domingo, 20 de mayo de 2012

6 BOMBONES 6



Malbajito, nº 57, nacido en agosto de 2007. Preciosa lámina y preciosas hechuras. Por dentro, un bomboncito que se le atragantó, y de qué manera a su matador.



Vaya manera de apedrear a cinco minutos del comienzo de la corrida, aunque la verdad en ningún momento temí de que la corrida se fuera suspender. Eso sí, si esto pasa un domingo cualquiera fuera de la Feria, la corrida hubiera sido suspendida sin que nadie rechistase, pero como en Feria hay que devolver el importe correspondiente a los abonados, ya puede estar cayendo el diluvio universal que la corrida se da sí o sí. Que manera de vérseles el plumero a la empresa...
Esta tarde tenía yo ganas de ver a ese chaval de México que un San Isidro de hace cuatro años, cuando era novillero, nos dio una buena tarde de toros llena de entrega, disposición, ganas de comerse el mundo, buenas maneras, buen concepto y buen toreo. Pues visto lo visto hoy, aquello fue mero espejismo... Gran petardo el de este torero azteca esta tarde, que a saber cuando se volverá a ver en las mismas después de disponer de un precioso sardo que llevaba un cortijo en cada oreja. Malbajito, que así se apodaba el bicho en cuestión, fue un toro nobilísimo que puso en bandeja a su matador un triunfo para hacerse figurón del toreo, hartarse a torear y llenarse el bolsillo de billetes violetas y comprar cuatro o cinco fincas, y otros tantos audis, y caballos, y ganado bravo, y quitarse a las mujeres de encima con espátula... Pero nada de eso tuvo que pasársele por la cabeza al torero mexicano mientras intentaba entendérselas con Malbajito. Bastante tenía ya con el miedo que estaba pasando, como para pararse a pensar en el cuento de la lechera. Pero a pesar de que tampoco era un animal que se comiera a nadie ni tuviera tan malas ideas, El Payo lo trató como si fuera un león que llevaba meses sin comer. No se colocó como Dios manda ni una sola vez, si se estuvo quiento en ningún momento. La misma canción que con el tercero, otro torillo que se dejaba sin problemas; solo que con este parecía que le había tratado tan sumamente mal que, despues de pincharle varias veces y hacerle guardia la estocada baja, dio un aunténtico recital de golpes de verduguillo, recibiendo una extraordinaria pitada de la que, por lo visto, el tercero de la cuadrilla Manuel Izquierdo debió sentir envidia e hizo lo propio a base de puntillazos (hasta nueve le llegué a contar, ¡¡qué tío más malo, dios!!).
Otro de los toros buenos del lote de Torrestrella se llamó Respondón, que fue a parar a manos de Matías Tejela. Vino hoy muy dispuesto el de Alcalá de Henares y lo hizo notar al abrirse con el capote para recibir con buenas verónicas, cargando la suerte y ganandole terreno al burraco. Galleó por mariposinas para colocar al toro ante el caballo por primera vez al relance; y por chicuelinas en la segunda vara, que lo dejó un poco más abierto para de Luciano Briceño, por segundo día consecutivo, demostrara qué es torear a caballo en la suerte de varas; lástima que se le fuera un poquito trasera... Entre medias de los dos puyazos dejó otro quite por chicuelinas de manos muy bajas rematado con una media de cartel de toros. Llegó la muleta  y volvió a demostrar a ratos la mediocridad que le carazteriza, aunque dejó dos derechazos y un natural de muy buen gusto. El resto ya se sabe, toreo fuera de cacho y con el pico. Se fue al desolladero el toro sin torear y Tejela, de malas pulgas supongo al habérsele negado una oreja (bien, presidente), dio una vuelta al ruedo.
El resto de la corrida, en líneas generales, sacó una nobleza y una bondad exquisita para hartarse a torear a gusto. No estuvo por la labor Juan Bautista, que si se muestra medroso y ventajista con los buenos chicos de hoy, ¿qué pasará el día que venga a despachar la corrida de Adolfo Martín?
El resto de los toros, aunque desiguales de presentación, fueron dulzones y empalagosos hasta más no poder, con cositas interesantes para someterles. Pero a mi gusto les faltó un punto de picante que, sinceramente, esperaba de este hierro.

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