Rafaelillo, aparte de mal, con una actitud deplorable. Mandó una carnicería en el primer tercio al toro que abrió plaza, y el pobre animal, siempre con la boca cerrada y sin doblar una pezuña, quedó sin recorrido y a la defensiva. Para colmo, Rafaelillo le sometió a una bonita colección de banderazos propios de un sindicalista en día de huelga general, consiguiendo con ello nada que no fueran gañafones.
No mejoró el asunto con el cuarto en el ruedo, animal que derribó en la primera vara y se empleó en la segunda, llevándose un puyazo fuerte. El toro, en la muleta, solo quería tablas, pero Rafaelillo se empeñó en llevarlo más allá de la segunda raya. Allí el toro sólo duraba medio muletazo metido en la franela, mientras que en tablas el toro embestía considerablemente mejor. Tanto, que hubo un momento en el que el matador le obligó por abajo para volver a sacarlo y hasta hacía el avión, el animalico. Resumiendo la tarde de Rafaelillo, dos toros tapados descaradamente.
Alberto Lamelas es ese chaval del que llevan meses vendiendo grandes hazañas en Francia, las cuales muchos nos hemos tragado. Pueden suceder dos opciones: una, que lo de hoy haya sido un mal día que se puede tener como todo el mundo lo tiene; o dos, que el hombre no ofrece más de sí. El segundo de la tarde fue un animal que salió sin hacer nada raro, ni doblar las manos, ni tambalearse. Ninguna cosa fea. Pero fue recibir un marronazo en la paletilla y otro en mitad del lomo de parte de David Prados, y el pobre toro empezó a perder las manos y a ser un flojeras. El animal tenía muy buenas intenciones, pero Lamelas no atinó a llevarlo con suavidad en ningún momento, diluyéndose su quehacer en un mar a trallazos, vulgaridad y toreo hacia fuera.
Le correspondió en quinto lugar un encastado animal para romperse a torear y justificarse en Madrid, pero el torero volvió a perderse en esas maneras de cites en la oreja, pico, pierna atrasada y trallazos en línea recta. Para otro día quizás demuestre algo de por qué en Francia es tan idolatrado, aunque como dicen algunos aficionados con bastantes años y unas cuantas tablas a sus espaldas en esto de los toros, cuidadito con Francia, que no es oro todo lo que reluce. ¿Será verdad?
Gómez del Pilar volvió a Madrid algunas semanas después su... Digamos "poco afortunada" confirmación de alternativa. Lote el suyo más que de sobra para irse irse en hombros de la.plaza, y hacer irse toreando calle Alcalá arriba a los aficionados. Un tercer toro nobilísimo y con un punto de casta que tampoco es que pegara bocaos, ni mucho menos. Medios pases del chaval citando prácticamente dando el culo, en algunos muletazos ha corrido la mano despacito y por abajo pero descargando la suerte y con el pico. Y por esto, después de una estocada desprendida y sin mayoría de pañuelos........... ¡¡Efectivamente!! Despojo. No chaval, no le des las gracias a los que han visto en tu faena algo de interés. Las gracias para el señor Presidente y, sobre todo, la banda de orejer.... Digooooooo, a los mulilleros, a los mulilleros, que se lo toman con mucha calma a la hora de arrastrar a los toros cuando hay petición a oreja. Qué curioso, oye.
Con el sexto, también encastado y con mucho que torear, Gómez del Pilar estuvo desdibujado y fuera de sitio de nuevo, sin conseguir someter las buenas embestidas del toro.
Sí, rompió la corrida de doña Dolores Aguirre. Una excelente corrida de toros, de buen juego en el caballo y fabulosos en la muleta. Enhorabuena pues a los ganaderos, y a seguir en esta línea. La Doña, allá donde esté, puede estar bien satisfecha de la continuidad de su obra. De los toreros y sus correspondientes cuadrillas de picadores y banderilleros está todo dicho: esta noche, a la cama sin cenar.
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