sábado, 18 de mayo de 2024
17 DE MAYO DE 2024, SÉPTIMA DE FERIA: "UNA TARDE DE TOROS"
jueves, 16 de mayo de 2024
16 DE MAYO DE 2024, SEXTA DE FERIA: "VUESTRA TAUROMAQUIA"
Feliz Día Internacional de la Tauromaquia, hoy 16 de mayo. Pero antes de proseguir las felicitaciones y los buenos deseos en tan señalado día, cabe hacerse una sencilla pregunta: ¿Qué Tauromaquia?
¿Será quizás esa Tauromaquia verdadera, en la que prima por encima de todo el Toro? El Toro, entiéndase, con casta, poder, bravura, completo en los tres tercios y, por ende, con emoción. ¿Esa Tauromaquia? ¿O estamos hablando de la otra Tauromaquia, desgraciadamente tan en boga? Esa pseudotauromaquia (llamémosle a las cosas por su nombre) del postureo, los torerines de pitiminí y el medio toro sin remate, bobalicón, escaso de fuerzas, que va y viene sin molestar y, ante todo, DESCASTADO. ¿Qué Tauromaquia?
¿Qué Tauromaquia? ¿La de verdad, o la de los torerines de pitiminí, los ganaduros y los taurinetes que la montan y se hacen de oro a su costa? Si es lo primero, que sea feliz Día Internacional de la Tauromaquia por muchos años. Pero si es lo otro, eso que llevamos tragando durante tres días consecutivos en la plaza de Madrid durante su feria de San Isidro... ¿Os sirve lo que reza en ciertas pancartas, o más claro? Más claro es imposible.
Por tercer día consecutivo, petardo ganadero. La corrida de Victoriano del Río con la que se festejó ese "Día Internacional de la Tauromaquia" vino muy mal presentada: toros sin rematar, feos, algunos demasiado altos y destartalados, escurridos... Con la cantidad de toros que este ganadero tiene en el campo, ¿y nos presenta esta birria en Madrid? A semejante corrida le faltó lo fundamental en un Toro bravo: casta. Y cuando se dice que a una corrida le ha faltado casta, malo malo... Pero que muy malo. A la corrida de Victoriano del Río le dio, eso sí, por cumplir en el caballo. Sin grandes excesos, sin derribos, sin echarse los jacos a los lomos, ni empujar con poderío hasta pegar el arre una costalada contra los tableros. Pero cumplió. Y sin mansear ni salir sueltos, con la excepción del toro que cerró plaza. La corrida cumplió en varas, sí, pero le faltó fuelle para llegar al último tercio con ganas de pelea. ¿Quién dijo fuelle? Casta, eso fue lo que le faltó a la corrida. Casta, y sin casta nada tiene importancia. Sin casta, una corrida acaba (y también empieza) siendo bobalicona, sosa y no ofrece emoción alguna.
Y con este percal de toretes vulgares y sosos, tres de esos torerines de pitiminí no menos vulgares y derroches de sosería. Pegar pases, y pases y más pases, no es torear. Una cosa es pegar pases, y otra muy distinta es torear. Pases, se pegaron muchos esta tarde; lo de torear, ya... A Sebastián Castella le tocó el torete más parado y flojo de toda la tarde, y abrió plaza con él intentando darle lo que pedía: toreo a media altura, sin molestar , dosificando los tiempos... Lo que se dice una faena "de enfermero". Y eso, por ahí, puede valer para llevarse orejas a mansalva, pero lo que es en Madrid, solo sirve para mosquear al kiosko. Por lo tanto, Sebastián Castella no se dio demasiada coba en este primer acto. La que sí se dio ante el 4º, que se movió durante los primeros compases de faena pero se vino abajo muy pronto. Castella, con un inicio de telonazos por alto y pendulazo incluido, pareció que la armaría. Pero el toro se paró, y ahí quedó todo. Vinieron a continuación series por ambos pitones, de muletazos a media altura y echándoselo fuera. Y cuando el toro ya ni se arrancaba, soflama encimista hasta el punto de escuchar un aviso sin perfilarse a matar. Culminó con bajonazo
Luego llegó, cual modelo al más puro estilo Míster Universo, el guapetón y portentoso José María Manzanares. Y ante el lote con más posibilidades de la corrida, sucumbió en el ruedo de Madrid. Una vez más, y ya van unas cuantas. Se le pidió una oreja de manera minoritaria tras deshacerse del 2º de estocada corta recibiendo, y una faena en la que pasó a la babosa a media altura, en muletazos templados y dejándose un hueco como para que circulara un autobús atravesado. Arroz pegado en este acto, y más arroz pegado aún en el 5º, con el que directamente pasó un quinario. Este toro también se movió algo más, requiriendo sitio y mano baja. Pero Manzanares no está para trotes, lleva sin estarlo muchos años ya. Y le quedan dos tardes por delante.
