miércoles, 10 de octubre de 2012
DAVID ADALID, TRIUNFADOR DE OTOÑO Y OVACIÓN DEL AÑO
Salí de trabajar el domingo a las 6 y media de la tarde, justo cuando las mulillas arrastraban camino del desolladero el tercero de los seis ejemplares de Palha. Y llegué a la plaza cuando aun quedaban los dos últimos por lidiar, así que tuve la suerte de poder llegar justo a tiempo de presenciar el momento culmen de todo el año en Las Ventas: ese soberbio tercio de banderillas que nos brindó David Adalid. No me pararé a analizar esos dos soberbios pares que David le sopló a ese barrabás aquerenciado en las tablas del 7, de todos es sabido como y porqué pasó y sería cosa de repetirme más que el gazpacho. Sí voy a mencionar la reacción de los aficionados, pues me impresionó sobremanera ver como la gente saltaba de sus asientos como si se hubieran sentado encima de una placa de acero expuesta al sol durante varias horas; me impresionó como toda esa gente, tan sedienta de emociones fuertes en los últimos meses, se partía las manos aplaudiendo como nunca antes lo había hecho en todo 2012, tanto que hasta en la Puerta del Sol se enteraron que en Las Ventas pasaba algo grande.
Haciendo balance de lo que ha sido el año en Madrid, no puedo dejar de acordarme tampoco de Luis Carlos Aranda, Fernando Sánchez (banderillero de Gómez del Pilar), los Aguilares, Sergio y Alberto; de Pistolero y Camarito, de la ganadería de Baltasar Iban; de la corrida de Cuadri, de la de Escolar, de la novillada de Mauricio Soler Escobar... y la verdad, si mi memoria no me falla como suele ser habitual, de poquito más.
Tampoco quiero dejar de acordarme de mucha gente con la que he compartido tantos momentos en esta mi primera temporada como abonado, momentos de alegría, de cabreos, de aburrimiento y monotonía, de éxtasis... de todo ha habido. A Julio, Andrés Oliva, Pacote, José Luis, Cristina, Enrique, Gloria y Joaquín Cantero... y sobre todo, a mi querido y fiel Emilio Roldán, de quien me hice inseparable una fría madrugada de febrero mientras hacíamos cola para adquirir nuestro primer abono en Las Ventas; y a mi novia. Solo deciros que esta temporada que acaba, aunque haya sido muy mediocre, hubiera sido aun peor sin vosotros. ¡¡¡GRACIAS!!!
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Luis:
ResponderEliminarQué grande es esto; algo que nos mantiene en estado de casi permanente cabreo, de lo que hablamos, en lo que pensamos, que sufrimos, pero que en unos segundos convierte esa dureza en mantequilla caliente. Muchas gracias por tu compañía y ya sabrás la satisfacción que siento de teneros cerca y la admiración que tengo por los que no habéis visto, pero aún así creéis en el toreo de siempre y no dejáis de buscar el toro como justificante de todo este lío que llamamos Fiesta de los toros.
Un abrazo, bicho