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lunes, 10 de marzo de 2014
sábado, 5 de octubre de 2013
...Y EL CID VOLVIÓ A SER ÉL
(Y don Manuel Jesús Cid nos volvió a enloquecer con su toreo, un viajecito tocando el cielo de 10 minutos)
Y el Cid volvió. No se si para quedarse y apurar sus últimos tiempos en activo como quien fue, o para ser protagonista de un espejismo.
Lo mismo da ahora, en Las Ventas se volvió a ver de nuevo torear, algo que muchos ya habíamos olvidado que existía. Serían las 7 menos cuarto de la tarde, minuto arriba minuto abajo, cuando entre la oscuridad de la manga de toriles brotó "Berbenero", castaño de capa,

y que lucía voluminosas perchas y asardinadas hechuras. Después de un tercio de varas en el que el torito fue apenas castigado, entró Manuel Jesús a realizar un templado y bonito quite por delantales al que contestó Fandiño con atropelladas gaoneras. Manuel no se amedentró ante el torero en el que las miradas estaban puestas esta tarde, y no quiso dejar de replicarle con otro quite por verónicas rectificando terreno y de menor calidad, pero dejó una media verónica que seguro celebró hasta el mismo Belmonte desde el cielo. El torete iba y venía con alegría y sin hacer extraños. Para hartarse a torear.
Y lo hizo Manuel Jesús. Y de qué manera, oiga. Desde los medios empezó la faena cuajando una serie de naturales candenciosos, de mano baja y llevándose al toro atrás, sin esconder la pierna de salida y con la figura relajada, sin crispaciones ni retorcimientos. Allí éramos conscientes de que algo grande se fraguaba. Las series de naturales se sucedían entre pases de pecho y remates que bien valían su peso en oro, saliendo de ellas con mucha torería. Nadie podía creer que El Cid, ese torero a la deriva en los últimos años y del que todos estábamos cansados de que dispusiera tantas oportunidades en vano, había vuelto a sus antiguos fueros. A los fueros de reventar Madrid con su mano izquierda y, para ser fiel consigo mismo, cerrarse con la espada la Puerta Grande que le llevaba a la gloria. Para entonces ya daba igual, la Plaza de Madrid volvió a paladear tiempo después el toreo de verdad, el que marca la diferencia entre lo que es torear y dar pases.
El Cid puso el toreo y Fandiño se llevó el premio, aunque este fuera en forma de despojo. A estas horas y sobre todo después de la lección de torería impartida por El Cid
, ¿alguien se acuerda de esa oreja? Lo más reseñable de su actuación fueron dos verónicas por el pitón derecho a su primero y algunos detallitos a comienzo de faena a ese mismo toro. Poco más. Lo demás fueron pases acompañando las nobles embestidas de ese tercer toro rematando hacia afuera y echando la pierna de salida hacia atrás. Como cúlmen, una estocada defectuosa que pudo aún más en duda que la obra fuera de premio. Se mostró igualmente por debajo del noble y boyante quinto, con el que se mostró tiralíneas y vulgar. Se espera muchísimo más de Fandiño y la cosa no termina de romper, cosa que va siendo hora de que pase. Tiene oportunidad de demostrarnos lo contrario el domingo frente a los cárdenos de Adolfo, y si no sucede puede empezar a darnos a pensar que el techo de este torero no está mucho más alto de lo que lleva demostrado.
Sebastián Ritter fue encumbrado por el taurinismo oficial por su actuación de San Isidro y eso le ha llevado a tomar la alternativa esta feria de manera precipitada con poco más de un año de experiencia con picadores.
El de la alternativa no le dio muchas complicaciones y con él pasó sin pena ni gloria tras una faena de muchos muletazos pero poco condumio. El sexto fue todo un pavo que le pidió el D.N.I. de salida y ello le costó recibir más castigo en varas que el resto de sus hermanos juntos. En el último tercio el toro quedó aplomado y se defendía, y aquí el toricantano de nuevo volvió a dejar claro que lo suyo necesitaba más rodaje con utreros. Los de Victoriano del Río lucieron presencia desigual y apenas fueron castigados en varas, a excepción de ese último. Destacó por encima de todos el cuarto, al cual más de un iluminado pidió la vuelta al ruedo póstuma sin siquiera realizar una pelea en varas que fuera medio digna.

Lo mismo da ahora, en Las Ventas se volvió a ver de nuevo torear, algo que muchos ya habíamos olvidado que existía. Serían las 7 menos cuarto de la tarde, minuto arriba minuto abajo, cuando entre la oscuridad de la manga de toriles brotó "Berbenero", castaño de capa,

y que lucía voluminosas perchas y asardinadas hechuras. Después de un tercio de varas en el que el torito fue apenas castigado, entró Manuel Jesús a realizar un templado y bonito quite por delantales al que contestó Fandiño con atropelladas gaoneras. Manuel no se amedentró ante el torero en el que las miradas estaban puestas esta tarde, y no quiso dejar de replicarle con otro quite por verónicas rectificando terreno y de menor calidad, pero dejó una media verónica que seguro celebró hasta el mismo Belmonte desde el cielo. El torete iba y venía con alegría y sin hacer extraños. Para hartarse a torear.
Y lo hizo Manuel Jesús. Y de qué manera, oiga. Desde los medios empezó la faena cuajando una serie de naturales candenciosos, de mano baja y llevándose al toro atrás, sin esconder la pierna de salida y con la figura relajada, sin crispaciones ni retorcimientos. Allí éramos conscientes de que algo grande se fraguaba. Las series de naturales se sucedían entre pases de pecho y remates que bien valían su peso en oro, saliendo de ellas con mucha torería. Nadie podía creer que El Cid, ese torero a la deriva en los últimos años y del que todos estábamos cansados de que dispusiera tantas oportunidades en vano, había vuelto a sus antiguos fueros. A los fueros de reventar Madrid con su mano izquierda y, para ser fiel consigo mismo, cerrarse con la espada la Puerta Grande que le llevaba a la gloria. Para entonces ya daba igual, la Plaza de Madrid volvió a paladear tiempo después el toreo de verdad, el que marca la diferencia entre lo que es torear y dar pases.
El Cid puso el toreo y Fandiño se llevó el premio, aunque este fuera en forma de despojo. A estas horas y sobre todo después de la lección de torería impartida por El Cid
, ¿alguien se acuerda de esa oreja? Lo más reseñable de su actuación fueron dos verónicas por el pitón derecho a su primero y algunos detallitos a comienzo de faena a ese mismo toro. Poco más. Lo demás fueron pases acompañando las nobles embestidas de ese tercer toro rematando hacia afuera y echando la pierna de salida hacia atrás. Como cúlmen, una estocada defectuosa que pudo aún más en duda que la obra fuera de premio. Se mostró igualmente por debajo del noble y boyante quinto, con el que se mostró tiralíneas y vulgar. Se espera muchísimo más de Fandiño y la cosa no termina de romper, cosa que va siendo hora de que pase. Tiene oportunidad de demostrarnos lo contrario el domingo frente a los cárdenos de Adolfo, y si no sucede puede empezar a darnos a pensar que el techo de este torero no está mucho más alto de lo que lleva demostrado.
Sebastián Ritter fue encumbrado por el taurinismo oficial por su actuación de San Isidro y eso le ha llevado a tomar la alternativa esta feria de manera precipitada con poco más de un año de experiencia con picadores.
El de la alternativa no le dio muchas complicaciones y con él pasó sin pena ni gloria tras una faena de muchos muletazos pero poco condumio. El sexto fue todo un pavo que le pidió el D.N.I. de salida y ello le costó recibir más castigo en varas que el resto de sus hermanos juntos. En el último tercio el toro quedó aplomado y se defendía, y aquí el toricantano de nuevo volvió a dejar claro que lo suyo necesitaba más rodaje con utreros. Los de Victoriano del Río lucieron presencia desigual y apenas fueron castigados en varas, a excepción de ese último. Destacó por encima de todos el cuarto, al cual más de un iluminado pidió la vuelta al ruedo póstuma sin siquiera realizar una pelea en varas que fuera medio digna.
jueves, 3 de octubre de 2013
Y SI ESTO ES EL FUTURO...
Así embistió el manso encastado que salió en sexto lugar.
Ya hemos entrado en el último tramo de la temporada, es ya época pues para dar entrada en este cierre de año taurino en Las Ventas a los nombres más destacados de 2013 en el ruedo de la calle Alcalá.
Hoy, apertura de esta clausura de temporada o Feria de Otoño, se han acartelado a los novilleros que, supuestamente, más han destacado en esta plaza a lo largo de 2013, más concretamente en fechas estivales. Una vez acabado el festejo la sensación era atronadora: si estos tres señores de hoy han sido lo mejor, preferiblemente no pensar en lo peor. Una novillada del Ventorrillo, hierro que cada día que pasa demuestra que sus mejores años ya pasaron hace tiempo, ha echado el resto. Ninguno, a excepción del tercero, ha recibido apenas castigo en varas y los dos primeros además rodaban por el suelo como peonzas; el tercero le dio guerra al del castoreño y tuvo como premio una fuerte reprimenda con la puya; y los tres últimos fueron tres bellísimas personas que quisieron colaborar con la causa pero se fueron, como manda la tradición, sin torear.
Javier Jiménez cortó en verano una oreja autobusera, y hoy el hombre ha hecho el paseo creyendo que esto es Jauja pero ¡¡ay amigo!! que en feria no es como verano, donde solo se escuchan a los paisanos vitorear los trallazos hacia afuera. No señor, en feria suele reinar algo más la cordura. Poca, porque sacar a saludar a los de luces por esas faenas en las que solo se destorea es algo que los del clavel y el gintonic aprenden por Real Decreto, pero al menos hoy por fin se escuchaban más voces que recriminan ese pseudotoreo tan mentiroso.
Diego Fernández mató hace un mes la de Aurelio Hernando y he de reconocer que salí con esperanzas puestas en este chaval, pero hoy se esfumaron por arte de magia. Muy pesado con el pobre inválido corrido en segundo lugar, y danzarín con el quinto, el cual tampoco se comía a nadie. Como tampoco comían cuarto y sexto, que recibieron dos refilonazos y por ello dieron más guerra en la muleta.
El de Espartinas con el cuarto, como ya se ha dicho, ventajista y pegapases, y a lo mejor hasta se creerá que lo ha hecho bien. Allá él. Y el sexto, un animal con el espíritu de Santa Teresa de Calcuta, Juan Pablo II, Francisco I, San Juan Bautista y toda la corte celestial. Excepto para Juan Ortega, que se debió creer que Aviador era el Ángel Caído. Pues si eso pensó con este, a saber qué se le hubiera pasado por la cabeza si le llega a salir el Aviador del que muchos nos acordamos tan gratamente cuando leímos el programa de mano. Este por el momento le puso en bandeja un triunfo verdadero, rotundo, clamoroso, de los de verdad,no como casi le regalan en verano que tuvo a alguno una semana entera tirándose de la melena engominada porque parece ser que se lo robó el del palco. Vivir para ver. Pues si este chaval tan falto de valor, de ganas, de maneras y de recursos a punto estuvo de triunfar en Madrid, definitivamente lo puede hacer cualquiera. O esa es mi sensación tras verlo a la deriva con ese sexto que solo quería colaborar para que el niño por fin triunfara sin que nadie pudiera impedir. La única ovación justa que se tributó esta tarde fue para ese buen banderillero que es Miguel Martín por sus pares al quinto. Poco más. Cada día queda más claro que el escalafón de novilleros va, las cosas como son, en caída libre.
miércoles, 2 de octubre de 2013
jueves, 19 de septiembre de 2013
viernes, 13 de septiembre de 2013
LOS TOROS DE ADOLFO MARTÍN PARA LA FERIA DE OTOÑO 2013
viernes, 6 de septiembre de 2013
CARTELES DE LA FERIA DE OTOÑO
Jueves 3 de octubre: Novillos de El Ventorrillo; para Javier Jiménez, Juan Ortega y Sergio Felipe.
Viernes 4 de octubre: Toros de Victoriano del Río; para El Cid, Iván Fandiño y Sebastián Ritter (que tomará la alternativa).
Sábado 5 de octubre: Toros del Puerto de San Lorenzo/La Ventana del Puerto; para Alberto Aguilar, Joselito Adame y Jiménez Fortes.
Domingo 6 de octubre: Toros de Adolfo Martín; para Antonio Ferrera, Javier Castaño e Iván Fandiño.
Sábado 12 de octubre: CIERRE DE TEMPORADA. Toros de José Luis Pereda/La Dehesilla; para Luis Bolívar, Paco Ureña ySergio Flores.
Plantel ganadero desastroso y mediocre baraja de toreros, salvo excepciones en ambos casos. Así se presenta la Feria de Otoño 2013, la cual será estrenada con una novillada con picadores de El Ventorrillo, hierro que en los últimos tiempos está demostrando que cada vez y está más podrido. La terna novilleril que dará cuenta de estos utreros son tres chavales que en verano llamaron la atención en esta plaza, aunque supongo que hubo algún otro que lo hizo con mayor clamor como para merecer un puesto en esta feria. Se trata de Luis Gerpe, el cual a pesar de serle regalada una orejita por su fallo con los aceros, sorprendió gratamente e interesa verle mucho más que, por ejemplo, a Javier Jiménez (que lo suyo fue un despropósito de faena y por supuesto de oreja); o Juan Ortega, al cual me parece que le vino de perlas encontrarse con el "Bárcenas" de turno en el palco la tarde que actuó. No puedo decir lo mismo de Sergio Felipe, que sí se ha ganado este puesto con creces.
Al día siguiente se lidiará un encierro de la glamurosa y deseada (por toreros que no por aficionados) ganadería de Victoriano del Río, que se conoce que los traerán por si acaso,con un poco de suerte, dan alguna razón de por qué se le concedió un azulejo en el patio de arrastre en primavera, ya que entonces no lo hizo. Ese día tomará la alternativa Sebastian Ritter, un chaval al que han hecho figura del toreo por una tarde de San Isidro en la que estuvo valiente. Valiente y ya, porque de torear bien poquito. Desde mi modesto punto de vista, se trata de una alternativa muy precipitada. Allá el muchacho. Contará como maestro de ceremonias con un torero que, por lo que se comenta en los chascarrillos y lo que se ve una vez confeccionadas todas las ferias, está muy barato ultimamente contar con él en los carteles, pero cuya mejor época ya pasó a mejor vida hace tiempo y, por lo tanto, está de más en este ciclo. Iván Fandiño actuará de testigo y además cumplirá con el primero de sus dos compromisos sellados en esta feria. ¿Veremos por fin la gran faena de este torero en esta plaza ylo veremos salir en volandas por la Puerta Grande? Va siendo hora ya.
En la terna del sábado, ha entrado felizmente a última hora Alberto Aguilar cogiendo la vacante dejada por Juan del Álamo tras una grave lesión. Era de justicia contar con el salmantino para esta feria, pero aún más hacerlo con Alberto Aguilar. No puede ser posible que para poner a uno quitaran a otro, copn la temporada tan buena que llevan los dos. ¿No se dan cuenta que quien sobran son otros? Alberto conparte cartel con un mexicano el cual, gustos personales aparte, también ha merecido su hueco; y con Jiménez Fortes, del cual espero que aparte de ser valiente también sepa torear. Esperemos, esperemos... ¿Y la ganadería? Los dos hierros de Lorenzo Fraile, que será un ganadero low cost, porque sino no entiendo qué pinta aquí. Con la lata que nos llevan dada a lo largo de este año, por no hablar de los últimos tiempos...
Y, para finalizar, el plato fuerte de la feria viene de la mano de quien mejor corrida echó en mayo, por mucho que a algunos iluminados se les metiera en la cabeza que lo fue otro. No, Adolfo Martín vuelve con sus pupilos 4 meses después a hacernos disfrutar como aquella tarde, o como en Valencia en marzo, o en Soria en junio. Sí, porque como salga lo de Valladolid estamos apañados. Ferrera, portento lidiador; Castaño y cuadrilla; e Iván Fandiño con su segundo compromiso cierran cartel y feria. Puede ser una tarde en la que pueden saltar chispas.
Viernes 4 de octubre: Toros de Victoriano del Río; para El Cid, Iván Fandiño y Sebastián Ritter (que tomará la alternativa).
Sábado 5 de octubre: Toros del Puerto de San Lorenzo/La Ventana del Puerto; para Alberto Aguilar, Joselito Adame y Jiménez Fortes.
Domingo 6 de octubre: Toros de Adolfo Martín; para Antonio Ferrera, Javier Castaño e Iván Fandiño.
Sábado 12 de octubre: CIERRE DE TEMPORADA. Toros de José Luis Pereda/La Dehesilla; para Luis Bolívar, Paco Ureña ySergio Flores.
Plantel ganadero desastroso y mediocre baraja de toreros, salvo excepciones en ambos casos. Así se presenta la Feria de Otoño 2013, la cual será estrenada con una novillada con picadores de El Ventorrillo, hierro que en los últimos tiempos está demostrando que cada vez y está más podrido. La terna novilleril que dará cuenta de estos utreros son tres chavales que en verano llamaron la atención en esta plaza, aunque supongo que hubo algún otro que lo hizo con mayor clamor como para merecer un puesto en esta feria. Se trata de Luis Gerpe, el cual a pesar de serle regalada una orejita por su fallo con los aceros, sorprendió gratamente e interesa verle mucho más que, por ejemplo, a Javier Jiménez (que lo suyo fue un despropósito de faena y por supuesto de oreja); o Juan Ortega, al cual me parece que le vino de perlas encontrarse con el "Bárcenas" de turno en el palco la tarde que actuó. No puedo decir lo mismo de Sergio Felipe, que sí se ha ganado este puesto con creces.
Al día siguiente se lidiará un encierro de la glamurosa y deseada (por toreros que no por aficionados) ganadería de Victoriano del Río, que se conoce que los traerán por si acaso,con un poco de suerte, dan alguna razón de por qué se le concedió un azulejo en el patio de arrastre en primavera, ya que entonces no lo hizo. Ese día tomará la alternativa Sebastian Ritter, un chaval al que han hecho figura del toreo por una tarde de San Isidro en la que estuvo valiente. Valiente y ya, porque de torear bien poquito. Desde mi modesto punto de vista, se trata de una alternativa muy precipitada. Allá el muchacho. Contará como maestro de ceremonias con un torero que, por lo que se comenta en los chascarrillos y lo que se ve una vez confeccionadas todas las ferias, está muy barato ultimamente contar con él en los carteles, pero cuya mejor época ya pasó a mejor vida hace tiempo y, por lo tanto, está de más en este ciclo. Iván Fandiño actuará de testigo y además cumplirá con el primero de sus dos compromisos sellados en esta feria. ¿Veremos por fin la gran faena de este torero en esta plaza ylo veremos salir en volandas por la Puerta Grande? Va siendo hora ya.
En la terna del sábado, ha entrado felizmente a última hora Alberto Aguilar cogiendo la vacante dejada por Juan del Álamo tras una grave lesión. Era de justicia contar con el salmantino para esta feria, pero aún más hacerlo con Alberto Aguilar. No puede ser posible que para poner a uno quitaran a otro, copn la temporada tan buena que llevan los dos. ¿No se dan cuenta que quien sobran son otros? Alberto conparte cartel con un mexicano el cual, gustos personales aparte, también ha merecido su hueco; y con Jiménez Fortes, del cual espero que aparte de ser valiente también sepa torear. Esperemos, esperemos... ¿Y la ganadería? Los dos hierros de Lorenzo Fraile, que será un ganadero low cost, porque sino no entiendo qué pinta aquí. Con la lata que nos llevan dada a lo largo de este año, por no hablar de los últimos tiempos...
