Y es que joder con el 6º, al que llamaban Desconocido, como romaneó en la primera vara que tomó y qué ímpetu de mandar al picador al suelo; qué manera de embestir luego en la muleta de Fandiño, vaya formas de protestar cuando se le subía la mano (nota predominante a lo largo de toda la faena)... Era un toro con querencia a tablas, pero un toro encastado y con poder. Pues yo creo que el poder de poder a un toro con poder se lo dejó Fandiño hoy en el hotel, pues se vió desbordado por el exigente pitón izquierdo y tuvo que sacar el piquito a relucir. Solo dejó tres derechazos buenos de verdad, de mano baja y echándoselo hacia dentro. Tres de ochocientos mil, muy poquito, la verdad... porque sí, dio muchos pases y se excedió con los muletazos en cada serie un poco más de la cuenta. He de reconocer, no obstante, que al ver la ejecución de la estocada he perdido los papeles y ha salido a pasear el isidro que llevo dentro (todos lo llevamos, en realidad); sin pararme a observar en que estaba caída. Y pedí la oreja, argumentando que se le había ido el toro, de acuerdo, pero que una estocada así bien vale una oreja. Gracias al vídeo y a la gente de alrededor de mi abono rectifico y reconozco el error. Rectificar es de sabios, dicen... Sí, pero rectificar las palabras y los hechos, no los pasitos entre muletazo y muletazo. Y menos si el toro no se come a nadie, como el manejable y boyante segundo, torillo con oreja que cortar y con el que César Jiménez... pues eso; que si pasitos atrás, pico, banderazos fuera de cacho... Horrible, vamos.
Como también fue horrible la apatía y desconfianza de Manuel Jesús con el bonachón que hizo de cuarto, que no le puso en muchas dificultades pero al parecer se creía que tenía delante una de esas alimañas cárdenas con las que tantas y tantas veces habrá estado un millón de veces más solvente que hoy. Manuel... con lo que tu has sido, ¿quien te ha visto y quien te ve? Me duele en el alma verte así...
Me dio igual que hubiera un nuevo tostón que añadir a la colección; salí de la plaza más feliz que un regaliz, sinceramente, y no por argumentos dados en el ruedo, vuelvo a repetir. Lo único de carácter taurómaco que podía tenerme un poco en vilo es a ese buen 6º, Desconocido... Porque por lo demás, ¡¡ná de ná!!
FICHA DEL FESTEJO
Toros de El Montecillo; descastados, noblotes, mansos y flojos; excepto el encastado 6º, con poder y puntito de casta.
El Cid (azul pavo y oro): Silencio y silencio tras aviso.
César Jiménez (rosa y plata): Palmas tras aviso y silencio.
Iván Fandiño (lila y oro): Silencio tras aviso y oreja.
Luis:
ResponderEliminarVerás como no tardamos en escuchar eso de "faena para aficionados" o toros "con un peligro sordo". A lo mejor hasta hoy es el día.
Un saludo
Luisito:
ResponderEliminarSegún mi preceptiva taurina y lexicológica, el adjetivo encastado es el correspondiente, en su punto intrínseco, a "tener casta". Por lo que un toro no puede ser encastado y tener un puntito de casta. No sé, puede que me equivoque pero me suena raro. Aún así - para mi gusto y opinión- yo creo que tampoco tuvo casta; fue noble, de profunda embestida si me apuras, tuvo motor, posibilidades para hacerle faena aunque manseó en el caballo y ni le tocaron.
Por cierto, te he estado llamando a tu móvil. Tengo una cosa importante que contarte a ti y a nuestro amigo Enrique. Cuando acabe la corrida tenemos que verle, cuando llegues a la plaza te cuento...te apunto lo acaecido hasta que llegues.
Un abrazo amigo.