sábado, 27 de mayo de 2023

27 DE MAYO DE 2023, DECIMOSEXTA DE FERIA: EL FESTIVAL DE LA INVALIDEZ

Más inválidos, esta vez cortesía de la vacada de El Pilar. Más que la feria de San Isidro, pareciera que se le quiere rendir tributo a la invalidez y a la falta de fuerzas en los toros de lidia. Quizás sería el momento de cambiarle el nombre a esta insufrible feria de San Isidro 2023, y bautizarla como el "Festival de la Invalidez". Y con la falta de fuerzas en los toretes de El Pilar, así como los cuvis y victorianos de ayer, los lisardianos de hace un par de días o los algarras de hace tres (y así hasta el principio de los tiempos, salvo alguna que otra honrosa excepción), llegó lo de siempre: el pertinente cabreo de quien paga por un espectáculo íntegro, y le dan chatarra pura. 

Eso fueron los siete pilares que saltaron al ruedo: chatarra pura. Porque siete adefesios de El Pilar fueron a los que les tuvimos que ver el pelo durante las más de dos horas y media que duró este suplicio de "corrida" (por llamarlo de alguna forma). Siete, de los cuales dos volvieron al corral, el toro tercero y su sustituto. Y el segundo sobrero, con el hierro del Conde de Mayalde, pues que tampoco. Tarde de toros sin toros, otra más y a nadie parece caérsele la cara de vergüenza. Será que andan demasiado ocupados en contar los billetes que hacen su botín.

También les tocó verles el pelo, desde más cerca eso sí, a una terna compuesta por Diego Urdiales, Pablo Aguado y Francisco de Manuel. Si tras lidiar semejante chatarra se han ido igual de asqueados a casa, bien por ellos. Tiene fácil solución: el año que viene, que exijan la corrida de don José Escolar Gil, y también el que se incluyan divisas de la talla de Dolores Aguirre, Miura, Celestino Cuadri o Torrestrella, entre otras. Pero si después de tal descalabro siguen solicitando las mismas ganaderías, son igual de partícipes en el atraco que Plaza1 y el señor Abellán perpretan cada tarde. Tanto si es la terna de esta tarde, como las de los últimos días. Y no hay más.

Viendo a Diego Urdiales pasearse de esa manera, cual alma del purgatorio en pena, se duda sobremanera de que al año que viene le vayan a entrar ganas de solicitar esas divisas. Anda mal Urdiales de un tiempo a esta parte, y esta tarde se manifestó de nuevo en dos actuaciones en las que tomó exageradas precauciones. Y todavía le queda otra tarde más...

A Pablo Aguado le viene más al pelo eso de que sin toro nada tiene importancia. Igual podría plantearse eso de matar otros toros, sobre todo si quiere que su extraordinaria torería sea del todo apreciada. Al menos aquí en Madrid, porque ya sabemos que en otros sitios (empezando por Sevilla) lo de hoy le hubieran valido orejas. Pero qué menos... Y es que anduvo inspiradísimo, especialmente toreando con el capote al toro primero de Urdiales, y al primero suyo. Dejó buenas verónicas, cargadas de esa naturalidad tan de la escuela sevillana, pero que no fueron redondeadas ante la nula condición de aquello a las que se las pegó. Y en especial, dos medias verónicas que pararon los relojes, una para rematar un quite a su primer toro y otra para dejar en suerte en el caballo al mismo toro. Ante ese mismo toro también dejó ramalazos de su torería con la muleta, tales como un comienzo de faena inspirado. Una torería ya casi extinguida en el siglo XXI, tiempos estos de vulgaridad y chabacanería. Pero no había toro, y todo le quedó reducido a la nada. Todo eso, a un toro de verdad.

También debería aplicarse el cuento en ese aspecto el incipiente Francisco de Manuel. Sin toro nada tiene importancia. Y se agradece su firmeza ante el sobrero de Mayalde, y también el esfuerzo de lidiarlo y hasta estoquearlo de maravilla tras el fuerte golpe que le propinó al comienzo de faena. Pero lo dicho, sin toro nada tiene importancia. Porfió, como ha quedado dicho, ante ese sobrero derrochando firmeza y buenas formas por momentos, pero todo quedó reducido a la nada. Contagiado por el mal devenir de toda la tarde, se paseó ante el toro sexto en una faena vulgar y muy despegada que rubricó, esta vez, malamente con la espada.

Al buen toreo con el capote de Pablo Aguado (y también de Diego Urdiales, que firmó buenas verónicas en un quite a su primero), se le unieron los dos buenos pares de banderillas al sexto de Juan Carlos Rey. Pero ni con ese puñadito de detalles se enfrían los ánimos que deja una nueva muestra del "Festival de la Invalidez". 


1 comentario:

  1. Ya está bien con dos veronicas y una media no se puede salvar una tarde se pongan como se pongan.

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