sábado, 18 de mayo de 2024

17 DE MAYO DE 2024, SÉPTIMA DE FERIA: "UNA TARDE DE TOROS"

    Fue una verdadera tarde de toros. ¡¡Por fin, milagro!! Mejores y peores. Buenos y malos. Encastados unos, descastado alguno que otro, mansos otros cuantos y hasta el bravo de verdad no se lo quiso perder. Pero, ante todo fueron eso mismo: toros. La Quinta echó esta tarde una corrida de lo más variada y entretenida, y muchísimo se agradece después de una semana complicada, colmada de medio-toros y borregos. Seguramente no será la corrida de la feria, pero sí tuvo argumentos para salir de la plaza esbozando una sonrisa. Hoy sí. 

    Hoy hubo toros. Una corrida de La Quinta con mucho que torear, dispar de juego y de hechuras: para esos a quienes le interesa lo de mirar la tablilla que anuncia el peso, vino con romana. ¿Santacolomas de 577, 574, 589 y hasta 627 kilos? Da que pensar... En hechuras  también hubo variedad: desde los más regordetes y cornalones, hasta otros más lavaditos de cara y finos, como manda el encaste. Se supondría que, con una corrida con tantas opciones, una terna con la importancia de Miguel Ángel Perera, Emilio de Justo y Ginés Marín, saldría triunfadora con una rotundidad incuestionable. Pero hasta en este punto hay disparidad de hechos y de palabras, y lo que debería haber sido una importantísima tarde de toros y de toreros, solo lo fue de toros. Y si acaso, de un solo torero: Emilio de Justo. Porque Emilio de Justo sí fue capaz de armar el alboroto, y lo armó además con el bravo. Pero lo de Miguel Ángel Perera y Ginés Marín, cada uno con lo suyo, sí dejaron cuestiones mucho más discutibles. Pero vayamos paso a paso.

    La tarde la abre Miguel Ángel Perera yéndose a la puerta de chiqueros para recibir a portagayola a ese primer toro, al cual pegaron más bien poquito en varas, y sin que llegara a hacer una brava pelea. Ya en banderillas el toro mostraba que bravo, lo que se dice bravo, no iba a ser; y Perera se lo saca fuera de la segunda raya para darle una primera serie con la derecha muy aliviada. En la segunda serie, también con la derecha, Perera le somete con más temple y poderío por bajo y ejerciendo ese destoreo de pierna retrasada y remate del muletazo hacia fuera. Y el toro dijo "hasta aquí": al segundo muletazo de la tercera serie, el toro canta la gallina y no hubo forma posible. Perera se lo lleva a los terrenos del tendido 4, pero no hay toro. Y aun no habiendo toro, Perera lo soba y lo soba incansablemente hasta el punto de escuchar el primer aviso sin tener la espada de verdad en su poder. Falla al entrar a matar, llegando a escuchar el segundo aviso. 

    A continuación, Emilio de Justo recibe al segundo estirándose a la verónica con mucho gusto, y de hecho llega a pegar dos lances por el lado derecho buenos de verdad. El toro se dejó pegar en el caballo, sin más, y su castigo tampoco fue excesivo. Entre medias, guerra de quites por chicuelinas entre Emilio de Justo y Ginés Marín: ambos dejan sendos quites de manos muy bajas y cierta belleza. Fue este un toro de esos que se dice "teclas que tocar": se movió con nobleza, tuvo prontitud y una embestida larga y franca, pero con tendencia a rajarse, lo que le hacía abrirse demasiado y dejar al matador descolocado. Un toro para tirar de él dejándole la muleta puesta y llevarlo largo. Y es exactamente lo contrario a lo que Emilio de Justo hizo: medios muletazos, arrancándole la muleta del hocico al toro a mitad del muletazo. Tuvo algo más ese toro.

    El tercero fue el animal más soso y parado de toda la corrida. Apenas se le rozó con la puya en las tres veces que fue al caballo (el presidente obligó, acertadamente, a una tercera vara tras quedar inédito en la primera por descabalgar al piquero). Pero ni aun así el toro sacó empuje para el último tercio. Ginés Marín se limitó a ser un derroche de vulgaridad y apatía.

    Hasta el momento, la corrida parecía no tener gran cosa en su haber. Pero con la lidia del 4º, la cosa cambia. El toro es tardo en varas y se deja pegar sin más, pero en la muleta se viene arriba y, además, ofrece lo que ningún otro de los lidiados hasta ahora: picante. Un toro no apto para pegar pases sin más, sino para someter y llevarlo muy metido en la muleta. Ni un pelo de tonto tuvo el toro, y se lo dejó bien claro desde el primer momento a un Miguel Ángel Perera que, si de algo es experto y sabe lucirse, es precisamente en lo que menos necesitaba el toro: pegar pases. Perera nunca lo lleva sometido, simplemente se limita a llevarlo a media altura y tirarlo fuera, a base de series muy largas de muletazos. Sufre el matador varias coladas a lo largo de la faena, lo que no fue óbice para que siguiera pegando esa preciosa colección de trapazos vulgares. Y eso de que el matador pase apuros, es muy del gusto de los públicos actuales y los envalentona, por lo que la faena llegó a coger vuelo. Llegaron entonces las monsergas del "valor seco", la "firmeza" y el aguante; pero sometimiento y poder no hubo ni gota, en otra faena larga y con el toro muy aburrido de tanta chabacanería taurómaca. La estocada cayó trasera y algo tendida, escuchó un aviso y hasta hubo petición insuficiente, acertadamente desatendida por la Presidencia. 

    Sale el 5º, y viene la hecatombe. Sale Periquito, nº 50 y de cinco años y medio de edad. Ante nosotros, uno de los toros de la feria sin lugar a las dudas. Un toro bravo de principio a fin, que se come al arre en las dos veces que acudió. En banderillas, el toro mete la cara de lujo en el capote del banderillero, y la concurrencia se frota las manos (salvo aquellos que las tienen ocupadas sujetando el cubata o el teléfono móvil haciéndose la foto para Instagram). Efectivamente, el toro embiste con una casta y una codicia que Emilio de Justo tarda en vislumbrar: no se termina de confiar en la primera serie, que es sobre el pitón derecho y la da muy despegado; y, de nuevo, quitando el trapo del hocico con demasiada prontitud. En la segunda serie sigue Emilio de Justo sin terminar de acoplarse, y por esa falta de acople y de apreturas, llega una fuerte voltereta. Se levanta el torero arrebatado y sin mirarse, y deja una serie de naturales muy acelerados y echándose al toro fuera, rematados con un pase de pecho muy mandón y al hombro contrario. Está caliente el matador y, con él, gran parte de la plaza. Sigue con la zurda, y citando de frente y fuera de cacho, deja unos trallazos rematados atrás que acaban en histeria colectiva. El toro sigue embistiendo como si fuera el primer muletazo, y de ello se aprovecha Emilio de Justo para dejar otro manojo de naturales en los que, esta vez sí, destacan dos muy ajustados y despaciosos. Una última serie de naturales de frente, o más bien tirones, precede a un torerísimo abaniqueo para sacarlo a los medios y ejecutar la estocada. Sin duda, lo mejor de toda la faena ese abaniqueo. La estocada entra hasta la bola, y aunque resulta algo trasera y tendida, todo el mundo ya ve llegar la primera puerta grande de la feria... Pero el gozo en un pozo, ya que tarda en caer el toro y tiene el matador que echar mano del descabello, rematando al toro con 5 golpes del mismo y perdiendo lo que, a buen seguro, eran dos orejas. Y gran ovación a ese gran toro de nombre Periquito, un toro bravo con todas las de la ley. Enhorabuena, ganadero. Se podría decir de la faena de Emilio de Justo que rezumó torería y gusto desde que agarró la muleta con la zurda, pero le faltó ajuste en los muletazos y mucha más despaciosidad. Hubo muletazos de quilates, pero también hubo verdaderos telonazos que quedan lejos de lo que es el toreo de verdad. 

    Encastado también resultó el 6º, pero este en manso. Huyó del caballo como alma que lleva al diablo, y en banderillas apretaba mucho hacia los adentros. Pero se vino arriba tras ese segundo tercio, y ofreció un buen puñado de embestidas que el bueno de Ginés Marín, a medio camino entre el "quiero y no puedo", la falta de recursos y la apatía, se entretuvo en dejar ir. No ha sido la tarde de este torero, ni muchísimo menos.

     No solamente quedan ahí la corrida de La Quinta y Emilio de Justo, pues hubo otro hombre esta tarde, de plata aunque azabache su bordado, que echó una gran tarde el con capote y las banderillas. Abraham Neiro Algabeño firmó un tercio de banderillas colosal ante el 2º y fue capaz de llevar la brega del bravo Periquito con orden y aseo. La tarde, en general, tuvo argumentos sobrados. Fue una verdadera tarde de toros. 

jueves, 16 de mayo de 2024

16 DE MAYO DE 2024, SEXTA DE FERIA: "VUESTRA TAUROMAQUIA"

    Feliz Día Internacional de la Tauromaquia, hoy 16 de mayo. Pero antes de proseguir las felicitaciones y los buenos deseos en tan señalado día, cabe hacerse una sencilla pregunta: ¿Qué Tauromaquia? 

    ¿Será quizás esa Tauromaquia verdadera, en la que prima por encima de todo el Toro? El Toro, entiéndase, con casta, poder, bravura, completo en los tres tercios y, por ende, con emoción. ¿Esa Tauromaquia? ¿O estamos hablando de la otra Tauromaquia, desgraciadamente tan en boga? Esa pseudotauromaquia (llamémosle a las cosas por su nombre) del postureo, los torerines de pitiminí y el medio toro sin remate, bobalicón, escaso de fuerzas, que va y viene sin molestar y, ante todo, DESCASTADO. ¿Qué Tauromaquia?

    ¿Qué Tauromaquia? ¿La de verdad, o la de los torerines de pitiminí, los ganaduros y los taurinetes que la montan y se hacen de oro a su costa? Si es lo primero, que sea feliz Día Internacional de la Tauromaquia por muchos años. Pero si es lo otro, eso que llevamos tragando durante tres días consecutivos en la plaza de Madrid durante su feria de San Isidro... ¿Os sirve lo que reza en ciertas pancartas, o más claro? Más claro es imposible.

