Vaya por delante
que detesto esas parodias a las que nos someten tarde sí y tarde también estos
del G-10. Odio las cabras que tan cuidadosamente eligen sus veedores y que se
traen bajo el brazo, toreen donde toreen; da igual que actúen en Madrid Capital
Universal del Toreo que en Valdecascote del Pedregal, lo que sale por chiqueros
siempre será el antitoro de lidia. Odio también la legión de seguidores que les
acompaña allá donde va y que aplauden todo lo que hacen, ya sea bien o mal
(esto último en la mayoría de los casos). En definitiva, que se me revuelven
las entrañas cada vez que veo algún cartel de tipo “G”.
Pero hay entre
estos 10 tíos uno con el que no puedo evitar derretirme aunque lo que haga siempre
sea con la factoría domecqsticada. ¡¡Qué lástima de torero el que nos estamos
perdiendo!! Lo siento, pero considero que el sitio de este vecino de Puebla del
Río (Sevilla) está con otro tipo de toros. Un toro mucho más exigente, que
pueda aguantar en condiciones la exigencia que supone el toreo hacia adentro, de
mano muy baja y cargando la suerte; que le cruja los riñones al toro. Este
señor no es Don Tancredo, como algunos de sus compadres del G. Tampoco es el
Doctor House, como otros cuantos compadres. Tiene aromas de torero a la antigua,
de esos que te pones un vídeo suyo en blanco y negro y parece que estoy viendo
una cinta antigua de Gallito. Pero claro, Gallito lidiaba Miuras, Saltillos,
Veraguas, Coquillas y demás. El torero que me ocupa en escribir no se sale de
una línea, de manera que lo que hace queda reducido a (casi) nada.
Pero pongámonos en
situación. En agosto en Bilbao le salió un Cuvillo que, seguramente por un
desafortunado (o afortunado, según se mire) accidente genético, resultó tener un puntito de casta y picante. Lidiador
con el capote, macheteó por bajo a comienzo de faena para enseñar al toro a
embestir y por donde lo debía hacer. Luego, a torear, pero torear de verdad,
echando la pata adelante y rematando el muletazo atrás, muleta planchadita y
obligando al toro por bajo, dominando las nobles y un tanto encastadas
embestidas del animal. No exagero, creo que ese día es cuando mejor he visto yo
torear con la muleta a MORANTE DE LA PUEBLA. Y digo mejor, porque ese día tenía
un TORO delante y estuvo en un plan que qué pocas veces lo he visto yo: valiente,
poderoso y artista de verdad. Y digo pocas no porque antes no haya sido capaz,
sino porque está encabezonado en que su toro es “especial”, en otras palabras
una cabra chochona que aguanta todo. Pero yo, desde mi humilde punto de vista,
pienso que a Morante le vendría mucho mejor enfrentarse a ganaderías como
Cuadri, Albaserradas, Saltillos o Veraguas. Ganaderías cuyos toros no tienen
más de 15 muletazos pero, ¿para que quieres pegar más José Antonio? Con 10 de
esos tuyos ya nos vuelves locos, y si además les lidias a la antigua como estos
galanes requieren te metes a la afición en el bolsillo. Valor para ello tiene,
por mucho que esté catalogado como “torero artista”, codeándose con el Faraón o
Paula. Pero seamos realistas, a estos dos les llega a salir el toro de Bilbao y
dudo mucho que se hubieran dado coba.
Que no que no, que
nos estamos perdiendo un gran torero. O eso es lo que me parece a mí.
Me encantaría comprobarlo, pero me da a mí que al menos por el momento, me voy
a quedar con las ganas.
Completamente de acuerdo, pero creo que nos vamos a quedar con las ganas...lee esto- Un abrazo.
ResponderEliminarhttp://www.burladero.com/inicio/masnoticias/026349/sanchez/vara/claro/papel/toreo
Pue si, y no veas lo que me jode porque podría ser mucho mejor torero de lo que es, pero en fin...
ResponderEliminarLo de Cenicientos creo que no va a poder ser, me voy de fin de semana a la playa con unos amigos tío, y a Curro Díaz me paece que le voy a ver por TV. Pero le veré que hay muchas ganas.
Luis, será posible crear el enlace para compartir tu blog por facebook y twitter,comparto tus puntos de vista y merecen difundirlos, gracias.
ResponderEliminarPor supuesto que si aunque no tengo muy claro como se lleva a cabo porque aun no se manejar a la perfección esto de blogger. Solo decir que no tengo ni twitter ni facebook pero por todos los medios intentaré que se difunda como pueda.
ResponderEliminarMuchas gracias un saludo
ACABO DE TERMINAR MI PRIMER TABLÓN EN MI BLOG TAURINO. YA SABES....UN ABRAZO Y DISFRUTA DEL LEVANTE...
ResponderEliminarhttp://www.tauromagiadesdeel7.blogspot.com.es/
Luis:
ResponderEliminarNo sé si nos lo estamos perdiendo o ya nos lo hemos perdido. Sobre esa faena de Bilbao yo tengo muchas, muchas dudas, hay demasiadas cosas que no me cuadran y que hacen que esa tarea no se sustente por ninguna parte, porque si un torero pega 100 muletazos y el toro los soporta, más siendo un Cuvillito, algo falla, y mucho.
Un abrazo
Enrique, aquel toro se tragó muchos muletazos es verdad, pero no es menos cierto que tuvo un picante muy poco habitual en Cuvillo y demás hierros bodegueros. No digo que fuera una alimaña, pero tampoco uno de esos bomboncitos tan característicos del encaste Domecq. Morante aquel dia creo que estuvo superior y a mí me demostró muchas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo