Con los sabores propios de los polvorones y del roscón de Reyes aún rezumando en el paladar, los sufridos aficionados contemplan, desde el autobús en el que caben, esa permofance de gente guapa, muy selecta, pija y postureta desfilando por el ruedo de Las Ventas, con ocasión de eso que llaman "Gran gala de presentación de la feria de San Isidro". Qué necesidad habrá, se pregunta uno con una mezcla de estupefacción, sarcasmo y vergüenza ajena. Qué necesidad habrá, primero, de reconvertir ese glorioso ruedo en una especie de Joy Eslava o de Teatro Barceló, como si de la gala de los Óscar se tratara. Cualquier cosa parecía eso, excepto lo que debería ser cualquier evento relacionado con la Tauromaquia. Pero es precisamente en eso en lo que se ha convertido el toreo en los últimos tiempos: postureo. Glamour. Puesta en escena. Marketing. Jarana. Verbena. Cubata para arriba, cubata para abajo. En definitiva, todo aquello que a la Tauromaquia nunca le ha hecho falta para ser grandiosa, y que de buenas a primeras nos cuelan para terminar de convertirla es un esperpento que no la reconoce ni la madre que la trajo al mundo.
Qué necesidad había, continuando el hilo de la cuestión, de ese infame cartel anunciador, protagonizado por una señorita con apellidos ilustres y sangre azul, más horas de quirófano en su haber que muchas figuras del toreo, el cuerpo y la cara repleto de más silicona que una ferretería, y sobre todo photoshop. Mucho photoshop y tan solo fachada. Perfecta metáfora, vueltas a lo mismo, de lo que es la Tauromaquia actual. Que vivan los carteles de toros antiguos, carajo.
Y qué necesidad habrá, ahora centrándose en lo estrictamente taurómaco, de cerrar la feria de San Isidro con ¡¡cuatro meses de antelación!! Puestos ya, ¿y si se hubiera anunciado también, en el mismo acto, la feria de San Isidro de 2026? Total, para lo que iba a cambiar el percal, tiempo que se ahorran nuestros queridos gestores de Plaza1 y nuestro insigne Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, con su nuevo inquilino a la cabeza. Ante todo, empatía con estos buenos señores.
Pues hete aquí, la feria de San Isidro 2025. Y ¿qué hay de ella, y de sus carteles? ¿Qué le falta? ¿Qué le sobra? ¿Un "ferión", como ya andan distribuyendo los panfletos interesados? ¿Más de lo mismo, quizás? A simple vista, va a resultar que, sobre todo, mucho de esto último... Más de lo mismo: los figurones de siempre con las ganaderías de siempre. Por otro lado, algunas de las vacadas idolatradas por los aficionados y repudiadas por aquellos figurones, y que se sortearán entre sus "especialistas" y aquellos a los que se les da lentejas. Y entre medias, corridas que lucirán divisas que no convencen ni a una parte ni a otra, figurando más para hacer bulto que para otra cosa, y cuya terna elegida no pasa de mediocre. En pocas palabras, lo mismo de siempre.
Pero para analizar los carteles, mejor hacerlo por partes. Y para empezar, como siempre, los TOROS. ¿Se echan de menos ganaderías? Naturalmente. Sin ir más lejos, se echa de menos Rehuelga, una vacada cuya presencia en San Isidro ha dado lugar a especulaciones en las últimas fechas, pero que finalmente no veremos. Se echa de menos, un año más, la francesa de Robert Margé, que en el verano de 2023 lidió un buen encierro, y hasta el día de hoy estamos sin saber de ella. Tampoco aparece en los carteles Santiago Domecq, ni Miura (cuya presencia en Madrid suele ser como el Guadiana). Y sobre las siempre ausentes Torrestrella, Peñajara, Murteira Grave o Cebada Gago, lo de siempre: ¿qué hay de estas vacadas? Siendo optimistas, decir que queda mucha temporada por delante, después de San Isidro. Pero ya se sabe que en la plaza de Madrid, pase lo que pase y sea quien sea el mandamás, la situación nunca invita al optimismo.
Y ¿sobran? Pues también, naturalmente. Unas cuantas, a decir verdad. Pero mejor que sea una a una, y a continuación, como se desgranará el percal ganadero que nos aguardará entre el 9 de mayo y el 8 de junio, más la corrida extraordinaria In Memoriam del 15 de junio. Veintitrés corridas de toros y tres novilladas con picadores, distribuidas de la siguiente forma:
** VICTORIANO DEL RÍO (9 de mayo, Alejandro Talavante - Juan Ortega - Clemente; 23 de mayo, Emilio de Justo - Roca Rey - Tomás Rufo): Un clásico en los dobletes isidriles, y también en los carteles estelares. Este año no será menos: dos corridas de toros (una abriendo la feria), con figuras del toreo para ejercer su lidia y muerte. Vacada muy del gusto de esos figurones, pero que también ha agradado en no pocas ocasiones a la afición más exigente. La última, sin ir más lejos, el pasado mes de octubre. Más como esa...