Y, para finalizar, el plato fuerte de la feria viene de la mano de quien mejor corrida echó en mayo, por mucho que a algunos iluminados se les metiera en la cabeza que lo fue otro. No, Adolfo Martín vuelve con sus pupilos 4 meses después a hacernos disfrutar como aquella tarde, o como en Valencia en marzo, o en Soria en junio. Sí, porque como salga lo de Valladolid estamos apañados. Ferrera, portento lidiador; Castaño y cuadrilla; e Iván Fandiño con su segundo compromiso cierran cartel y feria. Puede ser una tarde en la que pueden saltar chispas.
ALEA JACTA EST
miércoles, 19 de junio de 2013
LO PEOR DE SAN ISIDRO EN IMAGENES
La tragedia y el dramatismo de la Fiesta se torna en heroicidad respecto al hombre que se viste de luces. He aquí a los cuatro hombres heridos a lo largo de esta Feria, todos de grave consideración. Se les desea lo mejor y mucho ánimo para volverlos a ver hacer el paseíllo.
Talavante tuvo el honorable gesto de anunciarse en solitario con ganado de Victorino Martín, pero siendo justos hizo un ridículo de enormes magnitudes y demostró que si le saca del torete chochón y colaborador, no es absolutamente nadie. Y eso que eran albaserradas descafeinados, que si le llega a salir una corrida de Victorino Martín de las de antes, no lo cuenta.
En los últimos años se estan dando situaciones bochornosas y patéticas durante las salidas a hombros de los toreros. Hay mucho energúmeno que pierde la noción del tiempo y, a base de empujones y golpes sin discriminación alguna, se abre paso para llegar al torero de turno y arrancarle el vestido de torear a girones. Recojo la testificación de mi novia, que durante la salida a hombros de Talavante el pasado día 24 estaba esperando muy cerca del coche de cuadrillas para ver de cerca al torero: "Estaba viendo venir de lejos al torero cuando de pronto alguien me golpeó por detrás y casi me tira al suelo. Le llamé mal educado y sinvergüenza y él me contestó que no era momento para tener educación. Cuando el torero estaba a su altura, se avalanzó sobre él para arrancarle el vestido". Lamentable. El día que ocurra una desgracia vendrán las pamplinas y las medidas a toro pasado. Por cierto, ¿donde estaba la policía para poner orden? Haciendo fotitos en la Grada 7, supongo.
Las dos orejas de Talavante también fueron excesivas. Hubo momentos buenos en su faena, pero con una hubiera bastado.
¿Y de este personaje qué se puede decir? Pues que ha venido tres tardes y en las tres ha salido escaldado. Aun trayéndose a los toretes que más le gustan bajo el brazo, aun haciendo que el piso de la plaza se le deje a su gusto, aun exigiendo que se pinten las rayas rojas, aun teniendo una legión de incondicionales que todo le aplauden... Y encima se pone cañí cuando los aficionados, con toda la razón del mundo, le recriminamos las cosas. Lo que más pena da es que todavía hay quien le compara con el Faraón.
El escándalo que se vivió en los corrales durante los prolegómenos de la Beneficencia no tiene nombre. Así va España...
Diego Urdiales, Fernando Robleño y Curro Díaz son tres toreros de diferentes estilos pero todos con un denominador común: eran muy esperados esta feria y han decepcionado.
El Cid, uno de los más grandes durante la primera década del siglo XXI, cada año que pasa va a peor. ¿Por qué, Manuel, por qué?
¿Algún día nos libraremos del mayor fraude de los últimos tiempos? Bilbao es la primera feria grande que, después de San Isidro, no cuenta con él. A ver si tomamos nota...
Todavía muchos seguimos sin entender el criterio de Taurodelta para comprar dos corridas a Jandilla. Y más después de lo visto el año pasado en esta plaza el Domingo de Ramos. El matadero es la única solución para este tormento de ganadería.
Lidió una corrida del montón, pero el hecho de premiarla con un azulejo en el patio de arrastre es para darse de cabezazos contra una pared.
Los pupilos de Don Fernando Cuadri no estuvieron, ni por asomo, a la altura esperada. Les faltó esa casta y esa agresividad con la que años atrás nos enamoraron a los aficionados de Madrid. Eso sí, bueyes de carreta tampoco eran y tenían mucho más provecho del que en verdad se les sacó.
El público de Las Ventas no es lo que era. Ahora lo aplauden todo, desde un matador que espera sentado en el estribo a que salga su toro, hasta el destoreo de dentro a fuera y de abajo a arriba. Que no señores, que es al revés, de fuera a dentro y de arriba a abajo, y cargando la suerte, y ofreciendo la muleta plana. Y el toreo poderoso no consiste en mantener a los inválidos en pie, y torear no es tirarse encima del toro de guisando. Ah, y por supuesto no tengo por qué bajar yo, porque yo pago y estoy en mi derecho a exigir que se haga el toreo según estos cánones, que son los que han imperado toda la vida.
La añorada Venta del Batán, gran reguero de afición, sigue clausurada. ¿Así hasta cuando? Por favor, que no sea para siempre.
El cuarteto calavera sigue arrasando con la Fiesta de los Toros allá por donde pasa. Solo les importa el dinero, lo demás se lo suelen pasar por el arco del triunfo. Pues que nos dejen en paz a nosotros y se vayan a pasar las tardes al bingo, que allí no hacen daño a nadie. Os queremos lejos de aquí, señores, iros ya de una vez, que robar es delito y pecado.
lunes, 17 de junio de 2013
RECITALES VARIOS Y MAZAZO INCLUIDO
Una semana después de la clausura de la Feria de San Isidro y su anexo del Harte y la Incultura, la Plaza de Madrid volvía a abrir sus puertas. Y lo hizo con un cartel de interés ganadero bajo mínimos, pero con algún aliciente que otro entre los de luces. Por ejemplo, ese buen torero que es Fernando Cruz y que volvía a pisar Las Ventas casi un año después de su grave cornada. Pese a que muchos piensan que la afición de Madrid es insensible y con fama de ogro, esta tarde, una vez más, se ha demostrado que aquí se tiene memoria y sensibilidad, sacando a Fernando a saludar una cariñosa ovación al romperse el paseíllo. También se tenía interés por ver a Juan del Alamo después de protagonizar el mejor toreo de capa de la pasada Feria. Poco más cabía de esperar de esta tarde. Por desgracia, los toros han cumplido las expectativas y el poco interés que despertaban los dos hombres antes mencionados ha quedado en nada, por mucho que se haya cortado una oreja . Los cuatro ejemplares de Los Recitales eran babosas diminutas, muy flojas y sin maldad. Los dos del Conde de la Maza totalmente sacados de tipo, altotes, bastos y muy escurridos de carnes. Se devolvió un toro de cada hierro que fueron sustituidos por dos de Carriquiri, de presentación más cuidada pero poco juego.
A Fernando Cruz se le vio sin cabeza ni ganas de agradar. En ambos toros tenía que rectificar terreno en cada muletazo dada su mala colocación, muy desconfiado y pasando miedo. Mató además de dos feos bajonazos, decepcionando a los que le esperábamos esta tarde y dejando claro que su cabeza no está para muchos trotes.
Rubén Pinar cada día se parece más a Don Julián. Mismos andares de pastor arreando ganado, mismos retorcimientos, mismas trampas, y hasta misma manera de ejecutar la suerte suprema, ese feo y singular julipié. Al segundo de la tarde, un inválido que debió volver al corral, quiso hacerle hasta faena pero desistió al escuchar las protestas de los aficionados, protestas que también escuchó en el quinto por alargar hasta un límite descoyante la faena, aunque esa vez se las pasó por el arco del triunfo y nos torturó a todos con su toreo pegapasista y mentiroso durante una eternidad.
Juan del Alamo cortó una baratija de oreja al sexto, un sobrero de Carriquiri sustituto de un condeso impresentable y horrendo de embestida empalagosa. La faena tuvo de todo, desde pases en línea recta y rematados afuera (los más) hasta algunos muletazos sueltos rematados atrás y cargando la suerte. Aún así, no era faena de oreja, y mucho menos después de un feo metisaca y una estocada desprendida y contraria. Entre esa oreja y algún inválido más que se quedó en el ruedo, el debut de D. Justo Polo como presidente nos hace augurar un futuro gris en el palco. Precisamente presidentes orejeros y amigos de los toretes tetrapléjicos es de lo que nos sobra aquí.
miércoles, 12 de junio de 2013
LO MEJOR DE SAN ISIDRO EN IMAGENES
"Bustillo II", de José Escolar. Un gran toro que hubiera merecido mejor trato por parte de Rafaelillo
Tito Sandoval y "Marinero", el otro gran toro de la feria y propiedad de Adolfo Martín, protagonizaron un soberbio tercio de varas.
Iván Fandiño cortó la oreja de más peso y verdad de todo el mes. Fue a un toro de Parladé al que le realizó una faena emocionante y de buen toreo. Luego, fue herido y no pudo cumplir sus dos compromisos restantes
El momento más apasionante de la feria llegó de manos de la cuadrilla de Javier Castaño en su segunda tarde. Sus actuaciones en ambas tardes llegaron de tal manera al alma de los aficionados, que fueron obligados a dar una clamorosa vuelta al ruedo. No merecían menos.
José Mora, Joselito Gutiérrez, Javier Ambel, Curro Robles o Luis Carlos Aranda han sido otros grandes banderilleros que también han destacado esta feria.
