miércoles, 28 de marzo de 2012

MATICES ISIDRILES


La isidrada 2012 ya es oficial, y mucho se ha comentado durante las últimas semanas de las ausencias de Ponce, José Tomás, Juan Mora y, sobre todo, la polémica de El Juli. De todas éstas, la única que verdaderamente me escuece es la de Juan Mora. Y no es que no tenga ganas de ver al torero de Galapagar, pero su ausencia en Madrid es ya una costumbre y una tradición, por lo que nada nuevo con respecto a lo sucedido en los últimos años. Lo de Mora es diferente, según Uranga se ha quedado fuera por decisión propia del torero, porque pedía matar corridas que ya estaban apalabradas y parece ser que no le convenía. A ver si para otoño podemos disfrutar de su torería y pellizco…

Cuatro ausencias destacadas, cuatro. Las que más están dando de qué hablar, las que más polémica están suscitando. Pero yo miro y requetemiro los carteles y echo mucho de menos a un torero madrileño de cuya ausencia no he leído ni oído nada aún. Me refiero a Javier Cortés. Un torero que en su época novilleril dio muy buenas tardes de toros y que se cerró la Puerta Grande en más de una ocasión por culpa de esa gran cruz que arrastra desde siempre llamada estoque, un torero que en su confirmación hace 2 años estuvo dignísimo, un torero que el año pasado pechó con 4 toros imposibles y dio la cara, un torero que... En fin, uno que puede ser alguien importante y al cual los señoritos empresarios sacrifican en beneficio de mediáticos circenses, sobrevaloradísimos Luques, pegapasistas y toscos Pinares y Tenderos, repetitivos y aburridores a más no poder como el dúo Castella-Perera… y así hasta un largo etcétera. No me digan que éste torero no hubiera quedado bien, por ejemplo, con la de Baltasar Ibán o Peñajara en lugar de Rubén Pinar, o en la de Torrestrella o Adolfo cubriendo el puesto de un Juan Bautista que ya cansa de tanto verle por aquí naufragar. No hubiera pasado absolutamente nada si la empresa hubiese prescindido del cartel mediático (ganadería incluida) para programar una corrida de Moreno Silva (o Flor de Jara, o Dolores Aguirre, o Miura…) y haberle podido dar una tarde más a Rafaelillo (todavía sigo sin entender porqué este pedazo TORERO viene una tarde), compartiendo cartel con otro buen torero madrileño que es Fernando Cruz y, como no, cerrando la terna Javier Cortés.

Aunque no todas las ausencias son tan desagradables. Las de Ponce y, sobre todo, del “Todopoderoso Don Julián”, sinceramente, me la soplan. También Garcigrande, una ganadería que no nos la quitábamos ni con agua caliente y que por fin éste año se queda en casita (bueno, y el pasado también si tenemos en cuenta el descalabro mañanero de aprobar un único toro de 14 posibles). Y no, no me olvido de Capeíta, otro que en los últimos 6 años ha sido un fijo en la Feria a costa de haber contado con el señor empresario como padrino de pila bautismal, y que anda por México diciendo que está triunfando; pues quédese por allí Señor Pedro, si total ¿para qué va a venir a Madrid, para pasar un mal trago y de paso hacérnoslo pasar a los que pagamos? Ni hablar hombre, así es mejor para todos.

La suerte está echada, feliz San Isidro a todos.

domingo, 25 de marzo de 2012

MEDIOCRE COMIENZO DE TEMPORADA


Llegó la primavera y, con ella, volvieron los toros al coso de la Calle Alcalá. Y para empezar, Taurodelta nos programó una novillada de Carmen Segovia a la que se enfrentarían el mexicano Sergio Flores, el pacense Tulio Salguero y el madrileño Fernando Adrián. A priori, interesante cartel para abrir boca. Y si a eso le sumamos que hacía una tarde espléndida y de agradable temperatura, se me hizo aún más placentero e ilusionante sentarme por primera vez en mi escaño de la grada 7. Pero como no es oro todo lo que reluce, según los novillos iban siendo arrastrados por el tiro de mulillas la sensación de decepción me invadía. La novillada en líneas generales resultó mansa, descastada y escasa de fuerzas; pero tuvo nobleza y se dejó torear, algo que fue desaprovechado por los coletas.



Sergio Flores en primer lugar compuso una faena en la que estuvo fácil y aseado, destacando algún muletazo suelto y, sobre todo, una buena estocada que le valió para dar una vuelta al ruedo después petición de oreja. Con el cuarto tuvo pocas opciones, pues fue el peor del encierro. Aun así, estuvo dispuesto y entregado.



Tulio Salguero pechó con el peor lote. El de Badajoz demostró estar muy verde aún. Pegó pases sin sustancia, siempre fuera de cacho y abusando del pico. Además de mostrarse un tanto encimista. Pero lo peor de todo fue su falta de conocimientos en la plaza, ¿no hay nadie que le pueda decir a este chico que tiene que colocarse a la izquierda del caballo de picar después de dejar en suerte al novillo, o que en banderillas debe colocarse en el sitio oportuno para hacer el quite al banderillero después de prender éste el par? Así no se puede venir a Madrid.