    Por tercer día consecutivo, petardo ganadero. La corrida de Victoriano del Río con la que se festejó ese "Día Internacional de la Tauromaquia" vino muy mal presentada: toros sin rematar, feos, algunos demasiado altos y destartalados, escurridos... Con la cantidad de toros que este ganadero tiene en el campo, ¿y nos presenta esta birria en Madrid? A semejante corrida le faltó lo fundamental en un Toro bravo: casta. Y cuando se dice que a una corrida le ha faltado casta, malo malo... Pero que muy malo. A la corrida de Victoriano del Río le dio, eso sí, por cumplir en el caballo. Sin grandes excesos, sin derribos, sin echarse los jacos a los lomos, ni empujar con poderío hasta pegar el arre una costalada contra los tableros. Pero cumplió. Y sin mansear ni salir sueltos, con la excepción del toro que cerró plaza. La corrida cumplió en varas, sí, pero le faltó fuelle para llegar al último tercio con ganas de pelea. ¿Quién dijo fuelle? Casta, eso fue lo que le faltó a la corrida. Casta, y sin casta nada tiene importancia. Sin casta, una corrida acaba (y también empieza) siendo bobalicona, sosa y no ofrece emoción alguna.  

    Y con este percal de toretes vulgares y sosos, tres de esos torerines de pitiminí no menos vulgares y derroches de sosería. Pegar pases, y pases y más pases, no es torear. Una cosa es pegar pases, y otra muy distinta es torear. Pases, se pegaron muchos esta tarde; lo de torear, ya... A Sebastián Castella le tocó el torete más parado y flojo de toda la tarde, y abrió plaza con él intentando darle lo que pedía: toreo a media altura, sin molestar , dosificando los tiempos... Lo que se dice una faena "de enfermero". Y eso, por ahí, puede valer para llevarse orejas a mansalva, pero lo que es en Madrid, solo sirve para mosquear al kiosko. Por lo tanto, Sebastián Castella no se dio demasiada coba en este primer acto. La que sí se dio ante el 4º, que se movió durante los primeros compases de faena pero se vino abajo muy pronto. Castella, con un inicio de telonazos por alto y pendulazo incluido, pareció que la armaría. Pero el toro se paró, y ahí quedó todo. Vinieron a continuación series por ambos pitones, de muletazos a media altura y echándoselo fuera. Y cuando el toro ya ni se arrancaba, soflama encimista hasta el punto de escuchar un aviso sin perfilarse a matar. Culminó con bajonazo

    Luego llegó, cual modelo al más puro estilo Míster Universo, el guapetón y portentoso José María Manzanares. Y ante el lote con más posibilidades de la corrida, sucumbió en el ruedo de Madrid. Una vez más, y ya van unas cuantas. Se le pidió una oreja de manera minoritaria tras deshacerse del 2º de estocada corta recibiendo, y una faena en la que pasó a la babosa a media altura, en muletazos templados y dejándose un hueco como para que circulara un autobús atravesado. Arroz pegado en este acto, y más arroz pegado aún en el 5º, con el que directamente pasó un quinario. Este toro también se movió algo más, requiriendo sitio y mano baja. Pero Manzanares no está para trotes, lleva sin estarlo muchos años ya. Y le quedan dos tardes por delante.

    A Tomás Rufo sí le dieron una oreja tras la lidia del tercero. Una faena corta y suficiente, en la que no se palpó fragancia a toreo caro. Hubo un comienzo electrizante y meritorio de rodillas, con muletazos templados en redondo y aguantando la media arrancada del toro. Pero el toreo se ejecuta principalmente de pie, y de pie Tomás Rufo no llegó a esparcir quilates. Una serie con la derecha, perfilera y templada, en la que el toro cae antes de ser rematada; y una segunda serie en la que sufre una fuerte voltereta. Recompuesto del susto, se echa la muleta a la zurda y deja una serie en la que también derrochó firmeza ante ese toro incierto, pero una vez más citando perfilero y fuera de cacho. El destoreo. Y todo ello, culminado por media estocada baja y que provocó derrame. Y oreja de baratija al canto. Muchos pases le pegó al espantajo lidiado en último lugar, espantajo por fuera y por dentro. Sosería y tontuna son los dos calificativos que mejor le viene al pelo. Pases, pero nada más. 

    Hubo buen hacer en el día de hoy por parte de algunos hombres de plata/azabache, y también de casaquilla en oro y castoreño. Buenos puyazos de Manuel José Bernal al 4º, y de Paco María al 5º; estupendos capotazos de José Chacón al 1º, y un tercio de banderillas colosal entre Sergio Blasco y Fernando Sánchez al 3º. 

    Pues lo dicho: Feliz Día Internacional de la Tauromaquia. Pero de vuestra Tauromaquia, no de la de verdad. Sin Toro, ni hay Tauromaquia, ni verdad, ni emoción, ni de ná. Postureo, glamour, torerines guapos y de buen porte, ríos de ginebra regando las gargantas de los chuzos presentes, los berridos de Vivaespaña, y la juerga finalizada en esa infame discoteca que montan al terminar el festejo; de eso, que no falte. Pero eso no es Tauromaquia y, por desgracia, es lo que abunda todas las tardes. Y lo que debería abundar, que es Toro-Toro, sin hacer apenas acto de presencia. Y luego querremos que se nos respete desde las altas esferas politicas. 

    

miércoles, 15 de mayo de 2024

15 DE MAYO DE 2024, QUINTA DE FERIA: "FUEGOS ARTIFICIALES EN HONOR A SAN ISIDRO LABRADOR"

El día grande de Madrid, 15 de mayo, se celebró con una hermosa pirotecnia que, se supone, iría en honor a San Isidro labrador. Aunque por la magnanimidad de semejante traca, pareciera que también quisieron dedicarla a Santa María de la Cabeza, esposa del labrador; a la Virgen de la Almudena, a la Virgen de la Paloma, a San Lorenzo, a San Cayetano, a Jesús de Medinaceli y a toda la corte celestial que tiene relación de fe y cristiandad con Madrid. 

Se sabía y esperaba, por desgracia, que la tarde no iba a tomar otros derroteros. Y es que la corridita que se trajeron a Madrid los señores ganaderos, cumplió con las expectativas que ya se tenían de antemano: muy descastada, tontorrona, parada, mansa, floja y, para colmo, de presentación delirante. Como la del año pasado, también lidiada el día del Santo Patrón. Y como la de hace dos años en el mismo día. Los fuegos artificiales en honor a San Isidro no son solamente en la Pradera, ni en el parque del Retiro. No, también en Las Ventas, y nada mejor que una corrida de El Parralejo para rendir pleitesía al Santo con una buena retahíla de pólvora. Pero no solo ha sido la infame corrida de El Parralejo la única y exclusiva productora de este galimatías de tarde. Porque la corrida, malísima. Pero la tarde ofrecida por los tres espadas del cartel, no ha ido a la zaga. Y qué espadas, Dios santo... ¡¡Qué espadas!! En el sentido más estricto de la palabra.

Como bien dijo Gregorio Cochorrano tal día como hoy, 15 de mayo pero del año 1920, acerca de cierta corrida celebrada también en Madrid: "habéis estado fatales". De un lado, seis babosas de El Parralejo, a saber Escultor, Hostelero, Zaherido, Bienmesabe, Ostrero Gestor; y los señores Miguel Ángel Perera, Paco Ureña y Alejandro Fermín, al otro lado. Y en el medio, veinticuatro mil almas cándidas aguantando el chaparrón. Los menos, sin saber cómo matar el aburrimiento ni dónde meterse. Otros, unos pocos, desertando el granito al arrastre del 4° o 5° (esos sí que saben). Y el afisionao cumlouder, echando el resto ginc-tónic en mano y bramando "Viva España". Aquí, cada loco con su tema.

Ante semejante corrida, no cabía triunfo, pero qué menos que lidiar y, sobre todo, estoquear con decoro y aseo. ¿No? Pues ni eso. A Miguel Ángel Perera se le aplaudió mucho su faena al 4°, aunque más que por su buen hacer, fue por contrarrestar las protestas al destoreo, y a las voces de "ponte bien", "arrímate", "así no" y "muy mal". El día que en Madrid se le deje de protestar a un torero (sobre todo cuando es figura) todas esas trampas del toreo postmoderno, se cortarán muchas menos orejas y se aplaudirá menos. Bueno, en realidad ese día, y también el día que se aplique la Ley del Deporte, y queden fuera de la plaza las bebidas alcohólicas y los chuzos. Perera anduvo tan vulgar y tan pesado como siempre. En ambos turnos le sonó el aviso sin tan siquiera haberse ido por la espada de verdad, y soltó la misma soflama de siempre de cites perfileros, pierna escondida y muletazos rematados hacia fuera. Y para culminar, dos infames bajonazos. Miguel Ángel Perera estuvo "fatal".

Paco Ureña se contagió de su infame lote y de sus toros. Y, por ende, también pegó el petardo. No se excedió, gracias a Dios, ante la babosa que salió en tercer lugar. Pero sí ante el 5°, componiendo una faena de mantazos al aire con los que espantar las moscas. Muy a disgusto, y también muy mal matando: bajonazo al 5°. Paco Ureña estuvo "fatal".

Alejandro Fermín confirmó la alternativa. Y ya está.  Poco más se puede decir de él y de su actuación, salvo  el mitin que dio con la espada para cerrar la corrida. Tan vulgar como los dos maestros que le confirmaron. Tan contagiado del ambiente como de sus toros y del resto. Ya se dijo en su momento que no se comprenden cuáles son los méritos de este torero para venir a confirmar la alternativa en pleno San Isidro, día 15 de mayo además. Y, además de su alternativa, esa misma sensación confirmó en esta tarde. 

La tarde tuvo tan solo dos cosas positivas: que ya acabó, y la lidia de Jesús Talaván al 6°. ¿Otra corrida del Parralejo para 2025? Cotiza al alza la idea. 

14 DE MAYO DE 2024, CUARTA DE FERIA: "MAÑANA MÁS Y... Y YA IREMOS VIENDO"

     Escopetados y como alma que lleva al diablo. No había otra forma más decorosa de abandonar la plaza, una vez que el último novillejo de Montealto dobló la pezuña. Hacía frío, cualquiera se quedaba otro rato. Pero ni aun haciendo una temperatura de playa, con tumbona y ruido de olas incluidos. Ni con frío, ni con calor. Más de uno, y de dos y de tres, seguramente se hayan quedado a continuar la juerga dándole al discotequeo y a los cubatas, pero no es el caso de esos a quienes sí le gustan los toros y van a las plaza a eso mismo: a los toros. Esos, a casita a meditar sobre lo visto, y a pensar ya en la próxima, que será mañana. Pues eso, mañana más... ¿Y mejor? No llevamos ni una semana cumplida de feria, y ya estamos con la cosa de que lo mejor ya lo hemos visto, entre el bravo toro de Baltasar Ibán, la actuación de Román y algún que otro toro más de Fuente Ymbro. ¡¡Qué ánimos nos damos a nosotros mismos!! Pues casi que lo dejamos en mañana más, y ya veremos después.

     Lo que si está clara es una cosa: que ni la novillada de Montealto ni la actuación de los tres señores que la han dado lidia y muerte, entran en las quinielas para quedar en el recuerdo. Al menos, en lo que se entiende como un "grato recuerdo". No se le eche entonces la culpa al frío, ni a nada más allá de lo acontecido en el ruedo. Que si la novillada de Montealto hubiera salido como Dios manda en cuanto a presencia y juego, al frío le dan morcillas. Y lo mismo podría decirse de lo realizado por quienes esta tarde hicieron el paseíllo destocados.

     No dio más de sí ni la tarde, ni la infame novillada de Montealto, ni lo que hizo Diego Bastos, ni lo que hizo Nek Romero, ni muchísimo menos, y aquí ya hablamos de histeria colectiva aparte, de la actuación de Samuel Navalón. Y no sería porque los chicos no le pusieron empeño, que no perdonaron una oportunidad de entrar en quites. Y eso ya dice mucho. Por desgracia, no estamos lo que se dice acostumbrados a que se entre en quites con tanto ahínco y no se perdone ocasión. Pero, siendo objetivos, una cosa es la intención y otra, el resultado. Y hubo buena intención, sí, pero resultados redondos no se vieron, ni tampoco se acercaron. A la novillada le faltó de todo lo que tendría que tener un animal bravo de lidia: trapío, seriedad, casta, poder, emoción... Y también, le sobró todo aquello de lo que no debería tener: sosería, falta de fuerzas, mansedumbre, ese ir y venir sin maldad... Y así, entre unos y otros, hicieron de esta tarde una tarde insufrible de dos horas y media de duración. Qué gustazo, cuando estas tardes finalizan y cada mochuelo se dirige a su olivo (o cada chuzo a la discoteca y al juego de muñecas, que también).

     Hubo dos novillos, 3° y 5°, de esos que se dice "novillo soñado en el momento y lugar soñado". Embestidas largas, repetidores, con claze, fijeza, ritmo, recorrido, nobleza... En resumen, nobilísimos y bobalicones, sin un mal gesto ni un mal derrote para que sus respectivos... Pues ya se sabe. Pero no fue el caso, claro. Samuel Navalón se encargó del 3°, comenzando la faena de rodillas y con el ya clásico pendulazo, para continuar con series aceleradas y muy despegadas, echándose al novillo fuera con un feo trallazo. Y para finalizar, esa lacra de nombre "bernardinas", que resultaron muy atropelladas; y como colofón, estocada muy trasera y tendida que sirvió. Y la histeria colectiva, pidiéndose un despojo que, gracias al acierto de la Presidencia, quedó solamente en eso: en la petición. Y en una vuelta al ruedo muy protestada, y las monsergas de "atraco", "qué Presidente más malo", y todos esos paripés que los taurinetes y sus plumas de cámara, sobre mediante, arman en estos casos.

     A Nek Romero le cupo en suerte el 5°, que también tuvo todas esas bondades antes cacareadas. No dejó mal sabor de boca este novillero tras vérselas con el 2°, un animalucho soso y huidizo al que fue capaz de robar algunos muletazos sueltos que tuvieron su mérito, a base de dejarle la muleta muy bien puesta y andar siempre bien colocado. También tuvo lo suyo el inicio de faena, con doblones de poderío con los que consiguió embeber en la muleta al manso. Pero lo de ese 5°, bajó mucho el nivel. No se entendió con él, componiendo una faena de medios muletazos por ambos pitones, siempre quitando la muleta de la cara antes de tiempo. Se alargó una vez más, y no se le tuvo nada en cuenta.

     Diego Bastos, ante un 1° infumable, ni fu ni fa. Y ante un 4° novillo que iba y venía sin más, pues también. Ni fu, ni fa. Dos faenas calcadas, rebosantes de vulgaridad y que no dijeron nada. Como tampoco volvió a decir nada la actuación de Samuel Navalón ante el novillo que cerró plaza. Se empeñó y empeñó ante un novillo que no tenía nada, le pegó muchos mantazos, volvió a capitanear la histeria colectiva con más bernardinas de esas, y dio un hermoso mitin con espada y descabello que por poco le suena el tercer aviso. 

     Con un grandioso par de banderillas por parte de Víctor del Pozo al 5°, habrá que conformarse en esta tarde. Lo dicho: mañana más. Y ya después vamos viendo. 

     

lunes, 13 de mayo de 2024

12 DE MAYO DE 2024, TERCERA DE FERIA: "CÓMO IBA A FALLARNOS, CON ESE NOMBRE"

     La corrida de Baltasar Ibán iba cuesta abajo y sin frenos. La decepción y el desencanto se habían apoderado de los tendidos cuando era arrastrado el 4° toro, y no tenía pinta el asunto de remontar. Pero estamos en Madrid, y en Madrid somos expertos en remontadas en el último instante. Los toros de Baltasar Ibán no estaban cumpliendo las expectativas en cuanto a juego y fachada: el primero, dentro una condición de mansedumbre, sacó cierta casta y el mexicano Calita pasó un trago ahí delante; no acertó nunca a llevarlo por abajo y el toro acabó defendiéndose de tanto trapazo. El segundo anduvo muy justo de fuelle, de casta, de poder y, por supuesto, de bravura. El tercero, también manso y saliendo distraído de cada muletazo, si bien con nobleza suficiente como para que una muleta más poderosa le hubiera metido en el canasto; y el cuarto, reservón y con el freno echado desde el primer momento. 

    Camino de una gran decepción de corrida nos encontrábamos cuando el tablillero se plantó en los medios y nos mostró lo que se venía: Bastonito, n° 35, 592 kilos de peso y nacido en febrero de 2020. Y claro, con ese nombre ¿cómo iba a fallar? Pues no falló, y la tarde correspondiente a este 12 de mayo de 2024 quedará reservada a la historia de la plaza de Madrid, como también quedó registrada en esos anales la del 7 de junio de 1994. Saltó al ruedo Bastonito, negro salpicado de capa, y en el recibo capotero de Francisco de Manuel no pasó nada relevante. Lo relevante vino cuando fue puesto en suerte en la primera vara, y el toro se arrancó como un tren hacia la montura para empujar con buen tranco y derroche de bravura. Francisco de Manuel lo saca y, tras un quite por chicuelinas que ni fu ni fa, lo vuelve a colocar de lejos, ante lo cual el toro volvió a arrancarse con la misma presteza y a empujar con la cara abajo. Y cambio de tercio, ¿para qué ponerlo una tercera vez, aunque se le hubiera dado con el regatón? No se sabe muy bien qué se les pasaría por la cabeza a los banderilleros en el segundo tercio para banderillear de una en una, pero la psicosis se apoderó de ellos y protagonizaron un vergonzoso tercio de banderillas. ¿Será por eso de "Dios te libre de un toro bravo"? La cuestión es que, efectivamente, se trataba de un toro bravo, con todas las letras, y como no podía ser menos esa bravura mostrada bajo el peto fue ratificada en el tercio de muleta. Dotado de una embestida muy pronta, encastada y de clase desbordante, Bastonito se merendó la muleta de su matador en cada arrancada, y no dejó nunca de embestir. Un gran toro, a fin de cuentas, que ya entra en las quinielas para llevarse todos los premios de la feria. Un toro bravo llamado Bastonito, y de la ganadería de Baltasar Ibán. ¡¡Si es que no podía fallar con ese nombre!!

    Con la emoción a flor de piel tras este delirante quinto acto en el que Bastonito fue único amo y señor, las aguas regresaron al cauce de la mansedumbre, la decepción y el mal estilo de la mano del toro 6°. Otro toro manso, efectivamente, que se defendió del castigo en varas (muy medido), y de los trapazos a los que su matador le sometió. Y es que la corrida de Baltasar Ibán no cumpliría con las expectativas generadas ni por asomo, peso sí lo hizo ese toro de nombre Bastonito que se lidió en 5° lugar, y que hizo honor s su nombre. 

    Pero hablando de cumplir expectativas y demás, ¿qué pasa con la terna de matadores que trenzó el paseíllo para medirse a esta corrida? ¿Cumplió la terna las expectativas generadas en torno a ellos? Pues dependiendo de a quién se le pregunte, claro. Si se le pregunta a cualquiera que tuviera confianza en el buen hacer de Calita, de Francisco de Manuel y/o de Álvaro Alarcón, seguramente que no. Que no cumplió las expectativas. Pero si se le pregunta a quien pensara que el cartel era muy flojito y le podría venir grande el compromiso... Pues oiga, ahí queda eso. ¿Para qué hacer más leña del árbol caído? Calita, el hombre, paso un mal trago con el complicado aunque no imposible toro primero, y se embarulló en una especie de "quiero y no puedo" con el reservón cuarto. A Francisco de Manuel no le libró Dios del toro bravo esta vez, y bien que lo sentiría el hombre. Bastonito fue arrastrado al desolladero con las orejas en su sitio, bajo una gran ovación y gritos de "se va sin torear". Queda dicho todo. Álvaro Alarcón, ese chico menudito que tanto gustó aquí de novillero el día de su presentación, de expectativas también sabe mucho. Y las habría esta tarde en torno a él, pero no parece haberlas cumplido. Su primer toro mereció mucho más que esa hermosa colección de trapazos a la que fue sometido. Al último le pegó poco en el caballo, y puede que en este pecado llevara la penitencia, posteriormente en la muleta, de que el animal embistiera demasiado rebrincado y con la cara muy suelta. Con más pena que gloria lo mandó al desolladero.

     No conviene engañarse a sí mismo: la corrida lidiada con el hierro de Baltasar Ibán en la tarde de hoy, 12 de mayo de 2024, ha sido mala, sin paliativos, y decepcionante. Muy decepcionante. Y, a partir de aquí, cada uno podrá ver el vaso como mejor le convenga: medio lleno o medio vacío: un grandioso toro salva los muebles de un mal encierro, o ni siquiera el dedo que fue Bastonito es capaz de tapar el sol de una mala corrida de toros. Pero quizás pueda haber término medio, sí: Bastonito trajo la emoción que tan solo llevan consigo los toros bravos; y los cinco restantes (a saber, Camarita, Saltillo, Barberito, Sartenero y Santanero, nombres ilustres de la casa todos ellos y que también evocan grandes recuerdos), trajeron la decepción. 

sábado, 11 de mayo de 2024

11 DE MAYO DE 2024, SEGUNDA DE FERIA: ¿DÓNDE ANDABA LA PORCELANA?

     En los corrales, una corrida de Fuente Ymbro lista para ser lidiada. Fuente Ymbro, procedencia pura Jandilla; una línea muy codiciada por los grandes toreros de la parafernalia esa "se torea mejor que nunca" (o así se pronuncia, parece ser). No es Fuente Ymbro una ganadería de la que huyan, como de la peste, esos grandiosos torerines de porcelana. De hecho, suelen acartelarase a lo largo de la temporada con esta vacada nombres de la talla de Perera, Roca Rey o Talavante, entre otros. Pero, sea por lo que fuere en el día de hoy y con una corrida de Fuente Ymbro enchiquerada, la porcelana no asomó por Madrid. Y el resultado se magnificó en algo que veníamos barruntando: corridón de imponente presencia, cuajada, buenas hechuras y no menos hermosas bolitas; y como colofón, de juego más que interesante. Qué cosas...

     La corrida de Fuente Ymbro vino a Madrid como hay que venir y, aunque acusó cierta mansedumbre, no menor fue la casta que desprendió. Mucho que torear tuvo la corrida de Fuente Ymbro, haciendo por ello una tarde de lo más interesante. Y la porcelana, por ahí con sus bolos. Pero con semejante corrida de Fuente Ymbro enchiquerada, desde luego no en Madrid. A cambio, tuvimos presente una terna más de "segunda fila", como se dice: el inefable David Fandila (el Fandi para los amigos), Román y Leo Valadez. Ahí se las vieron y desearon con los hombrecitos de Fuente Ymbro, dejando para la posterioridad actuaciones de lo más dispares. Empezando por el final, está Leo Valadez. Muy bullicioso desde que entró en su turno de quites al 2°, por caleserinas que remató con una larga muy vistosa; y tampoco quiso perdonar otro quite a su toro, el 3°, por chicuelinas. Con este toro, manso en varas y poco picado, anduvo Leo Valadez con voluntad, pero nada más. Mucho que torear tuvo este toro, desbordando a un Valadez demasiado acelerado y poco asentado. Muchos guiños de cara a la galería, como por ejemplo esa arruzina de la que salió prendido, pero la faena de Valadez tuvo muy pocos argumentos y este acabó por debajo de tan importante ejemplar. Se tiró a matar con todo, saliendo de nuevo prendido y con una luxación de hombro que le impidió salir a matar al 6°.

     Por tal motivo, El Fandi tuvo que hacerse cargo de tres toros. ¿Qué decir de su actuación? O mejor dicho, ¿qué decir que no se sepa ya? Pues mejor ser breve: llegó a Madrid una vez más, anduvo muy activo con el capote toda la tarde, soltó su soflama en el segundo tercio, e hizo con la franela roja lo que buenamente sabe y le permite su técnica y expresión artística... Una pena no haber visto a esos tres toros en otras manos. Mansos los dos de su lote y venidos a menos, aunque les duró el fuelle lo suficiente para otorgar un buen puñado de embestidas muy emocionantes. Claro que, ahora que lo pienso... ¿Venidos a menos esos dos toros, o aburridos de tanto mantazo y tanta vulgaridad? Aburrido también acabó el encastado 6°, del que también podría decirse que hubiera sido mejor verlo en otras manos. Por cierto que este animal sí cumplió en varas, aunque se le alivió el castigo.

     Y lo mejor por parte de los toreros, queda para el final: Román. Buena tarde echó este torero ante la importante corrida de Fuente Ymbro. No es un dechado de arte ni de clase, pero sabe darle a los toros lo que piden, derrocha firmeza y hasta llega a poder con los toros. Sorteó el mejor y el peor. El mejor salió en 2° lugar, que romaneó en la primera vara hasta derribar, empujando en la segunda con un solo pitón tras arrancarse con alegría. Luego, lo de siempre: una tercera vara, y tal... El toro embistió como un tren de principio a fin. Román le dio mucho sitio y tuvo el mérito de bajarle siempre la mano, plateándose toda ella en el tercio. Le costó acoplarse a las embestidas, en una faena de menos a más que terminó con muletazos de mano muy baja y mandando. En otras palabras, el toreo. El colofón de la faena fue lo mejor: unos doblones de mucho sabor, rematados por un trincherazo que paró los relojes. Y una estocada de gran ejecución, aunque algo trasera. Y oreja. Aunque intermitente, muy meritoria la labor de Román frente a este toro, pues lució al toro y le supo dar la lidia adecuada, por lo cual degustamos su buena condición gracias al matador. Otra cosa es que lo aprovechara de principio a fin, pero al fin y al cabo, ahí quedó eso. Y lo peor de la corrida, salió en 5° lugar: un animal incierto y reservón, que sabía lo que se dejaba atrás. Román, molestado por el viento, anduvo firme y valiente. Volvió a ejecutar la suerte suprema con limpieza y pureza, y dio una vuelta al ruedo tras ser arrastrado este 5°.

     La de Fuente Ymbro, aunque mansa y poco picada en algunos ejemplares, salió con casta y emoción. Es una pena que esos que son tan figuras, muy figuras y muzho figuras, nunca se encuentren cerca cuando salen este tipo de toros. Será cosa de la mala suerte, claro. No hay que ser mal pensados.

viernes, 10 de mayo de 2024

10 DE MAYO DE 2024, PRIMERA DE FERIA: LA PANCARTA

    El gran acontecimiento de la tarde fue la pancarta exhibida al romperse el paseíllo en el alto del 7. Mejor dicho, una de las dos pancartas exhibidas. La otra gastó buen acierto, al recordar un selecto grupo de aficionados a un amigo y compañero de correrías taurinas que se encuentra convaleciente. Sus amigos le desearon una pronta recuperación, y desde este humilde espacio no será menos: mucho ánimo Fran.

    A lo que íbamos, la pancarta de marras. Esa pancarta exhibida en el alto del 7 cuando rompía el paseíllo... Pues acabó siendo el acontecimiento de la tarde. Tarea poco complicada la de imaginarse cómo transcurrió la tarde para que su mayor acontecimiento fuera la exhibición de una pancarta, pero así la cosas. ¿Que qué decía? Con no mucho decoro y si excedente de guasa,  saludaba al señor ministro de (In)Cultura. Mejor dicho, le invitaba a comer. ¿El qué? Dejémoslo en "algo redondo y que cuelga", sin más. Y es que el señor ministro de (In)Cultura se ha ganado nuestras más sinceras muestras de cariño en los últimos días, aunque seguro que no tanto como la simpatía que desde esta parte de la Fiesta, esos que pagamos solemnemente y acudimos tarde tras tarde aun a sabiendas del bodrio que se nos viene encima, le guardamos a ciertos personajillos del mundo taurino que, a base de golpes en el pecho, dicen defender la Fiesta, siendo en realidad mucho peores que el convidado a comer eso que se puede freír, cocer o escaldar. A fin de cuentas, tampoco es el señor Ministro de (In)Cultura el responsable de que la añorada Venta del Batán, criadero de buenos aficionados durante muchos años, permanezca con el cierre echado un San Isidro más. Ni tampoco de que la sombra del afeitado se cierna sobre nosotros tarde sí y tarde también. Ni de que una factoría de bueyes de carreta como lo es Alcurrucén venga anunciada dos tardes en San Isidro y, de paso, protagonice escándalos ganaderos como este de esta tarde. Me libre Dios de escurrir el bulto y defender a esa banda de chacales y de mala gente que convive actualmente en el Palacio de la Moncloa, ¡¡faltaría más!! Pero, por supuesto, aquí hay problemas mucho más graves que el mero hecho de que a un analfabeto funcional le dé por retirar un premio de 30.000 euros. Métaselos por donde le quepan, señor ministro, pero si lo que pretende es hacer daño a la Fiesta de los toros, esa que usted tanto odia, tome nota de lo que tenemos dentro. Son expertos en materia.

    La pancarta de marras fue la única protagonista de una tarde en que nuestros Lozano volvieron a dar el cante, con una corrida mal presentada, mansurrona de principio a fin, que huyó del caballo como alma que lleva al diablo, y con la casta muy justa. ¡¡Ja!! Casta... Qué bonita palabra. 30.000 toneladas de casta a cambio de otros tantos euros en un premio, y a ver quién le tose a esto. Pero no. Y con los flamantes toros de Alcurrucén, una terna compuesta por Morante de la Puebla, Diego Urdiales y el confirmante Guillermo García Pulido. Casi ná. 

    Hubo dos toros de comportamiento notable en la muleta, mansos como el resto, pero al fin y al cabo regalaron un puñado de buenas embestidas. No muchas, aunque sí las suficientes para poner aquello boca abajo. Uno, el 1º: y Guillermo García Pulido confirmó la alternativa que tomó en febrero de 2024 (y no de 2023, como rezaba erróneamente el programa de mano). Unas cuantas embestidas francas y con buen son por el lado derecho, llevándolo algo acelerado el matador y sin terminar de acoplarse. Muy firme, pero sin terminar de templar y mandar esas buenas embestidas. Luego, el animal se vino abajo y la faena, también. 

    El otro fue el 3º, con otras cuantas arrancadas con las que Urdiales se malentendió desde la lejanía, sin pisar esos terrenos que hay que pisar para que todo suba al cielo, acompañando la embestida sin más. Desprendió el trasteo de Diego Urdiales ese aroma que solo desprenden los elegidos del buen gusto y el pellizco, pero más allá de las poses y la fragancia, la faena no tuvo toreo verdadero. Se le pidió la oreja tras una estocada trasera, pero acabó dando una vuelta al ruedo sin pasear tan preciado despojo gracias a que la Presidencia se mantuvo en su sitio. Y, de paso, sorteando no pocas protestas por darse ese autobombo.