Los doblones de Ángel Teruel al toro de su confirmación estuvieron cargados de torería y sabor añejo. No estuvo a la altura de este buen toro de Alcurrucén, pero dejó detalles llenos de toreo clásico (como ese trincherazo de cartel de toros) que son dignos de merecer confianza en este buen torero dinástico.
Estocadón de Uceda Leal el día 6 de junio.
Este galán, herrado con la H, era muy esperado después de que el año pasado no pudiera comparecer por lesión. Se llamaba "Brigada", y fue masacrado en varas y tapado por su matador. Seguro que en otras manos hubiera sido otra cosa.
Las verónicas de Juan del Álamo el día del diluvio universal dejaron muy buen sabor de boca.
Alberto Aguilar volvió a dejar claro que aquí hay un gran torero.
Antonio Ferrera ha recuperado la casi extinguida figura del director de lidia.
La corrida de Baltasar Ibán sacó toros, mejores o peores, pero al fin y al cabo, TOROS. Corrida para aficionados en la que destacaron 3º, 4º y 5º y en las que vimos interesantes tercios de picas. La terna y la mayor parte de la prensa afín al régimen ni supieron ni quisieron entenderlos.
FOTOS DE JUAN PELEGRIN (www.las_ventas.com)
martes, 11 de junio de 2013
REFLEXIONES ISIDRILES (PARTE II)
Si hay algo bueno de verdad de lo que se pueda presumir en esta feria, eso han sido extraordinarios tercios de banderillas que nos han recreado una legión de buenos rehileteros que hay en la actualidad. David Adalid y Fernando Sánchez son, sin duda, los que se llevan la palma y los que más han destacado. Pero no por ello hay que olvidar a ese gran subalterno que es Javier Ambel y que tanto ha destacado este mes, sobre todo la tarde del viernes 24 ante los astados de Victoriano del Río. Joselito Gutiérrez, Juan Navazo, José Mora, Luis Carlos Aranda Miguel Martín o Curro Robles son otros nombres que han destacado en el segundo tercio.
No se puede decir lo mismo, por desgracia, respecto a los picadores. Solo ha habido en esta feria dos buenos tercios de varas de verdad, en los que el montado torease con el caballo y picara en su sitio, y esos dos tercios de varas han sido protagonizados por el mismo picador. No hace falta dar nombre porque todos sabemos de sobra de quien se trata, pero sí deberían fijarse del ejemplo los demás picadores de como se monta a caballo, y al resto de matadores que se fijen igual en el jefe de filas del picador al que nos referimos, porque a los toros no hay que tirarlos encima del caballo y no hay que dar la órden de que se piquen trasero a los toros. La lidia no solo es el tercio de muleta, y si queremos que la Fiesta resurja no estaría mal que se volviera a la lidia total en los tres tercios. Ahí está el clamor que se despertó la tarde de los adolfos y de los cuadris a causa de los buenos tercios de varas y banderillas protagonizados por estos señores que se ponen como ejemplo.
Por otro lado, en esta feria no habrá habido grandes novedades, pero sí ha habido casos suficientes para darnos la razón a quienes reclamamos el descenso al purgatorio de algunos toreros. Por ejemplo, El Cid y Daniel Luque. Conste que a mi Manuel Jesús me emocionó muchísimo en sus buenos tiempos y siempre me he declarado partidario suyo, pero no es la sombra de lo que era y debería plantearse dejar esto por un tiempo. Tres tardes que toreó, tres tardes que dispuso de un toro lo suficientemente bueno como para cortar orejas, pero se fueron con ellas puestas. Da pena verlo vagando delante de la cara del toro sin ideas y totalmente desbordado por sus oponentes. En otros tiempos, otro gallo hubiera cantado. Ahora le toca reflexionar y darse cuenta de que va de mal en peor y tiene que poner remedio. Lo de Danie Luque es harina de otro costal. Nunca acabaré de entender qué le han visto a este chico para que nos le tengamos que tragar en todas las ferias y, además, haciendo dobletes e incluso algún triplete, tal es el caso de Madrid en el que lleva tres ferias seguidas viniendo tres tardes. Y la unanimidad entre los aficionados con este torero es evidente: nadie, absolutamente nadie, le traga. Y con la reciente confirmación de su ausencia en Bilbao el próximo agosto, parece que algunos empresarios tampoco. Ojalá sea la línea a seguir del resto.
Tres tardes también vino Morante. Tres petardos pegó Morante. Y no porque sea un mal torero, ya se ha hablado en este blog varias veces de la tauromaquia de Morante (http://torosenpuntas.blogspot.com.es/2012/04/lastima-de-lo-que-nos-estamos-perdiendo.html). Los petardos de Morante vienen de las entrañas de cercados y corrales, de tanto mangoneo y tanta golfería en sus peticiones. Viene con dos de sus ganaderías preferidas (Jandilla y JP Domecq) y salen torillos de vergonzosa presentación y escasos de fuerzas y casta. Vamos, lo que a nadie le vale. Se anuncia con lo de Valdefresno y todos sabemos lo que pasó en los corrales de la plaza. Y eso sin contar con que al señorito hay que sacarle cuatro o cinco camiones de arena para que el albero quede a su gusto. Y ya ven, no es capaz siquiera de llevarse una ovación. Y encima se pone farruco y exige al público, a quienes pagan la entrada para que el cobre su sueldo, que baje y lo hagan ellos. Váyase usted a la mierda, hombre.
Urdiales y Robleño, dos toreros poderosos y capaces ante toros de verdad, me decepcionaron soberanamente. Urdiales quedó inédito ante los peredas y no pudo dos ibanes de diferentes estilos pero con faena que hacer; y Robleño ni quiso ni pudo con los escolares e hizo polvo al que podría haber sido el toro de la feria, un señor Toro de Celestino Cuadri llamado Brigada.
Y Curro Díaz, otro pedazo de torero, tampoco ha tenido su feria. Decepcionante y penoso verle desconfiado ante toretes que no se comían a nadie e incluso alguno de ellos con orejas que cortar. Qué pena la criba de que se puede hacer después de esta feria de toreros en los que los aficionados tenemos confianza: Urdiales, Robleño, Curro o el Gallo de Salamanca que tampoco estuvo muy lúcido son claros ejemplos de ello.
Diferente es lo de Sergio Aguilar y Jiménez Fortes, que no tuvieron material. Se les reclaman oportunidades con corridas que embistan. Como también se reclaman, ya para finalizar esta segunda entrega, una oportunidad para dos con firmantes que fueron heridos y merecen la repetición. Ellos son Chechu y Sergio Flores.
No se puede decir lo mismo, por desgracia, respecto a los picadores. Solo ha habido en esta feria dos buenos tercios de varas de verdad, en los que el montado torease con el caballo y picara en su sitio, y esos dos tercios de varas han sido protagonizados por el mismo picador. No hace falta dar nombre porque todos sabemos de sobra de quien se trata, pero sí deberían fijarse del ejemplo los demás picadores de como se monta a caballo, y al resto de matadores que se fijen igual en el jefe de filas del picador al que nos referimos, porque a los toros no hay que tirarlos encima del caballo y no hay que dar la órden de que se piquen trasero a los toros. La lidia no solo es el tercio de muleta, y si queremos que la Fiesta resurja no estaría mal que se volviera a la lidia total en los tres tercios. Ahí está el clamor que se despertó la tarde de los adolfos y de los cuadris a causa de los buenos tercios de varas y banderillas protagonizados por estos señores que se ponen como ejemplo.
Por otro lado, en esta feria no habrá habido grandes novedades, pero sí ha habido casos suficientes para darnos la razón a quienes reclamamos el descenso al purgatorio de algunos toreros. Por ejemplo, El Cid y Daniel Luque. Conste que a mi Manuel Jesús me emocionó muchísimo en sus buenos tiempos y siempre me he declarado partidario suyo, pero no es la sombra de lo que era y debería plantearse dejar esto por un tiempo. Tres tardes que toreó, tres tardes que dispuso de un toro lo suficientemente bueno como para cortar orejas, pero se fueron con ellas puestas. Da pena verlo vagando delante de la cara del toro sin ideas y totalmente desbordado por sus oponentes. En otros tiempos, otro gallo hubiera cantado. Ahora le toca reflexionar y darse cuenta de que va de mal en peor y tiene que poner remedio. Lo de Danie Luque es harina de otro costal. Nunca acabaré de entender qué le han visto a este chico para que nos le tengamos que tragar en todas las ferias y, además, haciendo dobletes e incluso algún triplete, tal es el caso de Madrid en el que lleva tres ferias seguidas viniendo tres tardes. Y la unanimidad entre los aficionados con este torero es evidente: nadie, absolutamente nadie, le traga. Y con la reciente confirmación de su ausencia en Bilbao el próximo agosto, parece que algunos empresarios tampoco. Ojalá sea la línea a seguir del resto.
Tres tardes también vino Morante. Tres petardos pegó Morante. Y no porque sea un mal torero, ya se ha hablado en este blog varias veces de la tauromaquia de Morante (http://torosenpuntas.blogspot.com.es/2012/04/lastima-de-lo-que-nos-estamos-perdiendo.html). Los petardos de Morante vienen de las entrañas de cercados y corrales, de tanto mangoneo y tanta golfería en sus peticiones. Viene con dos de sus ganaderías preferidas (Jandilla y JP Domecq) y salen torillos de vergonzosa presentación y escasos de fuerzas y casta. Vamos, lo que a nadie le vale. Se anuncia con lo de Valdefresno y todos sabemos lo que pasó en los corrales de la plaza. Y eso sin contar con que al señorito hay que sacarle cuatro o cinco camiones de arena para que el albero quede a su gusto. Y ya ven, no es capaz siquiera de llevarse una ovación. Y encima se pone farruco y exige al público, a quienes pagan la entrada para que el cobre su sueldo, que baje y lo hagan ellos. Váyase usted a la mierda, hombre.
