Luis, aficionado y amigo mio , por causas eternamente nobles no podía escribir lo acaecido el día 17 de mayo en La Plaza de Toros de Las Ventas. El placer es mío al cederme su rincón eventualmente y siendo la primera vez que hago una reseña taurina y por ser un aficionado joven, "aspirante a buen aficionado"y primerizo en estos lares, suplico que no se sea muy durillo conmigo. Muchas gracias y buenas noches.
La
tarde venteña de ayer lució un claro aspecto de BIPOLARIDAD en sus
maneras, ejemplo plausible de la situación actual de La Fiesta. Por
un lado, en los aledaños e interiores de la Plaza de Madrid se
respiraba desesperanza en los benditos aficionados venteños que
tarde tras tarde bregan con el desconsuelo ante tanta vulgaridad
taurina en su fondo y en su forma. Por el otro, observábamos a los
espectadores isidreros que llegaban tan ilusionados a la plaza con
su vaso de wishky en la mano, mostrando a cada cual su entrada de
tendido de sombra, su clavel en la solapa y estando seguros de que la
tarde iba a romper porque iban ellos, que no es costumbre. Las
taquillas de la plaza colgaron el cartel de “no hay billetes”,
mientras muchos abonados descontentos y molestos para “los
espectadores que van a Los Toros ha disfrutar”, mostraban en su
semblante melancolía del pasado, mientras iba pasando la primera
tarde de “figuras”sin nada que llevarse a los ojos con gusto.
Después
de la corrida, las taquillas de Las Ventas deberían haber lucido el
“no hay producto ni emoción”. Duraría. Qué pintan en esta
plaza los veedores, si los apoderados de las figuritas de la
Neotauromaquia llevan debajo del brazo a sus cómodos enemigos, que más que
toros se pueden definir como seres cuadrúpedos con pitones
despuntados, nobleza tontorrona, ausentes de casta y con ese
calificativo que tanto los gusta a los del G-10: MANEJABILIDAD
Salió
el primero de los seis toros reseñados para hoy, bajitos de
presentación como era de esperar y comienza la parodia. Se le pica
trasero pa´ que ande; no nos vayamos a cargar las pocas fuerzas que
tiene el enemigo, el caso es que tiene que durar al menos cien pases
y hay que simular las suerte y el toreo. Y eso es lo que Castella y
sus compañeros de terna hicieron durante toda la tarde: Simular. El
1º salió noble y el francés se marcó un recibo con el capote que
pudo pasar por aceptable, eso sí; sin cargar ni una vez la suerte.
Repetía metiendo la carita abajo y el francés muletero le arreó
diez tandas, diez; que si supieron a algo, fue a indiferencia. La
gente aplaudía mientras el torero ligaba pases con la patita
colocada para echarse el toro pa´ fuera, citando con el pico
desmesuradamente. Y la gente aplaudía, les debe emocionar eso. En
uno de esos lances, Castella dejó tan mal puesto el cite que el
oponente le arremetió con una cornada en la ingle. En el 4º, pudo volver a ser embestido pero no fue así, aunque se le veía con ganas de mendigar otra orejita. Ni que decir
tiene que fue valeroso quedándose hasta el paseillo grupal de vuelta
al hotel. Tras dar dos naturales dignos con la izquierda y diez
tandas contadas de banderazos -donde se dio cuenta de que, a los toros hay
que pararlos y lidiarlos con aseo- que no supieron a nada con un toro
que estuvo por encima de él. Mató con una buena estocada y orejita.
Amortizó bien el francés la cornada. En el 4º hizo lo mismo que en
el primero, aburrir al respetable que cada día es menos respetado,
pero con una estocada tendida saliiéndose de la suerte y
regalándonos nueve puntillas, buena forma de dar argumentos a los
antitaurinos. Tranquilos, que aún le quedan tres tardes en la feria.