    La corrida tuvo otro acontecimiento de categoría y, por suerte, estrictamente taurómaco: los dos pares de banderillas que Joao Ferreira le sopló al 4º, acompañado del gran hacer lidiador del mejor banderillero que hay en este momento: el señor Curro Javier. Más allá de todo eso, la corrida no tuvo nada más: Diego Urdiales y Guillermo García Pulido se estrellaron con dos ejemplares muy reservones que no querían saber nada de embestir, en 5º y 6º lugar respectivamente. Y Morante de la Puebla... ¡¡Ah sí!! Morante, si casi había caído en el olvido... Pero Morante de la Puebla nunca cae en el olvido, haga lo que haga. Para eso tiene trato de "genial", y eso conlleva una cara buena y otra menos amable. Hoy tocó esta última. Lo más esperado de él, el capote, lo trajo de paseo en esta tarde. Como el mal estudiante menor de 16 años que tiene que acudir al instituto por obligación, pero que en realidad lo único que hace es pasear los libros en la mochila. Pues Morante con el capote esta tarde, igual. Ante el 2º, un toro de acusada sosería, se justificó y porfió más de lo que muchos esperábamos que porfiara. Y hasta le jalearon sus más fervientes partidarios algunos muletazos que ya me dirán qué tuvieron, la verdad. Eso sí que es ser optimista. Pero no hubo nada por parte de un Morante muy fuera de sitio, de pico abusivo y muletazos hacia fuera. A este toro lo pinchó hasta en ¡¡11 ocasiones!!, y sin más descabelló... El 4º fue masacrado en varas y llegó al tercio de muleta muy agarrado al piso y reservón, y aquí sí que ocurrió lo que tenía que ocurrir: la abreviatura, no sin antes dejar unos detallitos muy pintureros para el recuerdo. Y sus partidarios, claro, se enfadaron. Normal: más de 400 euros gastados entre entradas, cubalibres, el puro, los mocasines de marca, la barbería para ir con las patillas arregladas para la ocasión y, hasta en algún que otro caso, la compañía... ¿Para esto? Vaya guasa. 

    La pancartita de marras tuvo tanto mal gusto como protagonismo en esta tarde. La primera decepción de la feria ya la tenemos en la buchaca. 
     

miércoles, 7 de febrero de 2024

FERIA DE SAN ISIDRO 2024, PARTE III: LAS NOVILLADAS

 Tres novilladas con picadores, donde se lidiarán otros tantos encierros y se deja paso a nueve puestos. Lo típico en San Isidro. Fuente Ymbro, Montealto y Guadaira son las ganaderías elegidas para la ocasión. ¿Que es buen plantel? Lo es, son tres ganaderías muy conocidas en Madrid y han echado muy buenos encierros a lo largo de los últimos años. ¿Que el plantel también es mejorable? Por supuesto.

  Tres ganaderías, un mismo encaste: el de siempre, el que "domina" la mayoría de ferias importantes y se rifan los grandes toreros. Sin ir más lejos, el domingo antes de que dé comienzo la feria, se lidiará una novillada de Los Maños. ¿Por qué no Los Maños en San Isidro, vacada que también nos ha hecho disfrutar de buenos encierros en esta plaza? En la feria del año pasado, de hecho, lidió una importante novillada. Y el premio cuál es, ¿dejarla fuera? Hubiera dado otro toque a las novilladas de la feria. También nos acordamos de otra gran novillada de la temporada pasada, allá por el mes de abril: Gabriel Rojas. O de los santacolomas de Flor de Jara, una divisa que hace tiempo no aparece y en Madrid ha dado buenos resultados. O Barcial, que esta temporada cumple un siglo de su toma de antigüedad, y tiene preparadas dos novilladas con cuajo suficiente para Madrid, h que, como suele pasar siempre, se va al país vecino. Y así, unas cuántas más que, a buen seguro, tendrán novillos para Madrid. Otra cosa es que haya voluntad.

  Hasta cinco novilleros harán el paseíllo desmontados: Diego Bastos, Nek Romero, Samuel Navalón, el dinástico Jarocho y Pepe Luis Cirugeda. Los tres primeros componen la terna de la primera novillada, que se medirá al encierro de Montealto. En los mentideros se habla grandes cosas de Nek Romero, última gran esperanza de los valencianos; lo mismo que de Samuel Navalón, ya muy puntero en su época de novillero sin caballos al dar serios toques de atención en diversos certámenes. 

  Los restantes novilleros, ya conocidos en estos fueros, se tratan de Alejandro Peñaranda (flamante vencedor de las novilladas nocturnas el pasado año en esta plaza, Ismael Martín (herido de gravedad en una de las novilladas de la feria de Otoño), Lalo de María y Alejandro Chicharro (este último, hará su presentación el 1 de mayo). 

  ¿Qué esperar de estos nombres? Pues todo, que por algo son novilleros. Chavales con ganas de comerse el mundo, que saldrán a dar un serio toque de atención en Madrid y lanzar su carrera a lo más alto. Sin duda, hay nombres entre los agraciados que causan a los aficionados unas ganas enormes por verlos actuar en Las Ventas. 


domingo, 4 de febrero de 2024

FERIA DE SAN ISIDRO 2024, PARTE II: LOS TOREROS

    Si hablar del ganado que se lidiará en San Isidro es una tarea ardua, hacerlo de la nómina de toreros que engrosan los carteles no se queda atrás. Todos los años se habla de lo mismo: que si uno viene mejor colocado de lo que se merece, que si se echa en falta a Fulano, que si Mengano podría haber entrado alguna tarde más, que si las figuras no se salen de su particular "sota-caballo-rey", que hay demasiados carteles baratos y muy pocos rematados... Lo de siempre, a fin de cuentas. Pero la pregunta que todos nos hacemos es: "¿están todos los que deberían estar?". O también podría preguntase de una manera más concisa: ¿quién sobra y quién falta? Comencemos.

    La gran polémica que ha venido surgiendo en las últimas semanas gira en torno a una de las grandes revelaciones del año pasado en Madrid. A Fernando Adrián, el aludido en cuestión, parece ser que se le ha racaneado todo lo habido y por haber a la hora de hacerle hueco en la feria de la que salió triunfador indiscutible el pasado año. Todo parecían buenas intenciones por parte de nuestra querida Plaza1 en un primer momento, pero poco a poco el asunto se fue enfriando hasta tal punto de que, hasta hace cuatro telediarios, Fernando Adrián estaba fuera de Madrid. ¿Dónde estaba el problema? ¿Ganado? ¿Compañeros? ¿Dinero? Se habla en los mentideros de que esto último es la verdadera razón, y al final se tuvo que interceder desde el mismísimo CAT para que el francés y el de los viajes incluyeran en los carteles, a calzón por cierto, al bueno de Fernando Adrián. Su sitio no será otro que el puesto reservado en la Corrida de la Beneficencia al triunfador de la feria. Es decir, TARDE, MAL y (casi) NUNCA. Los miserables, y no es el título de ninguna película. ¿Se le hubiera dado el mismo trato a Fernando Adrián si se hubiera apellidado, qué sé yo, Rivera Ordóñez? Qué digo, es que si llevara esos apellidos habría aparecido en el cartel anunciador hasta su fotografía... Literalmente. Ver para creer.

    A Fernando Adrián, finalmente, se le ha metido a calzón en los carteles y en contra de la lógica. Como en contra de toda lógica es, también, el póker de tardes que formará Alejandro Talavante. Que se trata de uno de los toreros más importantes de las dos últimas décadas, nadie lo pone en tela de juicio. Pero no es menos cierto que, desde su reaparición hace dos temporadas, se ha visto a un Talavante irreconocible. Como un alma en pena que se arrastra por las plazas donde torea. Se agradece que haya hecho el gesto de querer echarse la feria a las espaldas de esta manera pero, volviendo a incidir en lo visto los últimos meses, no es lo que se dice una gran atracción para la afición de Madrid en estos momentos, menos aún viendo el plantel ganadero que ha seleccionado: El Puerto de San Lorenzo, Juan Pedro Domecq, Santiago Domecq y Jandilla. No se ha complicado mucho la vida, no... Tampoco tiene nada de atractivo la presencia de José María Manzanares hasta en tres ocasiones, por no hablar de la inclusión de Cayetano en la feria. ¿Que quién ocupa esos huecos? Pues aparte de echar el resto por la contratación de Fernando Adrián tres corridas, los toreros que de verdad interesan en estos momentos. Esos toreros que, a fecha de hoy, generan en las bocas de los aficionados eso de "este año tengo ganas de ver a Fulanito o a Menganito"... Toreros como Ginés Marín, Juan Ortega, Daniel Luque o Pablo Aguado. ¿De verdad que tres tardes para cada uno de ellos hubiera sido excesivo, en vez de dos? 

    Otra pregunta que cabría hacerse es sobre la calidad de las combinaciones. Eso de los "carteles rematados", los "carteles baratos", y tal. Carteles buenos de verdad, rematados de cabo a rabo (por supuesto, contando a la ganadería), se pueden contar con los dedos de una sola mano. El resto, se resume mayoritariamente en "lo mismo de siempre". Al final, las figuras van a lo suyo (a sus garcis, sus victorianos, sus juampedros, sus alcurrucenes, sus lisardianos...), sin dar lugar a gesta alguna. Y también, las ganaderías que por ahí denominan "duras" (Miura, Ibán, Escolar o Pedraza de Yeltes) se las rifan entre sus especialistas y aquellos a quienes no les quedaba más remedio que tragar si es que querían tener su sitio. Caso aparte es el de Victorino Martín, que la lidiarán mano a mano dos toreros que triunfaron con sus toros el año pasado, componiendo así el cartel más rematado de cuantos hay. 

    ¿Ausencias destacables? Algunos hablan de Curro Díaz y esa esencia suya que tantos partidarios le ha dado. Lo mismo, quizás, que otro torero muy del gusto de Madrid que parece haberse esfumado en los últimos tiempos: Morenito de Aranda. ¿Quizás David de Miranda, un torero que sabe lo que es encandilar a la afición de Madrid? Por suerte, parece que no se olvidan de ellos: tanto Curro Díaz como David de Miranda torearán a lo largo del mes de abril en Madrid. Pero, más allá de todo ello, a la feria no parece faltarle gran cosa en cuanto a nombres. "No hay más cera que la que arde", para lo bueno y para lo no tan bueno.

    Esto es lo que hay:


    TRES TARDES

    ** MORANTE DE LA PUEBLA (Alcurrucén - Juan Pedro Domecq - Garcigrande): Morante es mucho Morante. Uno de esos pocos privilegiados que siempre están por encima del bien y del mal. Sin ir más lejos, su feria del año pasado se resumió en tres derechazos y un pase de pecho que le pegó a uno de los seis toros que lidió, y en cinco "abreviaturas". Y, sin embargo, aquí le tenemos: colocado tres tardes (una de ellas la Beneficencia), y con la mira de las ilusiones soplándole las greñas. Es otro, y la mayoría estaríamos de uñas contra él y contra la empresa. Pero con Morante eso no pasa. Este es mucho Morante, y por muy mal que esté un día, o un año, o dos, o veinte, siempre nos desplazaremos a la plaza con la cosa de "¿y si hoy sí?". Y así es, cinco petardos en seis toros lidiados la pasada feria. Tuvo muy mala suerte en los sorteos, es verdad. Oiga, ¿y qué corridas lidió entonces? Pues Alcurrucén, Garcigrande... ¡¡Anda, como este año!! También la de El Torero, pero tranquilos eh, que este año la ha rechazado. En su lugar lidiará... ¡¡Juan Pedro Domecq!! Diga usté que sí, matador; a eso se le llama compromiso... En fin, lo dicho: ¿y si este año sí?