A Tomás Rufo sí le dieron una oreja tras la lidia del tercero. Una faena corta y suficiente, en la que no se palpó fragancia a toreo caro. Hubo un comienzo electrizante y meritorio de rodillas, con muletazos templados en redondo y aguantando la media arrancada del toro. Pero el toreo se ejecuta principalmente de pie, y de pie Tomás Rufo no llegó a esparcir quilates. Una serie con la derecha, perfilera y templada, en la que el toro cae antes de ser rematada; y una segunda serie en la que sufre una fuerte voltereta. Recompuesto del susto, se echa la muleta a la zurda y deja una serie en la que también derrochó firmeza ante ese toro incierto, pero una vez más citando perfilero y fuera de cacho. El destoreo. Y todo ello, culminado por media estocada baja y que provocó derrame. Y oreja de baratija al canto. Muchos pases le pegó al espantajo lidiado en último lugar, espantajo por fuera y por dentro. Sosería y tontuna son los dos calificativos que mejor le viene al pelo. Pases, pero nada más.
Hubo buen hacer en el día de hoy por parte de algunos hombres de plata/azabache, y también de casaquilla en oro y castoreño. Buenos puyazos de Manuel José Bernal al 4º, y de Paco María al 5º; estupendos capotazos de José Chacón al 1º, y un tercio de banderillas colosal entre Sergio Blasco y Fernando Sánchez al 3º.
Pues lo dicho: Feliz Día Internacional de la Tauromaquia. Pero de vuestra Tauromaquia, no de la de verdad. Sin Toro, ni hay Tauromaquia, ni verdad, ni emoción, ni ná de ná. Postureo, glamour, torerines guapos y de buen porte, ríos de ginebra regando las gargantas de los chuzos presentes, los berridos de Vivaespaña, y la juerga finalizada en esa infame discoteca que montan al terminar el festejo; de eso, que no falte. Pero eso no es Tauromaquia y, por desgracia, es lo que abunda todas las tardes. Y lo que debería abundar, que es Toro-Toro, sin hacer apenas acto de presencia. Y luego querremos que se nos respete desde las altas esferas politicas.
miércoles, 15 de mayo de 2024
15 DE MAYO DE 2024, QUINTA DE FERIA: "FUEGOS ARTIFICIALES EN HONOR A SAN ISIDRO LABRADOR"
14 DE MAYO DE 2024, CUARTA DE FERIA: "MAÑANA MÁS Y... Y YA IREMOS VIENDO"
Escopetados y como alma que lleva al diablo. No había otra forma más decorosa de abandonar la plaza, una vez que el último novillejo de Montealto dobló la pezuña. Hacía frío, cualquiera se quedaba otro rato. Pero ni aun haciendo una temperatura de playa, con tumbona y ruido de olas incluidos. Ni con frío, ni con calor. Más de uno, y de dos y de tres, seguramente se hayan quedado a continuar la juerga dándole al discotequeo y a los cubatas, pero no es el caso de esos a quienes sí le gustan los toros y van a las plaza a eso mismo: a los toros. Esos, a casita a meditar sobre lo visto, y a pensar ya en la próxima, que será mañana. Pues eso, mañana más... ¿Y mejor? No llevamos ni una semana cumplida de feria, y ya estamos con la cosa de que lo mejor ya lo hemos visto, entre el bravo toro de Baltasar Ibán, la actuación de Román y algún que otro toro más de Fuente Ymbro. ¡¡Qué ánimos nos damos a nosotros mismos!! Pues casi que lo dejamos en mañana más, y ya veremos después.
Lo que si está clara es una cosa: que ni la novillada de Montealto ni la actuación de los tres señores que la han dado lidia y muerte, entran en las quinielas para quedar en el recuerdo. Al menos, en lo que se entiende como un "grato recuerdo". No se le eche entonces la culpa al frío, ni a nada más allá de lo acontecido en el ruedo. Que si la novillada de Montealto hubiera salido como Dios manda en cuanto a presencia y juego, al frío le dan morcillas. Y lo mismo podría decirse de lo realizado por quienes esta tarde hicieron el paseíllo destocados.