El
hijísimo Manzanares vino con la predisposición de hacer lo mismo
que hizo en Sevilla pero aquí pechó con papel de fumar revestido
entre pitos; su forma de muletear en Madrid ya no agrada, si lo hizo
antes. El orgasmo isidrero fue de más a menos. Primero la gente se
levantaba a aplaudirle mientras destoreaba sacándose el toro
pa´fuera sin estar cruzado y mientras iban pasando los minutos, el
clamor se fue agotando con la crítica de unos aficionados que
molestan a las masas. Sus maneras de deportista casan malamente con
las de su profesión en este muchacho guapete. Después de su quite
de recibo, se fue corriendo como si de un atleta se tratase, a
cambiar su capote dando un salto pertiguero para subirse en el
estribo de las tablas. ¡Qué torería y empaque!. Trayéndose el
ganado de casa, paró a su primero con temple pero sin cargar la
suerte ( para qué...), levantando a los tendidos de sombra. No
recibió pica en condiciones ya que el toro a la mínima se caía del
susto y la faena siguió la linea marcada en otras tantas tardes
suyas. Mantazos y destoreo como el ya comentado. Dio tres buenos
derechazos a un animal que salió noblote y repetidor en el último
tercio. Era curioso ver como el toro entraba en suerte y se metía
con belleza pa´dentro en la muleta y el “torero de Sevilla” lo
mandaba despegado a Híspalis, sacándole el Abono Transportes
de larga distancia por faena. En el 5º, repitió faena y se montó
el cirio entre la crítica Grada 7 y algunos espectadores manzaneros
de la Grada 8, demostrando una vez más que La Fiesta está
bipartida. Eso sí, tiene una cuadrilla que en banderillas luce sabor
añejo y nos levantó con un estoconazo en la cruz como acostumbra.
Viendo su incapacidad de emocionar lidiando y su buen hacer con el
estoque, le recomiendo que siga bregando ganado DOMECQTICADO pero
cortando jamones de la casa.
Talavante
volvía a Madrid después de que su mano izquierda, el año pasado,
emocionase al personal venteño. Y como no podía ser de otra manera,
se apuntó al club de los simulacros gediecistas. Pechó con el 3º,
inválido que debió ser devuelto a los corrales pero que tuvo un
puntito de motor y manejabilidad, mucha manejabilidad y bobería
mezclada con fatuidad. Le dio por torear a la mejicana cogiendo el
trasto con dos deditos sin brindar a nuestros ojos un natural
siguiendo levemente la preceptiva y en el 6º, sumó una buena tanda de derechazos y después
de siete tandas; siete, que supieron a pan revenido, se quedó sin
toro y hubo que matarlo con dos metisacas y una estocada tendida
huyendo del animal al efectuar la suerte. Se afilió al toreo
ventajista del pico pa´lante y la patita para atrás, sin cargar ni
una sola vez la muleta.
En
fin; la tarde se esperaba, no por ser de expectación sino porque era
esperable el resultado final. El toreo sigue desangrándose poco a
poco olvidándose que a la gente que paga una entrada o se saca un
abono, hay que emocionarla. Se habla mucho por las zonas VIPs de los
“chiringuitos” empresariales matritenses, que el toreo es arte y
cultura. La BELLEZA es la base del toreo y la atracción que llama a
los aficionados del arte y lo siento mucho, el toreo
actual , desligado de la preceptiva, de los que dominan el escalafón
y los despachos, carece de ésta a raudales. MUCHO PICO Y POCAS
NUECES. Del plano ganadero y el entorno social dominante ya habló
Victorino hijo, con gran acierto en una entrevista a Burladero que
suscribo con esperanzas. Seguramente por lo futbolero que se muestra
J.Mª Manzanares en sus formas, lo entenderá perfectamente.
"Pero
es como si en la Champions League ese campeón lo fuera tras haberse
enfrentado a sólo un tipo de equipos de fútbol. Imagínese... ¡Yo
sólo me enfrento con jugadores alemanes!. [...]- "Empieza
a chirriar que haya dos fiestas tan distintas".
--------------------------------------------------------------
Plaza de toros de Las Ventas.17 de mayo del 2012, 8ª del abono de San Isidro. Viento a ratos. Lleno de no hay billetes. Cinco toros de Victoriano del Río y uno (3º) de Toros de Cortés, bajos de presentación, mansos y manejables en conjunto con un puntito de motor, malo el 5º, 2º y 6º fueron nobles .
Sebastián Castella ( de lila y oro): oreja y silencio tras aviso.
José María Manzanares (de purísima y oro): saludo y saludo entre leves pitos.
Alejandro Talavante (de negro y plata): leves palmas y silencio tras aviso.
---------------------------------------------------------------
Emilio Roldán Hernández (tauromagiadesdeel7.blogspot.com