    ** BORJA JIMÉNEZ (Santiago Domecq - Victorino Martín - Victoriano del Río): Gran revelación de la temporada 2023. No solamente en Madrid (donde le cortó tres orejas a la corrida de Victorino Martín en la feria de Otoño), sino allí donde toreó. Es, por tanto, uno de los grandes alicientes de este mes de toros en Madrid. 

    ** PACO UREÑA (El Parralejo - Victorino Martín - Jandilla): Otro de los nombres importantes sobre el que se apuntala la feria, es el de Paco Ureña. Y con todos los merecimientos, pues ahí está su tarde con los victorinos el pasado 4 de junio, y su faena al marrajo de Toros de Cortés condenado a banderillas negras en la feria de Otoño. Dos tardes en abono, y la tercera el 16 de junio (In Memoriam).

    ** SEBASTIÁN CASTELLA (Victoriano del Río - La Ventana del Puerto - Garcigrande): El año de 2023 fue el de su regreso, tras algunas temporadas de asueto. Y lo hizo arrasando. También en Madrid, y es por ello por lo que está colocado tres tardes (dos en feria, y una tercera en la Corrida de la Beneficencia). Una figura de su talla no puede, ni debe, eludir este tipo de responsabilidades. Como tampoco debiera eludir compromisos más fuertes a la hora de seleccionar el ganado a lidiar, cosa esta última que sí hace. "Victoriano del Río, la Ventana del Puerto y Garcigrande". En fin...

    ** JOSÉ MARÍA MANZANARES (Victoriano del Río - Alcurrucén - Jandilla): He aquí, uno de los descalabros de todo el serial. José María Manzanares toreará tres tardes. Y yo me pregunto: ¿por qué? ¿Qué méritos ha hecho para ello? ¿Qué necesidad hay? ¿Cuál es la razón? No, no y no. Es inexplicable, sus últimas comparecencias en Madrid han dejado una imagen lamentable, y tampoco es que en esta plaza se le espere con gran ilusión. Y encima ha manifestado, a posteriori, que le hubiera encantado una cuarta corrida. Pues nada...


    DOS TARDES

    ** DIEGO URDIALES (Alcurrucén - Román Sorando): Un torero grandioso, tanto como irregular. Y es que con los toreros de su corte, ya se sabe: es cosa de esperar y esperar. Esa irregularidad la acusó con creces el pasado año: temporada muy discreta, especialmente en plazas de gran relevancia. En realidad, lleva ya algunas temporadas algo desdibujado. Pero es lo que tienen los toreros de acusada irregularidad, que cuando menos se espera salta la liebre. En Madrid es uno de los toreros más venerados, y solamente por ello no puede faltar. 

    ** MIGUEL ÁNGEL PERERA (El Parralejo - La Quinta): Raro se nos antoja que este torero, figura importante, aparezca en tan solo dos ocasiones. Él lo sabrá, pero con dos tardes está demasiado bien.

    ** TOMÁS RUFO (Victoriano del Río - Puerto de San Lorenzo): La nueva "esperanza" de la torería, ya es figura del toreo. O eso intentan vender, al menos. Viendo cómo va colocado y las dos ganaderías con las que está anunciado, se podría decir que sí, que ya es figura del toreo. Pero ¿y en el ruedo?  Iremos viendo.

    ** EMILIO DE JUSTO (La Quinta - Victoriano del Río): Más allá de la bochornosa puerta grande con la que fue agasajado la pasada feria, su paso por Madrid fue cuanto menos discreto. Los números entran en disonancia con las letras, y es que sus actuaciones no levantaron pasiones. ¿Pasiones? Lo que levantaron fueron ampollas, en realidad. Ahí queda su paupérrima actuación ante la gran corrida de Victorino Martín que lidió mano a mano con Ureña. Un torero del que tantas cosas se espera y del que tanto bueno se habla, no puede quedar tan mal en una tarde así, ni tampoco irse en volandas tras una faena de verbena, ni nada de nada. Todos los ojos volverán a posarse sobre él, a ver qué ofrece esta vez.

    ** GINÉS MARÍN (La Quinta - Montalvo): Torero con buen estilo y muy del gusto del aficionado exigente, siempre interesa verlo. La suerte no le acompañó el año pasado, aunque llegó a tocar pelo ante un toro de Montalvo en su primera tarde. No puede faltar un torero de su clase en Madrid.

    ** JUAN ORTEGA (El Puerto de San Lorenzo - Román Sorando): Más que ganas de verlo, lo que hay son ganas es que le embista un toro y le pillemos con las musas a su alrededor. Así son los toreros artistas. 

    ** CAYETANO (Conde de Mayalde - Montalvo): ¿Qué se puede decir de esto? Cayetano Rivera Ordóñez, torero incapaz donde los haya y hecho a golpe de apellidos, no debiera tener cabida en una feria importante como la de Madrid. Y menos, dos tardes. La milonga esa de que "es el artista de los dos hermanos" y demás, no deja de ser eso, una milonga muy grande. Habrá que tragar, por desgracia. 

    ** ROCA REY (Conde de Mayalde - Victoriano del Río): El famosísimo y acreditado Huracán de los Andes no tuvo su mejor año en 2023. Menos aún en Madrid, donde sus maneras ante el toro crean cada vez más discordia en los tendidos y, para colmo, no parece digerirlo. Sobre por qué se ha anunciado solamente dos tardes, cuando puede pedir lo que se le antoje, solo él lo sabe. Por descontado que tampoco se saldrá del sota-caballo-rey.

    ** DANIEL LUQUE (La Ventana del Puerto - Alcurrucén): La misma canción de todos los años: "temporadón de Daniel Luque", "que peaso de torero", "figurón indiscutible del toreo" y un larguísimo etcétera que podríamos terminar de recitar mañana; pero luego llega Madrid y pasa de puntillas. Además que es matemático, y así lleva ya varios lustros. Ciertamente, triunfa allá donde va y todo el mundo habla maravillas, pero es llegar Madrid y atragantarse. Tampoco es que le acompañe mucho la suerte en los sorteos, pero si lo que deja que le echen son La Ventana del Puerto y Alcurrucén, lo raro es que la tenga. O Juan Pedro Domecq y, de nuevo, Alcurrucén, como el año pasado. O Valdefresno, El Torero y Montalvo, como hace dos. Así es difícil. En fin, a ver si este año sí que sí con Luque. 

    ** PABLO AGUADO (Juan Pedro Domecq - Román Sorando): Otro artista de cuna. O de Sevilla, que viene a querer decir casi lo mismo. Naturalidad, gracia toreadora, aroma a añejo... Madrid le lleva esperando tiempo y, salvo alguna que otra dosis de fragancia sevillana e inspiración capotera, muy poco ha ofrecido. 


        UNA TARDE

    ** EL FANDI (Fuente Ymbro): Un torero que, allá donde va, arrasa y se entretiene en cortar orejas y rabos a todo lo que se le pone por delante. Pero Madrid es otra historia, aquí no le sirven sus carreras, saltos y cabriolas durante el tercio de banderillas, ni todas esas bonanzas que integran su repertorio. Ahí están las estadísticas, para aquellos que las aman. 

    ** ROMÁN (Fuente Ymbro): Oreja a un toro de Montalvo el 24 de mayo, y cornada de gravedad por uno de Victorino Martín en Otoño. Este el es currículum que presenta este torero de cara a San Isidro, respecto a lo realizado el año pasado en Madrid. Un torero que siempre da la cara, derrocha pundonor y hasta consigue, en ocasiones, hacer realizar un toreo poderoso. 

    ** LEO VALADEZ (Fuente Ymbro): Un mexicano que ha dado la cara en Madrid desde que confirmó su alternativa, ha cortado orejas y ha mostrado buenas maneras. Su inclusión se antoja justa.

    ** CALITA (Baltasar Ibán): Otro de los mexicanos que tendremos próximamente en Madrid. Vino a confirmar su alternativa el verano pasado, dejando buena impresión ante la corrida de Román Sorando. Veremos qué tal se desenvuelve ante los toros de Baltasar Ibán. 

    ** FRANCISCO DE MANUEL (Baltasar Ibán): Aquella puerta grande del día de la Hispanidad de 2022 le dejó en muy buena posición de cara al 2023. Sin embargo, no se ha terminado de consolidar a lo largo de la temporada, a pesar de cortar una oreja el 15 de agosto en esta plaza. Crédito tiene de sobra, pues es un torero que gustó mucho ya desde novillero. Le toca reivindicarse.

    ** ÁLVARO ALARCÓN (Baltasar Ibán): Novillero punterísimo, hasta tal punto de salir de esta plaza en hombros tras una tarde apoteósica. Sin embargo, se desinfló por completo al tomar la alternativa el pasado San Isidro: solo dos corridas toreadas el pasado año, incluyendo la de la alternativa. Lo que está claro es que, a priori, debería salir a comerse el mundo frente a la corrida de Ibán. 

    ** RAFAELILLO (Miura): Todo un seguro de vida ante la corrida de Miura. Y es que si los de Zahariche están, también debe estar quien es su mayor especialista en la actualidad. Ya fue cuanto menos injusto dejarle fuera de toda la temporada de Madrid el año pasado, cuanto ni menos lo hubiera sido este año también. Por suerte, no ha sido así. 

    ** JUAN DE CASTILLA (Miura): Confirmó su alternativa el pasado mes de septiembre y, aunque no triunfó, anduvo muy firme ante un exigente toro de Sobral. La de Miura por la tarde en Madrid, y una corrida concurso en Vic-Fezensac esa misma mañana, en la que se medirá a sendos toros de Prieto de la Cal y Pages Mailhan. Eso sí que son ganas de ser torero.

    ** JESÚS ENRIQUE COLOMBO (Miura): Novillero puntero en su época, no ha tenido continuidad como matador. Rellena el hueco vacante en la corrida de Miura, un hueco que bien podria haberlo ocupado algún otro especialista en estos toros.

    ** DAVID GALVÁN (El Torero): Regresa a Madrid tras un año de ausencia. Había que rellenar huecos, y su nombre pareció uno de los indicados para ello.