Urdiales y Robleño, dos toreros poderosos y capaces ante toros de verdad, me decepcionaron soberanamente. Urdiales quedó inédito ante los peredas y no pudo dos ibanes de diferentes estilos pero con faena que hacer; y Robleño ni quiso ni pudo con los escolares e hizo polvo al que podría haber sido el toro de la feria, un señor Toro de Celestino Cuadri llamado Brigada.
Y Curro Díaz, otro pedazo de torero, tampoco ha tenido su feria. Decepcionante y penoso verle desconfiado ante toretes que no se comían a nadie e incluso alguno de ellos con orejas que cortar. Qué pena la criba de que se puede hacer después de esta feria de toreros en los que los aficionados tenemos confianza: Urdiales, Robleño, Curro o el Gallo de Salamanca que tampoco estuvo muy lúcido son claros ejemplos de ello.
Diferente es lo de Sergio Aguilar y Jiménez Fortes, que no tuvieron material. Se les reclaman oportunidades con corridas que embistan. Como también se reclaman, ya para finalizar esta segunda entrega, una oportunidad para dos con firmantes que fueron heridos y merecen la repetición. Ellos son Chechu y Sergio Flores.
REFLEXIONES ISIDRILES (PARTE I)
Una vez finiquitado este desastroso mes de toros, nos toca hacer balance de lo ocurrido. Viendo el panorama desolador que esta feria ha dejado tras de sí, dan ganas de meterse en el catre y no despertar hasta dentro de 50 años. Ni un solo triunfador rotundo,ni una sola Puerta Grande (pero Grande de verdad), ni una sola faena de dos orejas, ninguna corrida completa y de carácter extraordinario, muy pocos toros fenomenales, aún menos toreros que hayan despertado ilusión... Y, para colmo de males, el señor empresario ahora se mete a pitoniso y predice que a esto le quedan dos telediarios. Deje usted de lloriquear y póngase manos a la obra para levantar esto, que en su mano están las ilusiones de miles de personas aficionadas a este noble arte que es el toreo, y si su situación económica no es lo suficientemente solvente como para estar al frente de la gestión de la Plaza de Madrid, tenga un mínimo ya no digo de afición, cosa de lo que cada día está más claro que carece a raudales, sino de dignidad humana, vergüenza y respeto por los que sí somos aficionados, y quítese de donde está, que nos está haciendo mucho daño, tanto usted y su hijo como sus dos socios, Simón Casas y Toño Matilla. Por favor, deje paso a alguien que sea capaz de hacer todo lo humanamente posible por traer a la primera plaza del mundo las cabezas de camadas de Miura, de Moreno Silva, de Cebada Gago, de Victorino Martín, de Alcurrucén, de Baltasar Ibán, etc. Haga usted el favor de dejar paso a alguien con la suficiente afición y dignidad de no dejarse engañar de ganaderos que venden sus presuntos toros a precio de saldo para ahorrarse los cuartos, tales como Los Recitales, Martelilla, Jandilla, Pereda, Juan Pedro Domecq, El Montecillo, etc. Por favor, deje paso a alguien que tenga los cojones suficientes para prescindir de toreros que no pintan nada tales como El Cid, Luque, El Capea, Tejela, El Fandi, Juan Bautista, Finito el de Sabadell, o Serafín Marín. En definitiva señor Martínez Uranga, ¡¡váyase!! Váyase porque es usted un veneno mortífero para la Fiesta de los toros. No tiene afición a los toros por ninguna parte, está demostrado. Usted solo tiene afición por los billetes, y si son violetas mucho mejor. Su sitio pues no es la Fiesta, su sitio está en un estanco echando la primitiva o el quiniegol, o en Pasapalabra o Atrapa un millón. Usted, su hijo, Matilla y Casas. Los cuatro. Y, de paso, llévense a sus secuaces los periodistas.
Bueno, a lo que iba, esta feria ha sido un desastre, pero seguro que la del año que viene la hará mucho mejor. Ya llevamos algunos años en esa tónica. ¿Qué se puede destacar de manera positiva en este penoso mes? Lógicamente y para empezar con el mejor pie posible, el memorable espectáculo que la cuadrilla de Javier Castaño protagonizó en las dos tardes que se vistieron de luces, culminada con una vuelta al ruedo histórica. Este fue el acontecimiento de la feria, el de mayor trascendencia, el de mayor emoción, el que puso a la plaza de acuerdo de manera unánime. Unánime no fue la única Puerta Grande (chica) del ciclo. Alejandro Talavante venía de dar un petardo muy sonoro la semana anterior y pudo desquitarse, a costa de los del clavel y el baja tú, muy a gusto. Dos orejas de un manso encastadito por dos naturales y una estocada. Ah, y un porrazo por un fallo infantil, que eso también hace mucho, y eso que son fallos.
Alberto Aguilar tuvo una gran actuación, en mi opinión no merecedora de salida a hombros, el domingo 26, pero sinceramente no acabó de convencerme con la de Escolar ni con la de Adolfo. No obstante, mantiene alto su crédito como buen torero que es. En otoño le esperamos con los brazos abiertos.
Iván Fandiño fue el autor de la mejor faena de la feria, con todos los honores. Fue a un toro de Parladé que se quedó sin picar y que consecuentemente sacó nobleza y un punto de casta. Aun así, un toro que se queda sin picar, ni es buen toro ni es nada. Fandiño y Aguilar son los únicos toreros que han estado bien de verdad esta feria. Otro torero que sale muy reforzado y con un prometedor verano por delante es Joselito Adame. Pero, sintiéndolo mucho, no puedo hablar bien de este torero mexicano. Eso de esconder la pierna y de torear hacia afuera no va conmigo, lo siento. Ni conmigo ni con las reglas del toreo clásico. Dicen que es joven y que tendrá tiempo para pulirlo, pero no creo en esa teoría y ¿por qué? Pues por la sencilla razón de que ha palpado que esas chabacanerías le valen para triunfar en Madrid y el chaval pasará olímpicamente de mejorar.
Figuras como Perera, Castella y Manzanares también tocaron pelo esta feria. El pelo de los despojos que cientos de ignorantes claveleros les tuvieron a bien de agasajar, obviamente. Eso sí es ejemplo de chabacanería, trampas, ventajismo, engaño, triquiñuelas y baratijas. De vergüenza.
La tarde tarde del 19 se cortaron 3 orejas, una por coleta. Silveti fue más que por toreo por el mérito de aguantar toreando mientras caía el diluvio universal, y Juan Bautista dio buenos muletazos. Pero lo que realmente sorprendió aquella tarde fue el buen toreo de capote de Juan del Álamo, al cual le tenemos aquí este domingo y esperemos lo refrende. Con la muleta solo demostró ser uno más.
Otra sorpresa muy grata de la feria fue ver como Antonio Ferrera volvió a retomar algo muy perdido y tan necesario en el espectáculo: saber llevar los galones de director de lidia. Desde tiempos del gran Esplá no se veía algo parecido. Donde habremos llegado que cuando llega alguien a retomar algo tan primario de la lidia, hasta nos alegramos.
Y luego están los toros. Mi podium de honor lo forman Bustillo 11 (José Escolar), Marinero (Adolfo Martín), y Brigada (Celestino Cuadri). A este último nos lo asesinaron en varas y nos lo taparon durante el resto de la lidia, pero seguro que en otras manos hubiera sido, con enorme diferencia sobre los dos antes mencionados, el toro de la feria. Qué pena que solo sea un supuesto y no una realidad. Poco más.
Sirvieron algunos toros de Escolar, de Adolfo, de Parladé, de Alcurrucén, de Pedraza de Yeltes, de Montealto, e incluso de Victorino Martín, pero nadie supo por donde meterlos manos, ni tampoco es que fueran buenos toros. Simplemente, tenían su lidia y sus orejas para cortar. A estas horas, todas ellas estarán guisadas con alubias. Hasta aquí, la primera parte de mis sensaciones de San Isidro 2013. Ya habrá más tiempo de seguir hablando más detenidamente de otros matadores y encierros, tanto para bien como para mal. Para terminar, dejaré de manera simbólica mis premios:
Bueno, a lo que iba, esta feria ha sido un desastre, pero seguro que la del año que viene la hará mucho mejor. Ya llevamos algunos años en esa tónica. ¿Qué se puede destacar de manera positiva en este penoso mes? Lógicamente y para empezar con el mejor pie posible, el memorable espectáculo que la cuadrilla de Javier Castaño protagonizó en las dos tardes que se vistieron de luces, culminada con una vuelta al ruedo histórica. Este fue el acontecimiento de la feria, el de mayor trascendencia, el de mayor emoción, el que puso a la plaza de acuerdo de manera unánime. Unánime no fue la única Puerta Grande (chica) del ciclo. Alejandro Talavante venía de dar un petardo muy sonoro la semana anterior y pudo desquitarse, a costa de los del clavel y el baja tú, muy a gusto. Dos orejas de un manso encastadito por dos naturales y una estocada. Ah, y un porrazo por un fallo infantil, que eso también hace mucho, y eso que son fallos.
Alberto Aguilar tuvo una gran actuación, en mi opinión no merecedora de salida a hombros, el domingo 26, pero sinceramente no acabó de convencerme con la de Escolar ni con la de Adolfo. No obstante, mantiene alto su crédito como buen torero que es. En otoño le esperamos con los brazos abiertos.
