domingo, 5 de junio de 2022

DOMINGO 5-JUNIO-22, CORRIDA DE LA PRENSA: VICTORINOS COMO LOS DE ANTAÑO (O CASI)

Adiós, feria de San Isidro de 2022. Pasarás a la historia como una de las peores de todos los tiempos. Hasta más ver, llévate contigo las innumerables corridas de saldo que nos has dejado, a los del aplauso y moquero fácil, a los beodos del vivaespaña, al discotequeo del después y al resto de infamias que nos has dejado para la posteridad. Que vuelva San Isidro, pero que lo haga con una plaza de toros totalmente renovada y limpia, con público y aficionados que vengan de verdad a los toros y no a echar la tarde haciendo botellón y comportándose como salvajes. La Fiesta lo necesitaría. 

Adiós a la feria de San Isidro con la tradicional Corrida de la Prensa, y que por tal solo tuvo el nombre en el cartel. Y que también hubo que abonarla aparte, claro. Se fue San Isidro 2022, y lo hizo con seis cárdenos, herrados con una A y una corona y luciendo cintas azul y encarnada... Y tambien, interés. Nada de esos victorinos a los que parece ya nos tiene muy acostumbrados el hijo de Victorino en los últimos años, y que se caracterizaban por la bobería, su falta de poder, la excesiva nobleza y la falta del temperamento. Poco hubo hoy de eso, y sí casta, dificultades, incertidumbre, toros que vendían cara su piel y hasta algunas peleas buenas en el caballo. No fue el nivel de lo que se espera y desea de este hierro, pero a lo de Victorino le salió esta tarde, más que menos, el carácter de antaño. ¿Por accidente o porque así lo desea el ganadero verdaderamente? A veces da terror conocer qué hay en la cabeza de Victorino Martín García. 

Pero si de verdad hubo algo que les faltó esta tarde a los victorinos, eso fue una terna verdaderamente capaz de entenderlos y darles lo que solicitaban.  Sobre todo en lo referente a Antonio Ferrera y Román, porque Sergio Serrano, aunque muy despegado a la hora de ejecutar los muletazos, sí fue capaz de sacarle partido al 2° toro de la tarde; y en 5° lugar se las vio con un animal que no tenía ni uno y con el que consiguió andar aseado. Bien Sergio Serrano además lidiando a los toros con el capote y cuidando la pulcritud de la lidia. 

Antonio Ferrera y Román anduvieron los dos a por uvas toda la tarde y sin entender a ninguno de sus toros. Ninguno de los dos tuvo su tarde. Antonio Ferrera en realidad tuvo su tarde de siempre, esa puesta en escena amanerada que sacó en todo su esplendor ante el 4°, pegándole los traspasos luego de haber arrojado al suelo el palito y pasándolos a media altura, y con esas poses que sabrá Dios quien le habrá dicho que en eso consiste la torería. El de Victorino pedía dos cosas: sitio y sometimiento por abajo, y lo de Ferrera todas las tardes es el polo opuesto a esa lidia. Lo citó muy encima siempre, casi con el pitón rozándole la taleguilla, para luego rematar los muletazos arriba y consiguiendo con ello que el toro se quedará corto y le pegara el gañafón. Todo eso durante su largo trasteo en el que tuvo vítores y aclamaciones a partes iguales con las protestas y los pitos. Para colmo, mató de un estoconazo, que diría el gaznápiro de Emilio Muñoz. Es decir, de un sartenazo en la paletilla. No hubo, sin embargo, ni puesta en escena ni gaitas ante el toro que abrió plaza, muy pronto a la hora de arrancarse pero al que le faltó más temperamento para llegar al final. Ferrera no lo quiso ni ver.

Mala tarde para Román ante dos toros con la casta justa y necesaria para demostrar un buena capacidad lidiadoras y de poder. Sus dos quehaceres, tanto con el capote y con la muleta, se resumen en telonazos, telonazos y más telonazos. Ni temple, ni dominio, ni sometimiento, ni siquiera ese ingrediente tan importante para hacer frente a estos toros y que es la seguridad. Y con esas trazas, pasó lo que siempre pasa en estos casos con toros de esta procedencia: gañafones, arreones, coladas...

Anduvo fino Sergio Serrano, y también muy entregado a la causa. Así lo certifican sus dos portagayolas, aunque bien debería saber dos cosas: que en Madrid no entusiasma ese gesto, y que ante estos toros no es buena idea irse a la puerta de toriles a recibirlos con largas cambiadas de rodillas. Le avisó el 2º revolviéndose sobre las patas de atrás, gesto típico de este encaste, y le acabó por arrollar aunque sin consecuencias por fortuna. A los dos toros, una vez repuesto de las portagayolas, los echó el capote abajo y se los sacó a los medios, y allí los dejó plantados a los dos. No escatimó en ese afán lidiador para llevarlos al caballo, siempre con suavidad y por abajo. Un gusto es ver a un matador cuidando de esa forma la lidia. Ya, con la muleta, cada toro salió a su padre y a su madre. El 2º tuvo mucha nobleza y clase, pero le faltó mayor fiereza. Sergio Serrano le sacó muletazos muy despaciosos y poderosos, sobre todo por el lado izquierdo, tirando del toro y tomándose la licencia de llevarlo atrás; pero siempre muy despegado, y eso acaba siendo pecado mortal, sobre todo si se está en Madrid. Una pena esa colocación durante toda la faena, la cual había sido más que aseada y en la que el matador había conseguido poder con el toro. Pero el fajarse a los toros es también importante, y si no se hace... Mató mal Sergio Serrano, y eso le impidió, seguramente, tocar pelo. El 5º fue el más vacío de toda la corrida por pastueño, soso y de embestidas muy cortas. Sergio Serrano porfió ante él dignamente, pero todo lo que pudo hacer quedó en la nada.