    ** ÁLVARO LORENZO (El Torero): Uno de esos toreros jóvenes que parecen interesar, aunque en Madrid no termina de consolidar. Apunta, da la cara... Pero no redondea. Con una tarde, va servido.

    ** ÁNGEL TÉLLEZ (El Torero): El gran triunfador del San Isidro de 2022, se derrumbó por completo ante su prometedor año de 2023. Pero no por ello ha dejado de existir en la memoria de los aficionados. Demostró saber hacerlo, tiene madera de torero grande y, por ello, merece tener oportunidades.

    ** UCEDA LEAL (Santiago Domecq): Uno de los ojitos derechos de la afición de Madrid. Abrirá uno de las tardes importantes de toda la feria. Pero no solamente abrirá cartel, sino que será integrante de esa terna y, por supuesto, ayuda a que la tarde tenga atractivo. No es un simple telonero que prepara el terreno para el encuentro entre la figura consolidada y el toreo revelación. 

    ** JUAN LEAL (Pedraza de Yeltes): Torero de corte muy valiente, eso que llaman "valor seco". Da la cara, a su manera, cada vez que se viste de torero, y aquí le tenemos dispuesto a lidiar la corrida de Pedraza de Yeltes. Ojalá tuviera a bien darle a la corrida el trato que merece.

    ** FRANCISCO JOSÉ ESPADA (Pedraza de Yeltes): Caso similar al anterior: un torero entregado y valeroso que, además, dio la cara a su manera la pasada feria. Además de esta corrida, también le veremos disfrazado con atuendos pseudogoyescos el día 2 de mayo.

    ** ISAAC FONSECA (Pedraza de Yeltes): La nueva esperanza del toreo mexicano ha sido incluido una tarde para estoquear dos toros de Pedraza de Yeltes. Es otro que tampoco podía faltar.

    ** FERNANDO ROBLEÑO (José Escolar): Como Rafaelillo en la de Miura, Fernando Robleño es otro seguro de vida ante la de José Escolar. Un hierro que conoce a la perfección y con la que ha triunfado en diversas ocasiones. Aún se recuerdan aquellos naturales al toro Camionero hace un par de temporadas en esta plaza, como también la faena al toro de Adolfo Martín la pasada feria. Y es que cuando Robleño torea, es mucho Robleño. También toreará el día 2 de mayo.

    ** DAMIÁN CASTAÑO (José Escolar): Desde que le vimos en la feria de Cenicientos hace dos veranos, se ha hecho imprescindible para los aficionados. Seguramente, autor del mejor toreo al natural durante la temporada pasada en Madrid, ante un toro de Valdellán. Lo dicho: imprescindible.

    ** GÓMEZ DEL PILAR (José Escolar): Se sabe de sobra que tiene un gran concepto lidiador en la cabeza, así como un muy potable concepto del toreo. Otra cosa es que sus actuaciones en Madrid el año pasado fueran afortunadas: por debajo de una gran corrida de Escolar, y de uno de los toros del año en septiembre. Merece todo el crédito posible, y sus próximas actuaciones serán un buen momento para dejarlo patente. 

    ** ANTONIO FERRERA (Adolfo Martín): ¿Qué ha pasado con Antonio Ferrera últimamente? De estar anunciado en todas las ferias y en los mejores carteles, a basar sus actuaciones en 2023 fundamentalmente en las plazas de 3ª, y a engrosar la corrida de Cuadri a principios de temporada en Madrid y la corrida de Adolfo Martín en la feria. Eso, en el mejor de los casos: el año pasado ni siquiera asomó en Madrid. 

    ** MANUEL ESCRIBANO (Adolfo Martín): Otro que no apareció en todo el 2023 en esta plaza. ¿Los motivos? Él y la empresa sabrán, pero un torero que siempre ha dado la cara y ha estado por encima ante corridones que no todo el mundo quiere, no puede faltar. Le veremos solamente ante los adolfos, y no somos pocos los que pensamos que una segunda tarde, en la corrida de Miura, tampoco hubiera estado de más. Es más, le hubiera dado otro atractivo a ese cartel. Así las cosas.

    ** JOSÉ GARRIDO (Adolfo Martín): Vuelve a matar la misma ganadería que le hirió de gravedad el año pasado en esta misma plaza, gesto que le honra. Bien es verdad que oportunidades ha tenido de sobra en esta plaza desde que tomó la alternativa hace años, pero su resultado ha sido siempre el mismo: pasar de puntillas...

    ** FERNANDO ADRIÁN (Garcigrande): Lo dicho: tarde, mal y (casi) nunca. Cuando un torero triunfa en Madrid por partida doble, hay que hacer todos los esfuerzos posibles por premiarle como merece (y esto último no solamente va para los empresarios de Madrid, que también va a quedar fuera de Sevilla). Dejarle sin sus merecidas tres actuaciones solamente puede ser obra del más miserable de los hombres. Pero meterle con calzador en la Beneficencia, quitando para más inri el puesto al triunfador de la feria, ya es de ser muy antitaurino, además de miserable. Lo que mal empieza, peor acaba. Suerte para él esa tarde.



    CONFIRMACIONES

    Cinco confirmaciones en la feria: Guillermo García Pulido, Alejandro Fermín, Christian Parejo, Jorge Martínez y Víctor Hernández. Todas ellas en carteles de postín, y con una figura del toreo oficiando de padrino. ¿Por dar visibilidad a los chavales en un día tan importante? ¿O será cosa de que, como dicen las malas lenguas, la única intención es abrirle cartel a los figurones? Sea como fuere, todo el mundo merece la oportunidad de venir a confirmar su alternativa, aunque eso de hacerlo en San Isidro y en carteles de postín, debiera ser algo más "excepcional". Y en esta cuestión entra el nombre de Alejandro Fermín: ¿cuáles son los méritos de este torero para confirmar su alternativa nada menos que el día 15 de mayo, día del Patrón, con dos figuras del toreo y toros muy escogidos? Alejandro Fermín se trata de un matador de toros que tomó la alternativa en julio de 2022, y al cual vimos en reiteradas ocasiones de novillero en esta plaza, sin llegar a decir absolutamente nada en ninguna de ellas. Hace un año, en la Copa Chenel, resultó herido de gravedad, y terminó sumando un total de cuatro corridas de toros en todo el año, todas ellas en plazas de menor relevancia. Por ello, se antoja excesiva esta confirmación en plena feria. ¿Venir a confirmar? Por supuesto, pero hay mucha más temporada por delante para ello. Esa "excepcionalidad" antes comentada, es solamente para unos pocos elegidos, y un torero que ni triunfó de novillero en esta plaza ni ha dado toques de atención en plazas importantes, tiene nada de excepcional. 

    Por esa misma regla de tres, nada que objetar a las cuatro confirmaciones restantes: se trata de cuatro matadores de toros que han sido doctorados muy recientemente (a excepción de García Pulido, que lo hará en Valdemorillo el próximo 11 de febrero), y que cuentan con un historial importante en esta plaza como novilleros. Suerte para todos. 

viernes, 2 de febrero de 2024

FERIA DE SAN ISIDRO 2024, PARTE I: LOS TOROS

    Ya están aquí, ya son oficiales. Un año más, nuestra querida Plaza1 nos ameniza con los carteles de la Feria de San Isidro cuando el estómago aún está digiriendo los polvorones y el roscón de Reyes. Total, ¿para qué esperar? 

    No hay nada a lo que esperar, a pesar de que algunos aficionados se echan las manos a la cabeza porque las Fallas, la Magdalena y hasta Sevilla todavía no se han celebrado, y en Madrid siempre se ha esperado a sacar conclusiones de las primeras ferias importantes del año para confeccionar la isidrada, y que si patatín patatán... Pero lo dicho, no hay nada (o casi nada) a lo que esperar: esas ferias antes mencionadas van confeccionadas con lo mismo y los mismos de siempre. Prácticamente, y salvo honrosas excepciones, se tratan de los mismos carteles y de los mismos nombres de los últimos doce o quince años, sin importar lo repetitivos que resulta la misma cuestión año tras año y, ni tan siquiera, valorar si algunos de esos toreros llevan ya unos pocos de años sin dar palo al agua en los ruedos (lo de las pasarelas de moda y la belleza exterior, va aparte). Pero ya habrá tiempo para hablar de los toreros más adelante. Lo que ahora toca, son los toros. 

   Efectivamente. Sobre el ganado seleccionado, tres cuartas de lo mismo: lo de siempre. Salvo honrosas excepciones y sin pararse a pensar en lo que algunas de esas vacadas anunciadas llevan ofreciendo año tras año. Que no falte, un año más, esa campeona en petardazos que es Juan Pedro Domecq. Ni Montalvo, por supuesto. Ni el doblete de Alcurrucén. Ni tampoco Jandilla o El Parralejo; ni por supuesto Adolfo Martín y hasta si me apuran El Torero, autora de buenos encierros hace ya años, pero que lleva algunas ferias sin levantar cabeza. Afortunadamente, parece ser que este año sí que nos hemos librado de esa otra campeona en mascletás que es Valdefresno. O de El Pilar, Las Ramblas o Cuvillo, entre otras. Al menos durante el mes de mayo, que luego la temporada de Las Ventas es muy laaaaaargaaa... Y en favor de todas ellas, las novedades de Miura, Baltasar Ibán, Pedraza de Yeltes, Román Sorando (con el aval de una corrida que sirvió el pasado verano), y una corrida de toros completa, por primera vez en esta plaza, de la Ventana del Puerto (hierro este acostumbrado a remendar los encierros de su hermana mayor, El Puerto de San Lorenzo). Otra novedad es la corrida de toros que lidiará Conde de Mayalde (vacada muy clásica en novilladas y sobreros) y de la que se espera que raye al mismo nivel que la novillada de abril del año pasado. 

    Hay novedades, por supuesto. Tantas como ausencias por las que no derramaremos lágrima alguna. Pero la lista de ganaderías elegidas sigue siendo muy mejorable. Por poner tan solo unos ejemplos, ¿dónde queda Dolores Aguirre, vacada muy venerada en Madrid? ¿Por qué no Torrestrella? ¿Qué pasa con los toros del francés Robert Margé, ganadero que lidió una interesante corrida de toros el verano pasado? Y aunque el terceto elegido para las novilladas no es para nada desperdiciable, ¿por qué no algo más de variedad genética? El domingo antes de feria, sin ir más lejos, se lidiará una novillada de Los Maños. ¿Acaso esta vacada no tiene crédito suficiente para entrar en San Isidro? ¿Es que Gabriel Rojas tampoco se ganó el derecho de entrar en San Isidro después de lidiar una señora novillada el pasado mes de abril? ¿Y qué ha pasado con Flor de Jara, que hace tiempo no aparece por esta plaza? O la mítica ganadería de Barcial, en el centenario de su toma de antigüedad y de la que llegan noticias de que tiene preparadas un par de bonitas novilladas con destino al otro lado de los Pirineos. Los franceses, como siempre, los primeros de la clase.