Y, por último, Fernando Adrián, que debutaba en Las Ventas. Con el tercero estuvo muy acelerado y pegando pases desde el pirulí. Incomprensiblemente salió a saludar las pocas palmas que le tributaron sus paisanos, lo que provocó los no pocos pitos que le dedicaron los aficionados. Al sexto lo recibió con unos faroles de rodillas que calentaron al público. Con la muleta abusó del pico, echando la pierna atrás, llevando al novillo hacia afuera y muy desajustado (como se nota que se ha formado al amparo de la Fundación El Juli). Le pidieron la oreja, petición que desatendió, acertadamente, el presidente Muñoz Infante.



En resumen, novillos noblotes y ayunos de casta (el toro moderno vaya) que se fueron al desolladero con las orejas puestas. Habrá que estar atentos el domingo que viene al duelo Fandiño-Mora. Puede ser una gran tarte, eso sí, si los Jandillas lo permiten claro… ¡¡Miedo me dan!!









FICHA DEL FESTEJO

6 Novillos de Carmen Segovia (de procedencia Torrestrella); correctos de presencia, nobles, flojos y descastados.

SERGIO FLORES (Malva y oro): Vuelta tras petición y silencio tras aviso

TULIO SALGUERO (Marino y oro):Silencio tras aviso y saludos con protestas

FERNANDO ADRIÁN (Vainilla y oro): Saludos con división tras aviso y vuelta al ruedo protestada tras aviso y petición


jueves, 22 de marzo de 2012

ANECDOTARIO TAURINO




DEL BRAZO DE LA GUARDIA CIVIL



Que Luis Francisco Esplá es un genio y un personaje como nadie, es algo que no se le escapa a ningun aficionado. Torero dentro y fuera de la plaza (cosa muy difícil de encotrar hoy en día), siempre ha sido un placer escucharle hablar. Esta peripecia, contada por él mismo, es tan expresiva como extraordinaria:



" A mí me gusta jugar con el público, que entre en situación, motivarlo. En la plaza de Consuegra había tres partidarios de otro componente de la terna. Entonces me llevé el toro, de Julio de la Puerta, justo debajo de esos aficionados. Protestaban todo lo que hacía y les dí caña. Ante lo que exclamaban, me froté el índice y el pulgar de la mano derecha y, echando mano hacia la chaquetilla, a la altura del pecho, les indiqué que el dinero me lo metía en el bolsillo, que la faena había terminado.

- ¡¡Te vamos a matar!! - Me gritaban

A la salida estaban esperándome en la misma puerta y me preocupé. Me acerqué al comandante de la Guardia Civil, quién al aproximarme me pidió que le enviara una foto dedicada. Entonces pensé en una solución maravillosa para solventar el problema.

- Comandante, ahora mismo le firmo un autógrafo. Acompáñeme al coche, que ahí tengo fotos y,

con mucho gusto, le firmo las que quiera.

Salí de la plaza del brazo del comandante de la Guardia Civil y al ver a las tres fieras que estaban esperándome les provoqué de nuevo

- Buenas tardes, señores ¿como van los ánimos?

Había que verles las caras, aquellos tíos se subían por las paredes; mientras yo, sonriendo, firmé el autógrafo al comandante y me marché con la imagen de un guardia civil y un torero agarrados del brazo"



FOTO: www.las-ventas.com

lunes, 19 de marzo de 2012

RECUERDOS DE LA INFANCIA



Dicen que tiempos pasados fueron mejores. No sé si será cierto, pero lo que sí es verdad es que la infancia es, seguramente, una de las épocas más bonitas de la vida. Cierto es que ni se me pasaría por la cabeza cambiar aquellos mágicos años por los de ahora, por muchas más preocupaciones y disgustos que tenga hoy con 20 añitos (y lo que me queda… si como dice mi madre todavía no he empezado a vivir), pero hay momentos en los que uno hecha la vista atrás y… ¡¡bendita infancia y benditos recuerdos!! Recuerdos como aquellos veranos con mis abuelos en nuestra parcelita en el campo, lo bonito y ameno que era ir al colegio y enlazar las primeras amistades, aquellos cumpleaños en los que nuestra madre nos montaba aquellas fiestas para todos los amigos y que éstos llegaran con regalos, nuestra inocencia en nochebuena y la noche de reyes… y como no, también abundan los recuerdos taurinos, que es donde quería ir a parar.