Acabó San Isidro con una victorinada con interés y con la antología banderillera, una vez más, de Fernando Sánchez, que dejó un grandioso par al 1º y dos todavía mejores al 4º. Ha sido una buena feria para muchos peones, pero como los pares de Fernando Sánchez a lo largo de muchas tardes, y también como los de Ángel Otero al toro de José Escolar, ninguno. Tiempo es de grandiosos banderilleros. Acabó San Isidro, sí; y con ello se espera que se le ponga coto a muchos malos vicios que se han instaurado en esta plaza, sobre todo más allá del ruedo.

 

9 comentarios:

  1. No te conozco, Luis Cordón Albalá, pero si reconozco que has disfrutado mucho sufriendo, también mucho, de cada tarde de la Feria de San Isidro.
    Estoy en esto del toro desde 1.947. Me he relacionado mucho con ganaderos, empresarios, apoderados, novilleros, rejoneadores, matadores, banderilleros y picadores. De todos ellos he aprendido algo o mucho. Entre la gente taurina con la que me junto, se me considera que tengo bastante conocimiento de la materia. He leído y tratado a muchos críticos taurinos (Antonio Díaz-Cañabate, Vicente Zabala, Alfonso Navalón...). Bueno, pues en mi vida he encontrado a nadie tan negativo como tú.
    Me recuerdas a esos intransigentes del 7, que se creen que saben mucho de toros por hablar mal de toreros y ganaderos.
    En mi opinión eres, para La Fiesta, mas perjudicial que los antitaurinos.

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    1. Gracias por su amable comentario, un saludo. Por cierto, intuyo que "anónimo" no es su nombre, ¿verdad? Me gustaría conocer el nombre de esta persona tan bien relacionada en el mundo del toro, de sabiduría tan reconocida y que expide con tanta facilidad carnés de buen aficionado y carnés de buen antitaurino.

      Lo dicho, un saludo.

      Luis Cordón Albalá

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  2. Pues yo soy otro anónimo, que desde luego no voy a la plaza de botellón, por cierto bien relacionado también con ganaderos y toreros y arto de ver tentaderos, donde siempre me encuentro a toreros trabajando y haciendo faenas de campo. Ellos sí entienden el toreo y los toros y saben como torearlos. Me gustaría conocer su experiencia en esta materia y por qué yo veo cosas distintas a las que Ud. ve

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    1. ¿Que por qué usted ve más cosas diferentes a mí? Se llama discrepancia, amigo; y siempre existió en el mundo del toro. Parece que a algunos les molesta que la haya, y que si no se aplaude todo o si no existiera crítica alguna, sería su mundo ideal.

      Y si no va de botellón a la plaza, bien por usted. Pero que ha habido mucha gente este año que se llevaba sus botellas de alcohol y sus hielos, y que también se pimplaba tranquilamente 4 o 5 copas durante la corrida, es una realidad. Un saludo

      Luis Cordón Albalá

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  3. Luis eres el mejor crítico que e conocido ánimo

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    1. Hombre, muchas gracias por esas palabras tan alentadoras. Pero yo noi siquiera soy crítico ni tampoco me dedico a esto profesionalmente. Mi empleo nada tiene que ver con esto, solo soy un humilde abonado de la plaza de Madrid al que le gusta comentar lo que ve en la plaza, sin ánimo de dármelas de entendido ni de imponer nada. Tan sólo eso, dar mi opinión (cosa que, visto lo visto, parece ser delito en este mundo del toro cuando nose dice lo que algunos quieren leer).

      Y gracias por su ánimo, esperamos seguir por muchos años, para inri de algunos... Un abrazo grande.

      Luis Cordón Albalá

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    2. Luis Cordón . Lleva usted toda la razón - Estos teloneros de feria seguro que se rodean como comentan de vivir de portavoces de lo imposible , poniendo el cazo . Como Emilio Muñoz , un comentarista impresentable . No valió como torero y ahora da lecciones . La Feria de San Isidro 2022 a sido una cacicada . Estos son los culpables de lo que pasa en la Tauromaquia .

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  4. Me parece que un comentario dentro de una corrida debe contemplar todo lo que sucedió en la plaza. La preocupación es que en esta temporada casi no te gustó torero o ganaderia alguna. El público en general no es aficionado. En lo unico que coincido contigo es el notable rendimiento de los banderilleros. Pienso que lo que resta es plantear soluciones para apoyar a la Tauromaquia.

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  5. Gente muy relacionada con gente del toro y con críticos taurinos algunos de ellos pagados por el mundo del toro . Palmeros de algún torero. Espectadores son criterio y actitud crítica ante lo que observan en el ruedo. Habrá que aplaudir ño que gusta y pitar lo que no gusta. Faltaría más que no pudiéramos hacerlo. Pero eso está mal visto hay que aplaudir rabiar cualquiera se aliviado y cualquier estocada en los bajos..Alguno por mucho que lleve 70 anos viendo toros pues eso que a lo ehir no distingue una burra de una oca. O un toro con trapio del que no o un toro bien picado, que ha habido muy pocos puyazos en el sitio y toros con pujanza.

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