Iván Fandiño fue el autor de la mejor faena de la feria, con todos los honores. Fue a un toro de Parladé que se quedó sin picar y que consecuentemente sacó nobleza y un punto de casta. Aun así, un toro que se queda sin picar, ni es buen toro ni es nada. Fandiño y Aguilar son los únicos toreros que han estado bien de verdad esta feria. Otro torero que sale muy reforzado y con un prometedor verano por delante es Joselito Adame. Pero, sintiéndolo mucho, no puedo hablar bien de este torero mexicano. Eso de esconder la pierna y de torear hacia afuera no va conmigo, lo siento. Ni conmigo ni con las reglas del toreo clásico. Dicen que es joven y que tendrá tiempo para pulirlo, pero no creo en esa teoría y ¿por qué? Pues por la sencilla razón de que ha palpado que esas chabacanerías le valen para triunfar en Madrid y el chaval pasará olímpicamente de mejorar.
Figuras como Perera, Castella y Manzanares también tocaron pelo esta feria. El pelo de los despojos que cientos de ignorantes claveleros les tuvieron a bien de agasajar, obviamente. Eso sí es ejemplo de chabacanería, trampas, ventajismo, engaño, triquiñuelas y baratijas. De vergüenza.
La tarde tarde del 19 se cortaron 3 orejas, una por coleta. Silveti fue más que por toreo por el mérito de aguantar toreando mientras caía el diluvio universal, y Juan Bautista dio buenos muletazos. Pero lo que realmente sorprendió aquella tarde fue el buen toreo de capote de Juan del Álamo, al cual le tenemos aquí este domingo y esperemos lo refrende. Con la muleta solo demostró ser uno más.
Otra sorpresa muy grata de la feria fue ver como Antonio Ferrera volvió a retomar algo muy perdido y tan necesario en el espectáculo: saber llevar los galones de director de lidia. Desde tiempos del gran Esplá no se veía algo parecido. Donde habremos llegado que cuando llega alguien a retomar algo tan primario de la lidia, hasta nos alegramos.
Y luego están los toros. Mi podium de honor lo forman Bustillo 11 (José Escolar), Marinero (Adolfo Martín), y Brigada (Celestino Cuadri). A este último nos lo asesinaron en varas y nos lo taparon durante el resto de la lidia, pero seguro que en otras manos hubiera sido, con enorme diferencia sobre los dos antes mencionados, el toro de la feria. Qué pena que solo sea un supuesto y no una realidad. Poco más.
Sirvieron algunos toros de Escolar, de Adolfo, de Parladé, de Alcurrucén, de Pedraza de Yeltes, de Montealto, e incluso de Victorino Martín, pero nadie supo por donde meterlos manos, ni tampoco es que fueran buenos toros. Simplemente, tenían su lidia y sus orejas para cortar. A estas horas, todas ellas estarán guisadas con alubias. Hasta aquí, la primera parte de mis sensaciones de San Isidro 2013. Ya habrá más tiempo de seguir hablando más detenidamente de otros matadores y encierros, tanto para bien como para mal. Para terminar, dejaré de manera simbólica mis premios:
TRIUNFADOR: Desierto.
MEJOR FAENA: Iván Fandiño.
MEJOR TORO: Marinero (Adolfo Martín).
MEJOR GANADERIA: Desierto.
MEJOR BREGA: Marco Galán.
MEJOR PAR DE BANDERILLAS: Fernando Sánchez.
MEJOR PICADOR: Tito Sandoval.
TORERO REVELACION: Joselito Adame.
jueves, 6 de junio de 2013
POSITIVIDAD, CERO
Después de tanto berrinche vivido en esta feria, hoy me he propuesto venir a los toros pensando en positivo. Dos toreros muy finos que caen bien en Madrid, un confirmante que de novillero dejó buenas sensaciones en esta plaza yuna ganadería que llevaba tiempo sin lidiar en Madrid y que por siguiente despertaba interés el conocer su estado. ¿Para qué venir pensando en las respectivas tardecitas que nos dieron los dos más veteranos en San Isidro? ¿Para qué pensar en la última corrida de J.M. Criado que se lidió en Las Ventas hace seis veranos o en la de Zaragoza de hace dos años? Fuera pesimismo hombre, que a los toros va uno a pasárselo en grande. ¿Para qué cabrearse con la desastrosa presentación y peor juego de los torillos de Criado? Con lo guapa que es la de dos filas más abajo, me voy a fijar yo en el toro, ¡¡qué barbaridad!! ¿Para qué recriminar a Uceda Leal que se le ha ido un toro de dos orejas léase el cuarto bis? Que va hombre, si ha dibujado carteles de toros y ha dejado una estocada marca de la casa. ¿Para qué pensar que Curro Díaz ha echado una feria pésima y que las cornadas de los últimos tiempos le han robado el sitio y generado mucha desconfianza? No pasa nada, como la culpa es del Tendido 7 yo me lavo las manos y me sigo quedando con la guapa y refinada señorita que está sentada dos filas más abajo. Vaya hombre, yo que pensaba que ponerme positivo me iba a resultar más complicado... Pues me alegro de haber venido hoy a los toros en este estado de ánimo. Porque si no, a estas horas estaría volviendo a casa blasfemando sobre la indigna e insultante presentación de los ¿toros? de hoy, de su borreguez manifiesta, de que si el bonito sobrero de Manolo González se hubiera picado lo que se debería no hubiera aguantado una mierda, de que Uceda lo ha dejado escapar con otra oreja puesta y gracias a la gran estocada, que sino se va con las dos; de lo mal que ha estado Curro Díaz con dos animalillos que no se comían a nadie... ¿Ven? Es imposible poder tener una miaja de positividad en las venas con este panorama. Uceda Leal sí, una oreja. Pero con el toro que tenía delante, que ha durado porque no se le ha picado, era para haberse emborrachado a torear. Remates de aunténticos carteles de toros y una gran estocada, pero destoreo en la periferia y en línea recta. La oreja ha sabido a muy poco.
Curro Díaz ha estado en sus dos turnos muy desconfiado, como si alguno de los pobrecillos que tenía delante le fuera a tirar un cuerno. Muy mala feria ha hechado este torero que tan buenas tardes nos ha dado.
Sergio Flores ha confirmado alternativa y ha sido corneado tontamente por darse el arrimón con el marmolillo que abrió plaza y al entrar a matar. No ha tenido material, pero se le ha visto con coraje, valor y buenas maneras. Se merece pues la repetición y mejor suerte con una corrida que embista para poder refrendar esas sensaciones, pues con este chavalito sí se puede ser verdaderamente positivo.
DE RUMORES Y RIDICULOS DE LA BENEFICENCIA
Llevábamos un par de días los aficionados con la mosca detrás de la oreja a causa de los rumores que nos llegaban de los corrales de Las Ventas. Que si al señorito Morante no le gustaba la corrida reseñada por el ganadero, que si 16 animales reconocidos, que si trajín de camiones para arriba y para abajo, luego que al ganadero no le pagaban y no le dejaban retirar los toros con amenaza de veto... Como ya digo, meros rumores pero... ¿por qué será que me lo creo todo? Dicen también que Nicolás Fraile tenía una corridita reseñada muy guapa, pero al final se quedaron en el campo, dicen, porque a Morante le dio diarrea verlos. Y digo yo, Morante ¿qué más te hace falta para triunfar en Madrid? No bastándole con encapricharse de las rayas rojas y de meter 4 o 5 excavadoras para que el niño tenga el ruedo a su gusto, también tiene que traerse sus toretes favoritos a ostias, sin inportarle el escenario: la plaza de Madrid. Pues nada hombre, la próxima vez quien esto escribe, opositor al Cuerpo Nacional de Polícia, se personificará ante la Dirección General de la Policía y no saldrá de allí hasta no llevarse consigo las 100 preguntas que caerán en el exámen de la próxima convocatoria. Quien sabe, lo mismo hasta cuela, visto lo visto... Eso sí, no seré tan tonto y negado como para fallar las preguntas que han puesto a mi modo, no como le pasa al amigo Morante, que exige TODO a su favor (y así llevamos ya tiempo, no es cosa de hoy) y no es capaz de triunfar en Madrid. Ni siquiera de llevarse una jodida ovación. Bueno sí, por esperar al quinto sentado en el estribo (Morante, el próximo día bajate la taleguilla y planta un pino en el centro del ruedo, por curiosidad más que nada...). Ah, y por ponerse cañí con quienes le recriminamos que no sea tan sinvergüenza. A esos solo les falta poner el culo y dejarse dar. Pues esas chulerías con el Toro, Morante, y déjate de cuentos. No con tu primero de hoy, que ni era toro ni era nada y con el que nos has hecho el enorme favor de abreviar.
Sí ya con tu último toro de esta esperpéntica feria que nos has dado por obra y gracia de tus juampedros y jandillitas. Ese quinto toro al que le has dado dos verónicas y dos medias de escándalo pero que en la muleta has acompañado con la pierna retrasada y escupiéndo al animalillo a las afueras, muy despacito sí, pero sin colar. Luego, petardazo con reverencia irónica incluida y banderazos y trallazos por todos lados. Y como guinda al pastes, todo un recital de cuchilladas traperas con el estoque. Morante, ¿y para este esperpento movilizas hasta a Francisco I?
Los de Valdefresno, como era de suponer, muy chicos y lavaditos de cara. De los remiendos, muy alto y sin remate aunque con buenas perchas el primero, y tambien chico y anovillado el sexto. Padilla fue recibido con respeto en forma de una ovación al romperse el paseíllo, el que merece un hombre por el hecho de volver a vestirse de luces después de su percance. Pero salió el toro y las cosas se pusieron en su sitio. Su
primero, remiendo de Victoriano del Río, fue lo típico de este tipo de ganaderías: bobalicón, flojito y soso como el solo. Tuvo cierto calado el recibo capotero y el galleo para llevarlo al caballo, y en banderillas Padilla en esencia pura: pares a toro pasado y de cero pureza. Alargó demasiado una faena en la que estuvo muy perfilero, despegado y postureándose de raras maneras. Por ahí todas estas cosas puede que le valgan, pero Madrid es otra cosa. Tampoco le valen esas carreras detrás del manso descastado cuarto para intentar fijarlo. Alargó la faena demasiado hasta el punto de escuchar dos avisos y quedarse al borde del tercero. Ganas de agradar no le faltaron, no hay por qué negarlo, pero hay que saber hasta qué punto se puede estar pegando banderazos a un toro que no tenía nada.