No dio más de sí ni la tarde, ni la infame novillada de Montealto, ni lo que hizo Diego Bastos, ni lo que hizo Nek Romero, ni muchísimo menos, y aquí ya hablamos de histeria colectiva aparte, de la actuación de Samuel Navalón. Y no sería porque los chicos no le pusieron empeño, que no perdonaron una oportunidad de entrar en quites. Y eso ya dice mucho. Por desgracia, no estamos lo que se dice acostumbrados a que se entre en quites con tanto ahínco y no se perdone ocasión. Pero, siendo objetivos, una cosa es la intención y otra, el resultado. Y hubo buena intención, sí, pero resultados redondos no se vieron, ni tampoco se acercaron. A la novillada le faltó de todo lo que tendría que tener un animal bravo de lidia: trapío, seriedad, casta, poder, emoción... Y también, le sobró todo aquello de lo que no debería tener: sosería, falta de fuerzas, mansedumbre, ese ir y venir sin maldad... Y así, entre unos y otros, hicieron de esta tarde una tarde insufrible de dos horas y media de duración. Qué gustazo, cuando estas tardes finalizan y cada mochuelo se dirige a su olivo (o cada chuzo a la discoteca y al juego de muñecas, que también).
Hubo dos novillos, 3° y 5°, de esos que se dice "novillo soñado en el momento y lugar soñado". Embestidas largas, repetidores, con claze, fijeza, ritmo, recorrido, nobleza... En resumen, nobilísimos y bobalicones, sin un mal gesto ni un mal derrote para que sus respectivos... Pues ya se sabe. Pero no fue el caso, claro. Samuel Navalón se encargó del 3°, comenzando la faena de rodillas y con el ya clásico pendulazo, para continuar con series aceleradas y muy despegadas, echándose al novillo fuera con un feo trallazo. Y para finalizar, esa lacra de nombre "bernardinas", que resultaron muy atropelladas; y como colofón, estocada muy trasera y tendida que sirvió. Y la histeria colectiva, pidiéndose un despojo que, gracias al acierto de la Presidencia, quedó solamente en eso: en la petición. Y en una vuelta al ruedo muy protestada, y las monsergas de "atraco", "qué Presidente más malo", y todos esos paripés que los taurinetes y sus plumas de cámara, sobre mediante, arman en estos casos.
A Nek Romero le cupo en suerte el 5°, que también tuvo todas esas bondades antes cacareadas. No dejó mal sabor de boca este novillero tras vérselas con el 2°, un animalucho soso y huidizo al que fue capaz de robar algunos muletazos sueltos que tuvieron su mérito, a base de dejarle la muleta muy bien puesta y andar siempre bien colocado. También tuvo lo suyo el inicio de faena, con doblones de poderío con los que consiguió embeber en la muleta al manso. Pero lo de ese 5°, bajó mucho el nivel. No se entendió con él, componiendo una faena de medios muletazos por ambos pitones, siempre quitando la muleta de la cara antes de tiempo. Se alargó una vez más, y no se le tuvo nada en cuenta.
Diego Bastos, ante un 1° infumable, ni fu ni fa. Y ante un 4° novillo que iba y venía sin más, pues también. Ni fu, ni fa. Dos faenas calcadas, rebosantes de vulgaridad y que no dijeron nada. Como tampoco volvió a decir nada la actuación de Samuel Navalón ante el novillo que cerró plaza. Se empeñó y empeñó ante un novillo que no tenía nada, le pegó muchos mantazos, volvió a capitanear la histeria colectiva con más bernardinas de esas, y dio un hermoso mitin con espada y descabello que por poco le suena el tercer aviso.
Con un grandioso par de banderillas por parte de Víctor del Pozo al 5°, habrá que conformarse en esta tarde. Lo dicho: mañana más. Y ya después vamos viendo.
lunes, 13 de mayo de 2024
12 DE MAYO DE 2024, TERCERA DE FERIA: "CÓMO IBA A FALLARNOS, CON ESE NOMBRE"
La corrida de Baltasar Ibán iba cuesta abajo y sin frenos. La decepción y el desencanto se habían apoderado de los tendidos cuando era arrastrado el 4° toro, y no tenía pinta el asunto de remontar. Pero estamos en Madrid, y en Madrid somos expertos en remontadas en el último instante. Los toros de Baltasar Ibán no estaban cumpliendo las expectativas en cuanto a juego y fachada: el primero, dentro una condición de mansedumbre, sacó cierta casta y el mexicano Calita pasó un trago ahí delante; no acertó nunca a llevarlo por abajo y el toro acabó defendiéndose de tanto trapazo. El segundo anduvo muy justo de fuelle, de casta, de poder y, por supuesto, de bravura. El tercero, también manso y saliendo distraído de cada muletazo, si bien con nobleza suficiente como para que una muleta más poderosa le hubiera metido en el canasto; y el cuarto, reservón y con el freno echado desde el primer momento.