    ¿Acaso ninguna de las antes mencionadas tiene toros para venir a Madrid? Ya veremos qué nos presentan algunos de los que sí están anunciados... Ya veremos, que decía aquel.
    
    A continuación, punto por punto, todo el plantel ganadero para esta feria:

    ** ALCURRUCÉN (10 de mayo, Morante de la Puebla - Diego Urdiales - García Pulido; 30 de mayo, José María Manzanares - Daniel Luque - Víctor Hernández): Lo dicho: doblete totalmente injustificado, un año más. Muchas, pero que muchísimas ferias después de lidiar un encierro medianamente aceptable. Un solo toro bueno (y solo en la muleta) lidiado el año pasado por Tomás Rufo no justifica que haya que tragarla año tras año, por partida doble para más inri. Pero claro, como cuenta con el aval de las todopoderosas figuras del toreo, ahí queda eso. 

    ** FUENTE YMBRO (11 de mayo, El Fandi - Román - Leo Valadez; 21 de mayo, novillada; Alejandro Peñaranda - Ismael Martín - Jarocho): Otra que tal. Cuantísimos atracones del cheff Gallardo en los últimos años, para luego muy poco sabor y aún menos disfrute. Este año nos baja la cantidad, al menos. Y con ello, se espera que suba la calidad. Una regla de tres que, en los toros y cualquier ámbito de la vida cotidiana, no suele ir mal. Veremos. 

    ** BALTASAR IBÁN (12 de mayo, Calita - Francisco de Manuel - Álvaro Alarcón): Su retorno a los carteles de esta plaza tras cinco años de ausencia, ha sido muy celebrado por la afición de Madrid. Si Baltasar Ibán tiene toros para Madrid, nunca puede faltar. Veremos qué tal los entiende la terna de jóvenes toreros que hay anunciada.

    ** MONTEALTO (14 de mayo, novillada, Diego Bastos - Nek Romero - Samuel Navalón): Conocida en estos fueros gracias a algunos encierros de juego interesante durante algunas temporadas. Lidió el año pasado una novillada en plena feria, destacando un buen novillo en el conjunto de un encierro manso y deslucido, así como algunos novillos sueltos en sendos festejos antes y después de la feria, que dijeron más bien poco. Se puede esperar mucho más de ella. 

    ** EL PARRALEJO (15 de mayo, Miguel Ángel Perera - Paco Ureña - Alejandro Fermín): Anunciada el día del Santo Patrón por tercer año consecutivo, como premio a... A... A... Pues la empresa y el ganadero sabrán, pero poco bueno se recuerda de los toros y novillos lidiados por esta vacada en Madrid. Una corrida muy justa de fuerzas y de casta fue la del año pasado y que, para colmo, no se lidió completa al no pasar el examen veterinario por la mañana. En 2022 tampoco fue mejor el asunto. Algún ejemplar boyante y bueno para el torero en el tercio de muleta, pero poco más. No habría otras en el campo, no.

    ** VICTORIANO DEL RÍO (16 de mayo, Sebastián Castella - José María Manzanares - Tomás Rufo; 7 de junio, Emilio de Justo - Roca Rey - Borja Jiménez): Doblete de Victoriano del Río un año más, tras un 2023 muy poco afortunado en Madrid. De esta vacada se espera muchísimo más.

    ** LA QUINTA (17 de mayo, Miguel Ángel Perera - Emilio de Justo - Ginés Marín): De la sangre santacolomeña siempre se espera mucho, pero que muchísimo mejor juego del que han dado en sus últimas comparecencias estos buendías. Mejor, aquellas corridas encastadas y con sobrado poder en el caballo, que no los pastueños y flojos animales de los que han dado cuenta estos dos últimos años el de la Puebla, don Julián o el Huracán de los Andes, entre otros. A ver este año.

    ** MIURA (19 de mayo, Rafaelillo - Juan de Castilla - Jesús Enrique Colombo): Vuelve el legendario hierro de la A con asas, tras seis años de ausencia. Su última comparecencia, allá por 2018, estuvo salpicada por el escándalo de una mediocre corrida de toros sobre la que, incluso, llegó a planear la sombra del afeitado. Sea como fuere, y tras unos cuantos años exiliada de Madrid, es el momento de su regreso. Miura siempre es Miura.

    ** EL TORERO (22 de mayo, David Galván - Álvaro Lorenzo - Ángel Téllez): Una mala racha que dura desde hace temporadas. Bien hubiera sido este el momento de mandarla a descansar de Madrid algún tiempecito.

    ** PUERTO DE SAN LORENZO (23 de mayo, Alejandro Talavante - Juan Ortega - Tomás Rufo): Fija en Madrid todos los años, da igual que salga buena, mala, regular, llueva, truene, haga sol, frío o se caiga el cielo sobre la Tierra. Acostumbra a dar la de cal luego de muchas de arena. Por ello, se podría decir que ya va siendo hora de que toque la buena, pues llevamos coleccionadas unas cuantas que no han sido lo que se dice aceptables. 

    ** CONDE DE MAYALDE (24 de mayo, Cayetano - Roca Rey - Jorge Martínez): No estamos lo que se dice acostumbrados a verla en corrida de toros, mucho menos aún en pleno San Isidro. Lo suyo son las novilladas o algún que otro sobrero, jugando normalmente animales de nobleza exquisita y con la casta justa. No es extraña, por lo tanto, la terna de matadores que la harán frente. 

    ** LA VENTANA DEL PUERTO (25 de mayo, Sebastián Castella - Daniel Luque - Christian Parejo): Vacada de sobra conocida desde hace varios lustros por remendar las corridas de su hermana mayor, El Puerto de San Lorenzo. Pero por muy poco más, pues no son muchos los ejemplares recordados por su buen juego. Veremos qué tal la novedad.

    ** MONTALVO (26 de mayo, Cayetano - Ginés Marín): Habitual desde hace años en el mayo madrileño, pero más habitual es el cansancio de los aficionados por verla repetida año tras año. Lidiará tan solo cuatro ejemplares, ya que en este cartel abrirá Diego Ventura a caballo con dos animales de El Capea. 

    ** GUADAIRA (28 de mayo, novillada; Lalo de María - Pepe Luis Cirugeda - Alejandro Chicharro): Dos novilladas en 2023 (abril y Otoño), certificaron lo que ya sabíamos: que esta ganadería es imprescindible en la temporada de Las Ventas, muy especialmente para lidiar novilladas. 

    ** JUAN PEDRO DOMECQ (29 de mayo, Morante de la Puebla - Alejandro Talavante - Pablo Aguado): La reina por excelencia de los petardos ganaderos. Pero no importa, está en todas las ferias. Como a los grandes toreros les gusta... 

    ** SANTIAGO DOMECQ (31 de mayo, Uceda Leal - Alejandro Talavante - Borja Jiménez): Elegida para uno de los carteles fuertes de la feria, y es que su cotización ha subido como la espuma en las últimas temporadas. El motivo no es otro que la regularidad de su buen juego. Eso sí, solamente en la muleta. En el caballo solo admiten el picotazo... El medio-toro de toda la vida. 

    ** PEDRAZA DE YELTES (2 de junio, Juan Leal - Francisco José Espada - Isaac Fonseca): Autora de uno de los mejores toros lidiados en Madrid el año pasado (el famoso Sombrero, de la corrida concurso de septiembre). Muy del gusto de los aficionados al ser una vacada que apuesta por la casta y el tercio de varas, pero su trayectoria en esta plaza ha sido de lo más irregular. 

    ** JOSÉ ESCOLAR (4 de junio, Fernando Robleño - Gómez del Pilar - Damián Castaño): Nunca puede faltar Escolar en Madrid. Nunca. Los resultados que da año tras año, así lo demuestra. Lidiará su encierro, además, una terna que se antoja de lo más competente para sacarla partido. Al menos a priori.

    ** VICTORINO MARTÍN (5 de junio, Paco Ureña - Borja Jiménez): Los victorinos volvieron por sus antiguos fueros el año pasado. Los fueros de la casta, la bravura, las complicaciones y la exigencia. Unos fueros muy alejados de lo que nos han tenido acostumbrados en los últimos años, desgraciadamente. En mano a mano, la lidiarán dos toreros que saben lo que son estos toros y triunfar ante ellos. Máxima expectación ese día. 

    ** ADOLFO MARTÍN (6 de junio, Antonio Ferrera - Manuel Escribano - José Garrido): Por mucho que la quieran vender del "gusto de la afición de Madrid", como una "ganadería torista", y a saber cuántas monsergas más, lo cierto es que ya ha dejado de colar. Hace muchos años que en Madrid nos merecemos un largo descanso de estos albaserradas, pero con la excusa precisamente de eso, de que son albaserradas y que en Madrid gusta mucho eso, aquí la tenemos año tras año. No, no y no. Mil veces no. Que se lo vendan a otros.

    ** ROMÁN SORANDO (8 de junio, Diego Urdiales - Juan Ortega - Pablo Aguado): Lidió, en verano, una corridita en los que se corrieron ejemplares que "sirvieron" sin más. Y aquí los tenemos, dispuestos a ser lidiados por una terna que lleva eso de la inspiración por bandera. Como anillo al dedo para ambas partes.

    ** GARCIGRANDE (9 de junio, Corrida de la Beneficencia; Morante de la Puebla - Sebastián Castella - Fernando Adrián): No podía faltar el ojito derecho de los figurones del toreo. Cualquiera les dice a estos que no, que Garcigrande este año, o cualquiera, no. Motivos hay de sobra: problemas en los reconocimientos, toros chicos, invalidez, falta de casta... Pero claro, luego salen un par de ejemplares de exquisita nobleza en el último tercio, y a correr. ¡¡Cómo no los van a solicitar!! Así está esto montado y así nos luce el pelo. 

    ** JANDILLA (16 de junio, Corrida In Memoriam; José María Manzanares - Alejandro Talavante - Paco Ureña): La misma canción: a ver quién es el guapo que le dice a estos figurones del toreo que Jandilla no va a ser posible este año, que dan problemas de juego y de trapío casi siempre que desembarcan en Madrid.