Y luego llegó Mounsier Castella, otro al que le gusta mucho alargar faenas y aburrir al personal con ese repertorio que ya cansa y que no es capaz de cambiar. El tercero hubo de ser devuelto por cojera manifiesta de la mano derecha. Al señorito de voz y andares de señorita, como este tipo de toretes son los que mejor le vienen para pegarse el arrimón sin ser molestado, hizo lo inhumano para que no se lo echaran para atrás. Y lo consiguió. Y le llamaron de todo menos guapo, a él y al presidente por consentir ral despropósito. Ya podrá con el pobre moribundo. El sexto, otrora remiendo de Victoriano, sacó más motor que el resto de la corrida aunque sin demasiados alardes. Lo justito para demostrar a la concurrencia que sabe algo más que darse el arrimón con chotejo inválido. Pero ¿hay algo que demostrar? Pues claramente, ¡¡no!! Porque Castella de torear, nothing de nothing. Aburrido, tosco, pegapasista, ventajista, muchos enganchones... Ni sus incondicionales le jalean ya. Si es que está todo muy visto. Este es plantel de figuras que hay, por ahí se hinchan a cortar orejas pero luego llegan a Las Ventas y no terminan de conectar. Muy curioso, oiga... Y eso no es lo más grave, es que encima hay alguno que ni con doscientas mil exigencias es capaz de evitar quedar en ridículo.
sábado, 1 de junio de 2013
Y ENTONCES LLEGÓ LA CASTA...
Y entonces llegó la
casta, y a nadie dejó indiferente. Llevábamos tantas tardes de hastío,
desolación, vulgaridad; tantas tardes de siestas de siete a nueve y cuarto con
almohadón de cemento, que lo de hoy llega como agua bendita de mayo y como
postre anticipado a una Feria de San Isidro insostenible e inaguantable. La
flagelación a la bendita afición de Madrid pidió vacaciones -esperemos que no
solo por un día- y hoy las caras de los habituales a la salida de la plaza
brillaban como las sonrisas de los padres primerizos. Y la corrida de hoy no
fue del otro mundo; hemos presenciado una corrida encastada, de menos a más,
con sus miserias y sus riquezas. Una corrida de toros, y ya está. Como Dios
manda, y que mande en su Fiesta el toro...
La tarde empezaba destemplada, Malagueño -un
ejemplar de magnífica presentación- fue un toro que desde los primeros
capotados, con los que Ferrera no consiguió parar al burel, mostró falta de
fuerzas. Fue castigado con un primer puyazo paletillero en su querencia, en el
que derribó, y salió del primer puyazo con todas las papeletas para ser
devuelto. El segundo puyazo fue una caricia, aunque fue ejecutado en el sitio.
El albaserrada mostraba cierta nobleza, pero no fue ni cierto ni pronto, se
quedaba corto por ambos pitones y calamocheaba. Ferrera aguantó las escasas
embestidas del cuatreño y lo mató arriba de suerte natural, aunque cayó algo
desprendida.
El segundo, Sevillanito, un
conejito albaserrada –el único de baja nota en presentación-, acusó también la
falta de fuerzas, mostró cierta nobleza y falta de casta. Fernando Sánchez,
torero, le puso un par toreando con
mucho garbo, de poder a poder. Castaño inició el trasteo a base de trallazos y
el de Adolfo se le quedaba cortito, yendo a tornillazos. Fue pasaportado con
una estocada trasera y un magnífico puntillazo de F. Sánchez.
El tercero fue un calco
del primer toro, mostró nobleza pero también falta de fuerzas. La lidia de la cuadrilla de Aguilar fue
pésima, el toro no fue parado de salida, no recibió puya de consideración
"pa´ que andase" y Alberto solo pudo sacar algunos naturales
templados de la sosería de un toro que no repetía. El quinto, un encastado que
sabía Latín, recibió una lidia pésima -excepto el primer buen puyazo- y desarrolló dificultades frente a las que Alberto Aguilar estuvo muy por
debajo. El matador no quiso entrar en los terrenos de la verdad y se mantuvo en la fina línea del "¿Y qué hago yo delante de esto?". Quizá si se hubiese doblado al inicio de
trasteo, hubiese sido un toro para reafirmarse en Madrid.
El cornipaso cuarto, Baratillo, lució una presentación intachable
y su condición fue de encastado con cierta nobleza. La lidia de Ferrera fue de
mucho lucimiento y torería, parando el toro andando hacia atrás y con soberbios
capotazos a manos bajas. El toro humillaba con certeza por ambos pitones y
había que llevarlo muy arropado. El extremeño dejó algunos pases de pecho de
calidad, aunque pudo sacar de éste un mayor provecho. Lo mejor de la tarde
vendría al final, como postre a una tarde de toros y toreros. Salió Marinero y volvió La
Lidia de la mano del apodado “Dream Team de Javier Castaño”. Marco Galán llevo
a cabo una lidia magnífica, cuidando mucho al animal a base de capotazos muy
templados y colocando al burel en la suerte de los palos con un único capotazo. Qué
diferencia con lo habitual, ¿verdad?.
La guinda la puso Tito
Sandoval, una vez más. Aunque el toro no era pronto, gracias al toreo a caballo
del picador el sexto albaserrada fue al peto en tres ocasiones con tres puyazos
de categoría, sobre todo los dos últimos, citando desde el platillo del albero
y clavando la puya en el muñón del de Adolfo. La gente se volvía loca, algunos
pedimos que se le diese al picador la vuelta al ruedo, como en tiempos añejos,
por su soberbia actuación, pero no fue así.
Adalid volvió a salirse
como rehiletero, aunque sus dos pares cayeron algo defectuosos y Fernando
Sánchez, el tercero, dio una lección de torería en su par andando hacia al toro
desde los medios como “quien se está tomando un café”, con garbo y torería, colocando
los palos en el sitio y saliendo de la suerte andando. Torería de la cara, de la que no tiene precio. Inició
Castaño, matador generoso donde los haya, el trasteo con temple y haciendo las
cosas bien. El adolfo -un toro colaborador respecto al espectáculo de la casta
y la verdad- iba y venía metiendo la carita y con fijeza pero siempre exigiendo
que el matador se cruzase y le diese mucha franela. Dejó Castaño algunos
naturales y obligados de buena nota pero sin redondear, el toro era de dos
orejas -en una faena muletera de intensidad, calidad y brevedad- pero el matador no aprovechó la calidad de sus embestidas por ambos
pitones. La tarde acabó con los aplausos del público al toro -y también del
matador al toro- y a la cuadrilla de Castaño que junto a él dio una vuelta al
ruedo merecida.
Por último, me gustaría destacar la soberbia labor de director de lidia que llevó a cabo Antonio Ferrera durante toda la tarde. Los aficionados salían de la plaza como si les hubiese tocado –por fin- el gordo de la lotería isidril. Fue una tarde de interés y de emoción, con casta y con toreros que supieron dar espectáculo y lucir a los toros sin olvidarse de que la Lidia consta de tres tercios y que hay que llevarlos a cabo. Así da gusto y así se hace afición.
Por último, me gustaría destacar la soberbia labor de director de lidia que llevó a cabo Antonio Ferrera durante toda la tarde. Los aficionados salían de la plaza como si les hubiese tocado –por fin- el gordo de la lotería isidril. Fue una tarde de interés y de emoción, con casta y con toreros que supieron dar espectáculo y lucir a los toros sin olvidarse de que la Lidia consta de tres tercios y que hay que llevarlos a cabo. Así da gusto y así se hace afición.
miércoles, 29 de mayo de 2013
ENCUESTA
Después de ver en varios hombres la negación del toreo en persona a lo largo de esta feria, me ha picado la curiosidad de hacer una encuesta sobre el tema para conocer la opinión de los aficionados. En dicha encuesta, se planteará una pregunta y se darán varias opciones entre nombres de toreros en activo o ya retirados. La pregunta es: ¿A CUAL DE LOS SIGUIENTES TOREROS NO IRIA USTED A VERLO NI CON LA ENTRADA REGALADA? Se admiten sugerencias en forma de comentario en esta misma entrada. Un saludo a tod@s
RECTIFICACION
Por un error de interpretación durante la corrida de ayer, se especificó en la crónica del festejo que la ganadería sustituta de las reses desechadas de Jandilla sería El Torreón. Finalmente, cuatro toros de Jandilla y dos remiendos de Las Ramblas serán los toros a lidiar esta tarde.
Disculpen las molestias
martes, 28 de mayo de 2013
¡¡REBAJAS!!
La Semana Fantástica venteña sigue campando a sus anchas. Hoy, el agraciado ha sido un torero mexicano, Arturo Saldívar, al que no sr le pueden negar valentía, pundonor y ganas. Pero Madrid es otra cosa. Mejor dicho, Madrid debería ser otra cosa, y orejas de este tipo son despojos. Bien es cierto que si se comparan con otras, da hasta pena reprochárselas a estos chavales que se muestran más dignos que los "maestros", pero Madrid merece algo más que estas baratijas. El despojo lo cortó a un ratoncillo de laboratorio de embestida bobalicona y que no hizo un mal gesto ni mostró maldad alguna. Una maravilla de persona. Empezó la faena de manera vibrante de rodillas en los medios, pero fue ponerse de pie y empezar a dar trallazos desde la lejanía escupiendo al toro a las afueras. Luego, arrimones, círculos y para culminar la obra, unas bernadinas que terminaron de calentar a la gente. La estocada, en lo alto aunque trasera, hizo efecto rápido, lo que termina de convencer a la masa para que regale el despojo. Con el sexto también estuvieron por la labor de abrirle la Puerta Grande, tan chica en los últimos tiempos, pero aquí Saldívar no acertó con las distancias, echándose encima y ahogando al toro, que seguro hubiera respondido mejor dandole sitio.
