostraba cierta nobleza, pero no fue ni cierto ni pronto, se quedaba corto por ambos pitones y calamocheaba. Ferrera aguantó las escasas embestidas del cuatreño y lo mató arriba de suerte natural, aunque cayó algo desprendida. 
El segundo, Sevillanito, un conejito albaserrada –el único de baja nota en presentación-, acusó también la falta de fuerzas, mostró cierta nobleza y falta de casta. Fernando Sánchez, torero, le puso un par  toreando con mucho garbo, de poder a poder. Castaño inició el trasteo a base de trallazos y el de Adolfo se le quedaba cortito, yendo a tornillazos. Fue pasaportado con una estocada trasera y un magnífico puntillazo de F. Sánchez. 
El tercero fue un calco del primer toro, mostró nobleza pero también falta de fuerzas. La lidia de la cuadrilla de Aguilar fue pésima, el toro no fue parado de salida, no recibió puya de consideración "pa´ que andase" y Alberto solo pudo sacar algunos naturales templados de la sosería de un toro que no repetía. El quinto, un encastado que sabía Latín, recibió una lidia pésima -excepto el primer buen puyazo- y desarrolló dificultades frente a las que Alberto Aguilar  estuvo muy por debajo. El matador no quiso entrar en los terrenos de la verdad y se mantuvo en la fina línea del "¿Y qué hago yo delante de esto?". Quizá si se hubiese doblado al inicio de trasteo, hubiese sido un toro para reafirmarse en Madrid. 
El cornipaso cuarto, Baratillo, lució una presentación intachable y su condición fue de encastado con cierta nobleza. La lidia de Ferrera fue de mucho lucimiento y torería, parando el toro andando hacia atrás y con soberbios capotazos a manos bajas. El toro humillaba con certeza por ambos pitones y había que llevarlo muy arropado. El extremeño dejó algunos pases de pecho de calidad, aunque pudo sacar de éste un mayor provecho. Lo mejor de la tarde vendría al final, como postre a una tarde de toros y toreros. Salió Marinero y volvió La Lidia de la mano del apodado “Dream Team de Javier Castaño”. Marco Galán llevo a cabo una lidia magnífica, cuidando mucho al animal a base de capotazos muy templados y colocando al burel en la suerte de los palos con un único capotazo. Qué diferencia con lo habitual, ¿verdad?.
La guinda la puso Tito Sandoval, una vez más. Aunque el toro no era pronto, gracias al toreo a caballo del picador el sexto albaserrada fue al peto en tres ocasiones con tres puyazos de categoría, sobre todo los dos últimos, citando desde el platillo del albero y clavando la puya en el muñón del de Adolfo. La gente se volvía loca, algunos pedimos que se le diese al picador la vuelta al ruedo, como en tiempos añejos, por su soberbia actuación, pero no fue así.
Adalid volvió a salirse como rehiletero, aunque sus dos pares cayeron algo defectuosos y Fernando Sánchez, el tercero, dio una lección de torería en su par andando hacia al toro desde los medios como “quien se está tomando un café”, con garbo y torería, colocando los palos en el sitio y saliendo de la suerte andando. Torería de la cara, de la que no tiene precio. Inició Castaño, matador generoso donde los haya, el trasteo con temple y haciendo las cosas bien. El adolfo -un toro colaborador respecto al espectáculo de la casta y la verdad- iba y venía metiendo la carita y con fijeza pero siempre exigiendo que el matador se cruzase y le diese mucha franela. Dejó Castaño algunos naturales y obligados de buena nota pero sin redondear, el toro era de dos orejas -en una faena muletera de intensidad, calidad y brevedad-  pero el matador no aprovechó la calidad de sus embestidas por ambos pitones. La tarde acabó con los aplausos del público al toro -y también del matador al toro- y a la cuadrilla de Castaño que junto a él dio una vuelta al ruedo merecida. 
Por último, me gustaría destacar la soberbia labor de director de lidia que llevó a cabo Antonio Ferrera durante toda la tarde. Los aficionados salían de la plaza como si les hubiese tocado –por fin- el gordo de la lotería isidril. Fue una tarde de interés y de emoción, con casta y con toreros que supieron dar espectáculo y lucir a los toros sin olvidarse de que la Lidia consta de tres tercios y que hay que llevarlos a cabo. Así da gusto y así se hace afición.