A mí, la afición me viene en los genes; de siempre en mi casa han abundado las revistas, enciclopedias y películas-documentales taurinos. No recuerdo ninguna tarde del mes de mayo en las que en la tele de mi casa no estuviera puesta la Feria de San Isidro. Mi padre, de hecho, fue testigo directo de las cornadas mortales de Campeño y Montoliú. Mis primeros recuerdos taurinos se centran en aquellas retrasmisiones televisivas y, sobre todo, en la improvisada plaza de talanqueras en la Plaza Mayor de mi pueblo durante las Fiestas Patronales. Allí, con tan solo un año y medio asistí a mi primera corrida de toros, bueno, en realidad era una novillada de la Escuela de Madrid. Ojeando los programas de festejos de aquellos años (1992 para ser exacto) descubro que en aquel festejo tomaron parte un tal José Ignacio Uceda Leal y un tal Luis Miguel Encabo (de este último me han contado que aquella tarde al entrar a matar a su becerro pegó un sartenazo tan infame que al pobre bicho se le salieron las tripas). De este detalle yo nada recuerdo, pero si me llegan ráfagas de ver a un torero en el ruedo toreando y como una máquina excavadora se encargaba de retirar los toros una vez estoqueados. Más adelante surgió un novillero local que tuvo sus “tardes de gloria” en la plaza portátil instalada en una era. Carreras, porrazos, saltos al callejón como si de una piscina se tratara… Si es que cierro los ojos y se me pasan por delante aquellas imágenes que más de una carcajada aún me provocan hoy en día. Pero centrándome en lo serio, en aquellos festivales vi torear, vestidos de corto y sin la compañía de los del castoreño, a los Bote, Fundi, Manolo Sánchez, Uceda y Encabo ya como matadores; un recién doctorado Cid… Y entre medias de esto, como no, mi primera vez en Las Ventas. Correría el año 97 o 98 más o menos, en una de esas corridas de domingo. Del único que me acuerdo de aquella terna es de Javier Vázquez, o “el del ojo” como yo, un crío de tan solo 7 u 8 años, le conocía. Aquella tarde, sentado en una de las filas más bajas del tendido 6 y con una bolsa de patatas fritas Lays punto de sal (mis favoritas en mis añitos mozos) fui testigo de una confirmación (no recuerdo de quién, la verdad) y de una buena faena de otro matador vestido de un terno tabaco y oro y del cual tampoco recuerdo. Pero esa tarde lo que más me marcó fue como el 5º, todo un galán colorado y apodado “Rompelunas” saltó al callejón, muy cerca de donde yo estaba sentado. Luego, finalizada la corrida, mi padre me sacó de la plaza por el patio de arrastre, y claro no pude evitar curiosear en lo que dentro del desolladero pasaba. Allí estaban, reposando sobre una pared, 6 cabezas y colgado de una cadena a su vez colgada del techo un toro ya despellejado. Me quedé con esa imagen (que me impactó aunque no para mal) y con la del salto al callejón, que tambien me impactó pero tampoco para mal ya que lo pasé bomba con aquel suceso. Pasaron unos cuantos de años y volví a Las Ventas, esta vez durante las novilladas nocturnas, más tarde mi debut en San Isidro (la primera vez que veía la plaza llena a rebosar, que bonita esta Plaza cuando se llena…), los meses de mayo sentadito delante de la televisión sin quitar ojo de lo que pasaba, más adelante haciendo temporada con Sevilla, Pamplona, Bilbao... En definitiva, yo crecí, entre otras cosas obviamente, con los toros, algo que un puñado de poliquituchos quieren impedir con los niños de la generación actual…



Ahora, con casi 21 años, vivo con ilusión mi estreno como abonado de Las Ventas este domingo, en la Grada del 7, cumpliendo un sueño en un momento en el que recientemente otros sueños, unos cuantos la verdad, se me han ido al traste muy a mi pesar. Pero no importa, estos malos momentos seguro que serán superados con la ayuda de mi familia, amigos, el entretenimiento que este blog me produce y como no, mi afición por la Fiesta más bonita del mundo. Solo así, y con la ayuda de los maravillosos recuerdos de mi infancia y de todo lo acontecido en los últimos meses, se superarán los malos momentos de ahora.

domingo, 18 de marzo de 2012

HOLA A TOD@S



Después de mucho meditarlo, me he decidido a entrar a formar parte de la blogosfera. Varios han sido los motivos que me han llevado a dar este paso: obviamente mi pasión por este mundo de los toros; pero también me ha picado el gusanillo a raíz de haber navegado durante los últimos meses por tantos y tantos blogs, gracias a lo cual he sentido envidia sana de los que en ellos escriben libremente, aquellos que pueden opinar sin ser censurados y expresar así sus pensamientos y poder compartirlos con todos los aficionados y aficionadas y así poder debatir y hablar sobre toros que en definitiva es algo que me entusiasma. Así pues, abro mi propio blog para poder entrar en contacto con aficionados de toda la orbe taurina, expresar libremente mi opinión y compartirla con vosotros y así poder hablar y debatir del bello y tan últimamente maltratado mundo taurino.



Sin más, os invito a tod@s a disfrutar de mi blog y difundir vuestras opiniones.



Un saludo, Luis.