martes, 8 de julio de 2014

LA TAUROMAQUIA Y ESPAÑA: DOS MUNDOS PARALELOS

Ya lo dijo el filósofo José Ortega y Gasset: "la Tauromaquia es un fiel reflejo del estado en el que se encuentra España". Hoy, nuestro amado país vive una situación calamitosa de crisis económica, política e institucional, y en la que el paro, la corrupción o los desahucios están a la orden del día. También en lo que a lo social se refiere, España da vergüenza ajena en ciertos momentos. Contamos con grandes artistas como Manolo Escobar, Rocío Jurado, Raphael o Joaquín Sabina, pero en la lista de los más vendidos figura "DJ Paquirrín" y su "que se quite el top". Españolas son también grandes escritoras como Ana María Matute o Almudena Grandes y poetas de la talla de Miguel Hernández, Rafael Alberti o Federico García Lorca, pero el libro más vendido trata sobre la vida de la Esteban, una drogadicta barriobajera que se ha hecho famosa después de vender su vida y la de su hija menor a cambio de una buena suma de dinero, pero a la cual se la pregunta por el Paleolítico y lo sitúa en la Edad Media o en la Edad Moderna. Precioso todo, vaya. También en España el programa más visto en la actualidad es Sálvame, en el cual una banda de vividores se pone todas las tardes hasta las cejas de comida (y de lo que no es comida también) mientras se habla, o mejor dicho se berrea de malos modales, de cuernos, divorcios, peleas conyugales, etc. Y lo peor es que este tipo de programas son un referente para los críos de ahora. En otra época, sin ir más lejos cuando yo era pequeño, a los niños de mi generación (tengo 23 años) se nos preguntaba sobre a que nos gustaría dedicarnos, y a esto unos contestábamos que policías, otros futbolistas, médicos, las niñas contestaban que enfermeras, maestras, actrices o modelos. Pero si esa misma pregunta se le realiza hoy a cualquier niño, la mayoría es tajante: trabajar en Sálvame, ser pretendiente de Mujeres y Hombres y Viceversa o casarse con el primer ricachón que se encuentren y así no tener que trabajar (y esto no es un tópico, es verídico por desgracia). ¿Y qué demonios tiene que ver todo esto con la Tauromaquia, se preguntarán ustedes? Pues mucho, porque la situación actual del mundo sufre un paralelismo sorprendente con todo lo expuesto. Ya no sólo por la corrupción que hay en el mundo del toro (afeitado, situaciones antirreglamentarias ignoradas por los presidentes, pésimas gestiones de las empresas, etc.). Hoy en día no se es ganadero importante si no se crían toros de nobleza chochona y sin gota de sangre brava; se torea con un ventajismo exagerado y quien no lo hace no es figura del toreo; y si se intenta hacer el toreo en redondo y de pata pa'lante, se ignora al que ose hacerlo (como le pasó a Diego Urdiales el pasado San Isidro). Hoy en día toreros burdos y pegapases, tal que Fandila, Padilla, Julián, Chemary o el Cordobés, por citar sólo a unos cuantos, se hinchan a torear en todos los sitios e imponiendo sus ganaderías infumables, mientras que torerazos de la talla de Juan Mora, Diego Urdiales, Sergio Aguilar o Ángel Teruel están en casita sentados viéndolas venir. Por otro lado, está la cantera. Todos quieren ser como el Juli, o como Manzanares, o como Perera, o a unas buenas como José Tomás, pero... ¿nadie quiere ser como Curro Romero, o como Paco Camino, o Antonio Bienvenida, o tener la gracia de Pepe Luis Vázquez, o el coraje y el poderío de Ruiz Miguel? No, es más fácil ser Belén Esteban, más divertido escuchar a Kiko Rivera o a Justin Bieber y por supuesto Sálvame entretiene más y es más instructivo que cualquier documental de la 2 de TVE. Mucha razón tuvo el bueno de Ortega y Gasset con sus pensamientos. Yo, al menos, así lo entiendo.

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