** EL PILAR (10 de mayo, Diego Urdiales - David Galván - Víctor Hernández): Ausente de los carteles de Madrid el pasado año, aunque llegó a lidiar un sobrero en la Beneficencia (del cual, mejor no acordarse). Aun así, es una fija en esta plaza y hasta por partida doble durante algunas temporadas, dando así muy pocas de cal y unas cuantas de arena. Curiosamente, rinde mejor cuando la terna anunciada no son figurones, y este año no parece que estos vayan a asomar ese día. ¿Y si sí? Aquí, el que no se consuela es porque no quiere.
** FUENTE YMBRO (11 de mayo, Miguel Ángel Perera - Paco Ureña - Ginés Marín; 25 de mayo, Curro Díaz - Román - Diego San Román; 30 de mayo, novillada con picadores en la que Marco Pérez actuará en solitario): Hasta 15 ejemplares de Fuente Ymbro hay reseñados para ser lidiados en la feria de San Isidro. Dos corridas de toros, y tres novillos más para la encerrona de Marco Pérez y que se completará con otro hierro (El Freixo). Habrá también una novillada de dicho hierro en el mes de marzo, y que completará un nuevo atracón de la divisa verde. Ejemplares de nota siempre echa.
** ALCURRUCÉN (13 de mayo, novillada con picadores, Sergio Sánchez - Aarón Palacio - Javier Zulueta; 22 de mayo, Sebastián Castella - Miguel Ángel Perera - Daniel Luque): Vuelta la burra al trigo, nunca mejor dicho lo de "burra". Vuelta de la lozana factoría de bueyes a Madrid, tras una hermosa colección de petardos año sí y año también. Una de esas que sobran de Madrid, ya sea dentro o fuera de feria. Pero por si no quieres caldo, toma dos tazas. Doblete. Todo, absolutamente todo lo ofrecido por esta vacada en los últimos años es para mandarla a tirar del arado.
** PEDRAZA DE YELTES (14 de mayo, Román - Jesús Enrique Colombo - Isaac Fonseca): Pasan los años y Pedraza de Yeltes, una vacada con un fondo de casta importante (supuestamente), no termina de convencer. Mucho menos en Madrid. Algún toro importante de vez en cuando, pero que muy de vez en cuando, y a correr. El resto, corridas y tardes con más pena que gloria. Empieza a pesar el verla anunciada.
** JOSÉ ENRIQUE FRAILE DE VALDEFRESNO (15 de mayo, Paco Ureña - David Galván - Alejandro Chicharro): El día estelar de la feria de San Isidro, el 15 de mayo, será amenizado por un hierro que echó un buen encierro en Madrid el verano pasado. Un hierro de sobra conocido en Madrid desde hace muchos años, y no precisamente por tardes de gloria. Que sea para bien y volvamos a ver aquello de hace un año.
** EL PUERTO DE SAN LORENZO (16 de mayo, José María Manzanares - Fernando Adrián - Pablo Aguado): Simple y llanamente, no pinta absolutamente nada en Madrid. Ya son muchos petardos y muchas tardes de infamia por parte de estos buenos señores, y no hay motivo alguno para verlos anunciados año tras año.
** LA QUINTA (18 de mayo; Uceda Leal - Daniel Luque - Emilio de Justo): Hierro que lució uno de los mejores toros lidiados en Madrid el pasado año, aquel Periquito lidiado por Emilio de Justo, en el marco de una corrida que tuvo algunos ejemplares más con mucho que torear. Buen cartel el elegido para lidiar y estoquear a los santacolomas, uno de los más rematados de toda la feria.
** CONDE DE MAYALDE (20 de mayo, novillada con picadores, Fabio Jiménez - El Mene - Tomás Bastos; 6 de junio, El Fandi - Samuel Navalón - Ismael Martín): Corrida que ni fu ni fa el pasado año, y doblete al canto. Novillada y corrida de toros, estoqueada esta última por una de las ternas más mediocres de toda la feria. No tiene sentido alguno anunciar un cartel de este calibre en plena feria de San Isidro.
** ARAÚZ DE ROBLES (21 de mayo, Morenito de Aranda - Fortes - Adrián de Torres): Una interesante corrida de toros lidiada el pasado mes de abril, es su mejor aval para entrar en la feria, y que el aficionado se sienta agradado con ello. Ciertamente, le da un soplo de aire fresco a la cartelería.
** JUAN PEDRO DOMECQ (24 de mayo, Juan Ortega - Pablo Aguado; 8 de junio, Morante de la Puebla - Fernando Adrián - Borja Jiménez): Doblete juampedrero. Como a tantas otras, no los queremos ni en pintura y nos los colocan, a falta de una, dos veces. Una, para Morante (¡¡cómo no!!), y la otra para el mano a mano del jarte. Ya veremos, que dijo un ciego.
