Después del día festivo que otorgan las corridas de rejoneo, esta tarde volvimos a la plaza los habituales con las pilas cargadas y las ilusiones renovadas para encauzar el último tramo de San Isidro, el más interesante y donde todos los aficionados tenemos el ojo puesto desde que conocimos los carteles de la feria. Hoy tocó la corrida de Baltasar Ibán, una ganadería que aunque venida a menos en los últimos años siempre se la espera con ilusión por si suena la flauta y la reencarnación de
Bastonito sale por chiqueros. Pero la flauta, más que sonar, ha desafinado; aunque en algunos pasajes de la corrida ha entonado una dulce melodía con dos toros, 2º y 3º, de interesante juego y con un cortijo cada uno, pero que igualmente se encuentran a años luz de aquel mítico Toro lidiado heroicamente por César Rincón. Menos mal, porque no quiero ni pensar como se las hubieran apañado Fermín Spínola, Serafín Marín y Rubén Pinar con un caballero de ese talante. Sobre todo los dos últimos, que tuvieron en sus manos dos animales que hacían a uno rico al instante. El 2º,
Pistolero, fue recibido por Marín con unas verónicas de cierto calado. Repitió como un tren en la muleta de un Serafín perfilero que andó duditativo en los primeros compases de faena y que posteriormente sacó una tanda buena por la derecha. Lo demás, falta de acople y de mando a un toro noble y encastadito que fue ovacionado en el arrastre. Sin torear se fue al desolladero, al igual que su hermano
Camarito, que hizo de 3º. Otro buen toro con otro cortijo que le hizo la vida imposible a Rubén Pinar, que fue generoso de quere lucirlo en la distancia larga pero sin terminar de cuajar la cosa. Destoreó descaradamente, como suele ser habitual en este torero, y pegó unos banderazos más propios de Ultra Sur o Frente Atlético.
Gustó también, aunque en menor medida, el 4º de la tarde. Noble el toro llendo a menos durante la faena de muleta de Spínola, que no supo entendérselas con él, citando con el pico siempre al hilo del pitón y dejando la patita bien escondidita. Tuvo menos fuelle que los dos anteriores, pero con cosas importantes dentro.
Los demás toros, babosas de comportamiento asnal que pocas oportunidades ofrecieron para el lucimiento de una terna insustancial y aburridora. El momento más aplaudido de la tarde fue el tercio de banderillas al 4º ,en el cual El Chano puso en pie por unos instantes a la concurrencia tras dos excelentes pares. Vicente Yangüez volvió a demostrar lo buen rehiletero que es dejando dos buenos pares de banderillas al 4º; y también dio muestras de su poca profesionalidad con ese tablero contrachapado que usa como capote. De esta tarde nos quedaremos pues las banderillasde El Chano y con
Pistolero y
Camarito, dos buenos que se han ido sin torear al desolladero. Vamos, lo que suele ser tan tristemente habitual en los últimos tiempos.
FICHA DEL FESTEJO
6 Toros de Baltasar Ibán, de buena presentación. 2º y 3º, los mejores oor nobles y encastados.
Fermín Spínola (de azul verdoso y oro): Silencio y silencio tras aviso.
Serafín Marín (de azul marino y oro): Saludos y silencio, tras aviso en ambos.
Rubén Pinar (de grana y oro): División tras aviso y silencio.
Luis:
ResponderEliminarEsperaba tu crónica como agua de Mayo.
Los de Iban, o mejor dicho, los de Cristina Moratiel, que así se llama la ganadera, ayer no defraudaron. Yo no se como tu lo verías, pero al primero se le castigó demasiado en el caballo, y los puyazos tienen que ser medidos, que el toro entre el primer y segundo puyazo, te canta si pide mas castigo o no, pero claro Spinola no quiso ni ver a su lote, y lo menor es cortar por lo sano.
Baltasar Iban es una ganadería para toreros que tengan un mínimo de ambición y vergüenza torera, pues son toros que te pueden dejar con el culo al aire.
Ahora los toreros están acostumbrados a matar 4 hierros diferentes que no se caracterizan por el exceso de casta, o casta a "secas" y luego pasa lo que pasa....
Bueno no te aburro mas.
Un saludo
Diego, y no solo al 1º; al 5º también le arrearon de lo lindo. Ayer era un día perfecto para resucitar la suerte de varas, lástima que haya toreros con tan mala afición. Espero ansioso la llegada de Javier Castaño y más después de lo del sábado en Nîmes, ese seguro que a la mínima lucirá los toros.
EliminarUn abrazo
Luis:
ResponderEliminarYo vi una corrida de toros a la que se la podía torear, a todos, aunque no a todos igual. Pero los de las medias rosas estaban pensando en el toreo moderno y no en el de siempre. Y cuando se quisieron dar cuenta, ya habían hecho el ridículo. Spínola lo tenía todo para acabar de dar el salto, pero viniendo así, es muy complicado; Marín, bueno, pues a lo suyo, nunca fue torero de mi gusto, demasiado tosco y poco toreo; y Pinar, pues no sé, le veo más de banderillero dentro de unos años, que de figurita postinera.
Un saludo
Enrique, a mí es que solo me gustaron, y de que manera, 2º y 3º. El 4º bueno... así asá, le faltó motor pero se podría haber estado mucho mejor con él de lo que Spínola estuvo. El 1º y el 5º nos los machacaron en varas y llegaron muy parados a la muleta y el 6º también le vi poco fondo.
EliminarDe Pinar solo puedo decirte que ni para llevarle el botijo a la figura de turno, qué tío más malo Dios...
Un abrazo figura.