Poco más pudo verse en la tarde de hoy a causa de la imfumable corrida del Ventorrillo. Sergio Aguilar no tuvo opción ante dos babosas asquerosas fabulosas para una barbacoa pero nulos para torear. Se le esperaba con ganas a este buen torero, pero otra vez será.
Miguel Angel Delgado es otro torero que el verano pasado despertó ilusión, pero esta tarde no ha estado fino. Dejó sin picar al manso segundo y, como tampoco le dio por doblarse con él y nadie del callejón fur capaz de aconsejarlo, asi pasó, que le toreó el toro a él y no al revés, que es como debería ser. El quinto fue una mole con casi seis años y que no podía ni arrastrar los más de 600 kilos que pesaba. Poco más que matarlo pudo hacer Delgado.
Ni para carne esto del Ventorrillo. ¿Y mañana qué? Pues mañana la corrida de Jandilla ha sido echada para atrás y será sustituida por el hietto del maestro Rincón. Otra joyita de ganadería, si es qur se le quitan a uno las ganas de ir a los toros.
sábado, 25 de mayo de 2013
TALAVANTE, A HOMBROS EN TARDE DE TRIUNFALISMO CLAVELERO
Hoy el "fenómeno clavelero" ha llegado a su máximo exponente con el corte de 2 orejas de aunténtica verbena y la concesión de una Puerta Grande por una faena que, después de lo visto en los últimos días, ha sido gloria bendita, pero que en mi modesta opinión no ha llegado a su máxima culminación como para ser de dos orejas. Como siempre, iré por partes.
Castella ha quedado inédito en su primer turno después de que su oponente se lastimara la mano izquierda.
Y como el demonio sabe más por viejo que por demonio, se ha aprovechado en su segundo turno de que la plaza estaba en plena ebullición para sacar todo el arsenal de péndulos, circulares y triquiñuelas encimistas para arrebañar una oreja. Pero torear, lo que se dice torear, bien poco. O nada, siendo justos. Pero como hubo mayoría de pañuelos y el público es soberano, cayó una oreja, de isidros, que a estas horas hasta el matador ya ha olvidado.
Luego llegó el fino y guapo destoreador Manzanares, quien sorteó en segundo lugar un renacuajo de dulce embestida. Y aquí cada uno a su bola, el matador a dar trapazos a media altura desde Manuel Becerra, los aficionados recriminando sus ladronas maneras, los claveleros como sino hubieran visto un torero en su vida (más de uno seguro que no), las féminas babeando y con el furor uterino desatado, las típicas críticas a quienes no toleramos ratonerías, el presidente concediendo una oreja de dudosa mayoría... La misma canción de siempre. Aquí, cada loco con su tema. Solo que el próximo día voy a traer unos prismáticos de buena calidad para regalárselos al señor presidente, quien debería subir al palco dispuesto de buena logística, sobre todo para percatarse de los bajonazos casi en la penca del rabo antes de conceder orejas. Aquí hasta el rabo todo es toro, pensará más de uno. Ya en el quinto, como los del clavel estaban ya hasta las narices de tanto jalear y tanto aplaudir, no tuvo las cosas tan a su favor y esta vez los gritos de sus histéricas fans no ahogaron los pitos y reclamaciones de los aficionados sobre sus feas e irritantes maneras. Servidor le gritó que devolviera la oreja regalada y se quedó más ancho que largo. Así da gusto, oiga.
Talavante volvió a Madrid seis días después de su esperpéntica encerrona con los cárdenos y, después de la semanita que habrá pasado, seguro le ha venido de perlas este triunfo. Se desquitó con un mansurrón encastado al que no pudieron meter en el caballo y se quedó sin picar. Como consecuencia el toro tuvo motor y se vino arriba en la muleta. Talavante se fue directo a los terrenos del toro, entre el 4 y el 5, y alli le plantó cara. Le costó acoplarse con el toro, pero después de un natural templadísimo, de mano muy baja y cargando la suerte que puso a la plaza entera en pie, se confió y a partir de ahí aguantó arreones, sacó algunos buenos muletazos con la diestra y volvió a dar otro cumbre con la zurda. Tuvo mérito la faena, pero tanto como de dos orejas no fue. Pero claro si se compara con lo que pasó en el toro que precedió, ¿como no se le va a conceder dos orejas a una faena de mérito después de conceder una por NADA? Esto es un claro reflejo de que la plaza de Madrid ha perdido el juicio. Ya en el sexto, con todo ganado, volvimos a ver al Talavante apático y sin ganas ni recursos para hacer frente a un toro que también tuvo castita y que realizó una más que aceptable en el caballo, pero Talavante no lo quiso ni ver. Lo ahogó en la corta distancia, donde el toro protestaba y arrebañaba una barbaridad. Un tercer puyazo no le hubiera venido mal. Después de esto, otro que debió devolver la oreja.
Pero por mucho que los tres de oro tocaran pelo y a uno se lo llevaran a hombros, el triunfador y hombre más destacado de la tarde fue un torero de plata: Javier Ambel, de la cuadrilla de Castella. Impecablemente vestido, como acostumbra, puso un par muy torero al toro que abrió plaza, al que anteriormente supo sostener sin pegarle un solo capotazo ni hacerle rematar contra el burladero. Al cuarto le pegó unos capotazos torerísimos, una delicia para la vista. Mira que me aburre Castella, pero ya tengo ganas de qye vuelva en Beneficencia para que su subalterno vuelva a deleitarnos con los palos y el capote. Merece la pena.
viernes, 24 de mayo de 2013
JANDILLA VUELVE A DESATAR LA VERGÜENZA
Todo lo que ha pasado esta tarde en Las Ventas ha girado en torno a la vergüenza. Que las siete cucarachas que han saltado al ruedo hayan sido aprobados por los veterinarios para tal menester, ha sido una vergüenza. Que solo se haya devuelto un toro cuando en realidad se deberían haber devuelto por lo menos tres más, ha sido una vergüenza. Que un toro al límite de sus fuerzas sin siquiera haber sido picado estuviera vagando por el ruedo y la gran mayoría de la plaza calladita, ha sido una vergüenza. Que el sobrero de Carmen Segovia haya sido lidiado en la primera plaza del mundo con esos pitones (personalmente no me cabe ninguna duda de que estaba afeitado hasta las trancas), ha sido una vergüenza. Que la plaza de Madrid jalee el vulgar destoreo de Perera, ha sido una vergüenza. Que se aplaudan a los picadores por no picar a los toros, es una vergüenza. Y podría seguir enumerando despropósitos y no terminar hasta dentro de un año.
Como se ha dicho, corrida muy mal presentada, inválida y descastada de Jandilla que, después de protagonizar otro despropósito en esta plaza durante la temporada pasada, ha sido contratada este año para que haga doblete en San Isidro. Entonces, siguiendo esa regla de tres, el año que viene qué pasará, ¿vendrá la camada entera? Porque sí, la semana que viene tendremos otra vez otros seis animalillos de este hierro correteando por el ruedo venteño. Qué pasa Taurodelta, ¿que os los regalan, u os hacen el 2x1, o qué?
El primero, un pobre animal que con la más mínima ráfaga de aire se caía al suelo, no ha dado opción a su terco matador, quien se empeñaba en ponerse cañí con el moribundo, cosa que a la afición de Madrid (o lo poco que queda de ella) no le gusta nada. Tan pesadito se puso el Fino que hasta le sonó un aviso antes de entrar a matar. Normal que se metan con él...
El segundo se caía incluso antes de entrar al caballo y el presidente, para disgusto de Taurodelta que tendrá que comprar otro sobrero, lo echó al corral. Salió en su lugar un impresentable sobrero de Carmen Segovia sospechoso de pitones y ayuno de fuerzas y casta. Morante intentó cosas con el capote y con la muleta, pero allí tampoco había nada que hacer, tardó menos en irse a por la espada.
La tercera cucaracha también flojeó lo suyo aunque, a diferencia de sus predecesores, se movió más. Perera lo aprovechó a su manera, es decir, pico, patita atrás y pegando pases y pases indiscriminadamente. Cincuenta y ocho llegué a contar, de los cuales dos con la mano izquierda sí fueron buenos de verdad, trayéndose al toro delante y llevándolo detrás de la cadera con despaciosidad, la misma con la que el toro embestía a causa de su falta de fuerzas. Dos de cincuenta y ocho, no está mal Perera, vas mejorando.
Con el cuarto, menos flojito, Finito quiso gustarse a la verónica, resultando ser poco acertado. En la muleta el toro iba y venía sin maldad aunque derrochando sosería, pero Finito como si tuviera una alimaña delante. Mató además de un feo sartenazo que le costó una bronca.
Morante tampoco tuvo toro en el quinto, como tampoco lo tuvo en el segundo. Que se joda y venga con otras ganaderías que embistan de verdad. Es lo único que tengo que decir al respecto.
En el sexto y último la gente estaba predispuesta con pegapases Perera, pero se quedaron con las ganas porque no había material para volver a alzarlo a los cielos. Otro igual que Morante, ¿quieres que un toro te embista, Perera? En Cuadri, Miura, Escolar, Ana Romero o Cebada Gago te saldrán, te lo aseguro, lo he visto. Ah, pero es que vosotros sois unos señoritingos y no os gusta que los toros os hagan sudar, ¿verdad? Pues que os den p******.
Siempre nos quedará Fandiño.
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