** DOLORES AGUIRRE (27 de mayo, Fernando Robleño - Damián Castaño - Juan de Castilla): Ganadería muy venerada en Madrid desde hace años, y poco habitual últimamente. Lidió una corrida el pasado verano que ni fu ni fa, se esperan mucho más de ellos. Hay casta de sobra en los condesos de la Doña.
** GARCIGRANDE (28 de mayo, Morante de la Puebla - Alejandro Talavante - Tomás Rufo): Una de las principales factorías del medio-toro postmoderno, ese que solo aguanta dos refilonazos en el tercio de varas, y que en la muleta "se vienen arriba". Por más que nos lo vendan como la panacea de la bravura, no termina de colar. La corrida lidiada con este hierro en la Beneficencia del año pasado fue el mejor exponente de ello. No. Por mucho que digan, definitivamente no. Esto no es bravura, en el sentido más estricto de la palabra. Como no podía ser menos, viene flanqueada por los figurones.
** EL TORERO (29 de mayo, Diego Urdiales - Roca Rey - Rafael Serna): Vacada que, con sus más y sus menos, es muy respetada y suele darle atractivo al cartel de toros. Sin ir más lejos, el pasado año propició una tarde de toros entretenida. No fue lo que dice una buena corrida de toros ni tampoco brava, pero sí sacó la casta suficiente para mantener el interés de lo que ocurría en el redondel.
** EL FREIXO (30 de mayo, novillada con picadores en la que Marco Pérez actuará en solitario): Tres novillos de don Julián formarán, junto a otros tantos de Fuente Ymbro, el sexteto al que Marco Pérez se enfrentará en solitario el viernes 30 de mayo. Tiempo habrá en su momento para hablar de la gesta del novillero, pero poco se ha complicado la vida el chaval. Tres novillos el pasado verano y una novillada hace algunos años es el balance de don Julián como ganadero en Madrid, y no hay ni habrá lugar a las sorpresas: el medio-toro postmoderno en su máxima expresión.
** EL PARRALEJO (1 de junio, Miguel Ángel Perera - Fernando Adrián - Tomás Rufo): Habitual durante los tres últimos años en el día del Patrón y, tras paladearse sus resultados, se llega a la conclusión de que sería para honrar a los bueyes de San Isidro. De injustificable para arriba, tenerla de nuevo aquí.
** JOSÉ ESCOLAR (3 de junio, Esaú Fernández - Gómez del Pilar - Miguel de Pablo): Los cárdenos del Pichorronco se han convertido en una cita ineludible en la feria de San Isidro de los últimos lustros. La del 2024 fue una mala corrida, de las peores que quizás se le hayan visto a esta divisa en Madrid, pero crédito tiene de sobra para seguir viniendo a San Isidro.
** LAGUNAJANDA (4 de junio, Manuel Escribano - Joselito Adame - Alejandro Peñaranda): Habría que retroceder ocho años en el tiempo para toparse con la última vez que esta vacada fue anunciada en Madrid. Fue en plena feria de San Isidro del año 2017, lidiando un encierro que no ofreció motivos para pasar a la historia. Algún sobrero de vez en cuando en los últimos años (de los que tampoco se guarda recuerdo alguno), y ya. Este es su pobre historial en Madrid. Cartel de toros y toreros de puro trámite. Paja para rellenar huecos. ¿Era necesario?
** JANDILLA (5 de junio, Sebastián Castella - José María Manzanares - Borja Jiménez): Avalada por ser una predilecta de los figurones, y no precisamente por su magnífico juego. Hace ya mucho que no se ve por estos lares una corrida de Jandilla medianamente aceptable, pero como a los toreros importantes del escalafón les gusta... A tragar.
** ADOLFO MARTÍN (7 de junio, Antonio Ferrera - Fernando Robleño - Manuel Escribano): Además de abrir el año en Madrid el próximo 23 de marzo, también lidiará en San Isidro. Con la monserga de que son de origen Albaserrada y de que en otros tiempos (muy remotos ya) echó algunos ejemplares históricos, aquí los tenemos año tras año pegando el petardo y hastiando al personal. Y lo cierto es que ya se le debería haber dado un merecido descanso hace años.
** VICTORINO MARTÍN (15 de junio, Paco Ureña - Emilio de Justo - Borja Jiménez): Poco a poco se va evidenciando que los míticos toros de la A coronada vuelven por sus fueros de la bravura y de la emoción. Corrida de mucho interés el pasado 5 de junio, que fue vilmente masacrada en varas y paupérrimamente lidiada (para colmo, los dos brazos ejecutores de esta infamia vuelven a anunciarse este año); así como algunos buenos ejemplares el la pasada feria de Otoño. Por supuesto, sin olvidar el corridón de toros lidiado en 2023. Maravilloso sería que el 15 de junio, en el marco de esa corrida In memoriam que será dedicada al mítico don Victorino Martín Andrés, rindan el tributo que se merece.
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