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En la tertulia de la Asociación El toro de Madrid del jueves pasado, el señor Don Juan Pedro Domecq (ganadero de los hierros de Parladé y Juan Pedro Domecq) hablo de muchas cosas, pero en el fondo no llegó a decir nada, pues repitió continuamente aquello de “hago mis toros para el público que lo demanda”.
Ahora yo me pregunto, ¿para qué tipo de público? Los asistentes al coloquio no obtuvimos una respuesta a esa pregunta, pues para él el público es todo aquel que hace un esfuerzo económico por acudir a los toros, es decir un público general en el que por suerte o por desgracia entramos en el lote los aficionados ( los que vamos todas las tardes ) y somos críticos con el toro en todos sus aspectos ( bravura, casta, procedencia, movilidad, fuerza, genio, trapío…). En ese sentido, nos consideran toristas, cosa que Don Juan Pedro también se lo considera en el sentido de ser amante del toro y la tauromaquia.
Otra definición dada por Juan Pedro en referencia al público es que toda aquella persona capaz de emocionarse con una corrida de toros. Por ello, cree que lo que hay que hacer es adaptar el toro al público y esa labor de adaptar y evolucionar al toro le toca a él como ganadero, y para ello es crucial el manejo, la alimentación y la selección. También afirmó que cree que tiene la base de sementales más importante de la historia de su ganadería. Busca un toro que sea completo y dé emoción, no un toro con genio. Puso como ejemplo al toro “Grosella”, lidiado en Madrid por Fandiño la temporada pasada.
La casta fue definida, por parte del ganadero, como: “un toro que acomete de principio a fin en su lidia, pelea en los tres tercios y se acaba entregando en la muleta”; “un toro no es un animal de cebo si no un atleta”. Otra de las opiniones que lanzó el ganadero fue que los ganaderos han sido denostados como tales porque se ha perdido el respeto.
Él mismo se considera un ganadero no con dos gorros sino con un gorro con dos marcas (tomando como tales sus ganaderías). En ese sentido no hay ganaderías sino ganaderos; de su ganadería el propio ganadero destaca cualidades como la obediencia y la entrega del toro, ambas son los motivos por los que las figuras (mal llamadas figuras actuales) los quieren pues saben que van a la muleta y no al cuerpo del torero. En esa línea y según el ganadero hay dos genios que son José Tomás y Morante de la Puebla. Afirmó también que “a las figuras no se les ha regalado nada y no hacen nada de forma gratuita”. Justo después de esto, nos contó que este año, las figuras no torearán su corrida con el hierro del duque de Veragua en Madrid, pues es cinqueña y muy seria. A las figuras no les ha gustado nada esta corrida reseñada, empezando por Morante, a quien se la ofrecieron y se negó.
“Para mí, Madrid es la plaza más importante y con más repercusión”, afirmó Juan Pedro. En cuanto al tema de Pentauro, mostró su opinión positiva respecto a esto, ya que para él es bueno que los políticos se preocupen de la tauromaquia. Se despidió afirmando que “la plaza de toros es una democracia en la cual lo bonito es la discusión”.
E.P.