Camino de una gran decepción de corrida nos encontrábamos cuando el tablillero se plantó en los medios y nos mostró lo que se venía: Bastonito, n° 35, 592 kilos de peso y nacido en febrero de 2020. Y claro, con ese nombre ¿cómo iba a fallar? Pues no falló, y la tarde correspondiente a este 12 de mayo de 2024 quedará reservada a la historia de la plaza de Madrid, como también quedó registrada en esos anales la del 7 de junio de 1994. Saltó al ruedo Bastonito, negro salpicado de capa, y en el recibo capotero de Francisco de Manuel no pasó nada relevante. Lo relevante vino cuando fue puesto en suerte en la primera vara, y el toro se arrancó como un tren hacia la montura para empujar con buen tranco y derroche de bravura. Francisco de Manuel lo saca y, tras un quite por chicuelinas que ni fu ni fa, lo vuelve a colocar de lejos, ante lo cual el toro volvió a arrancarse con la misma presteza y a empujar con la cara abajo. Y cambio de tercio, ¿para qué ponerlo una tercera vez, aunque se le hubiera dado con el regatón? No se sabe muy bien qué se les pasaría por la cabeza a los banderilleros en el segundo tercio para banderillear de una en una, pero la psicosis se apoderó de ellos y protagonizaron un vergonzoso tercio de banderillas. ¿Será por eso de "Dios te libre de un toro bravo"? La cuestión es que, efectivamente, se trataba de un toro bravo, con todas las letras, y como no podía ser menos esa bravura mostrada bajo el peto fue ratificada en el tercio de muleta. Dotado de una embestida muy pronta, encastada y de clase desbordante, Bastonito se merendó la muleta de su matador en cada arrancada, y no dejó nunca de embestir. Un gran toro, a fin de cuentas, que ya entra en las quinielas para llevarse todos los premios de la feria. Un toro bravo llamado Bastonito, y de la ganadería de Baltasar Ibán. ¡¡Si es que no podía fallar con ese nombre!!
Con la emoción a flor de piel tras este delirante quinto acto en el que Bastonito fue único amo y señor, las aguas regresaron al cauce de la mansedumbre, la decepción y el mal estilo de la mano del toro 6°. Otro toro manso, efectivamente, que se defendió del castigo en varas (muy medido), y de los trapazos a los que su matador le sometió. Y es que la corrida de Baltasar Ibán no cumpliría con las expectativas generadas ni por asomo, peso sí lo hizo ese toro de nombre Bastonito que se lidió en 5° lugar, y que hizo honor s su nombre.
Pero hablando de cumplir expectativas y demás, ¿qué pasa con la terna de matadores que trenzó el paseíllo para medirse a esta corrida? ¿Cumplió la terna las expectativas generadas en torno a ellos? Pues dependiendo de a quién se le pregunte, claro. Si se le pregunta a cualquiera que tuviera confianza en el buen hacer de Calita, de Francisco de Manuel y/o de Álvaro Alarcón, seguramente que no. Que no cumplió las expectativas. Pero si se le pregunta a quien pensara que el cartel era muy flojito y le podría venir grande el compromiso... Pues oiga, ahí queda eso. ¿Para qué hacer más leña del árbol caído? Calita, el hombre, paso un mal trago con el complicado aunque no imposible toro primero, y se embarulló en una especie de "quiero y no puedo" con el reservón cuarto. A Francisco de Manuel no le libró Dios del toro bravo esta vez, y bien que lo sentiría el hombre. Bastonito fue arrastrado al desolladero con las orejas en su sitio, bajo una gran ovación y gritos de "se va sin torear". Queda dicho todo. Álvaro Alarcón, ese chico menudito que tanto gustó aquí de novillero el día de su presentación, de expectativas también sabe mucho. Y las habría esta tarde en torno a él, pero no parece haberlas cumplido. Su primer toro mereció mucho más que esa hermosa colección de trapazos a la que fue sometido. Al último le pegó poco en el caballo, y puede que en este pecado llevara la penitencia, posteriormente en la muleta, de que el animal embistiera demasiado rebrincado y con la cara muy suelta. Con más pena que gloria lo mandó al desolladero.
No conviene engañarse a sí mismo: la corrida lidiada con el hierro de Baltasar Ibán en la tarde de hoy, 12 de mayo de 2024, ha sido mala, sin paliativos, y decepcionante. Muy decepcionante. Y, a partir de aquí, cada uno podrá ver el vaso como mejor le convenga: medio lleno o medio vacío: un grandioso toro salva los muebles de un mal encierro, o ni siquiera el dedo que fue Bastonito es capaz de tapar el sol de una mala corrida de toros. Pero quizás pueda haber término medio, sí: Bastonito trajo la emoción que tan solo llevan consigo los toros bravos; y los cinco restantes (a saber, Camarita, Saltillo, Barberito, Sartenero y Santanero, nombres ilustres de la casa todos ellos y que también evocan grandes recuerdos), trajeron la decepción.
sábado, 11 de mayo de 2024
11 DE MAYO DE 2024, SEGUNDA DE FERIA: ¿DÓNDE ANDABA LA PORCELANA?
viernes, 10 de mayo de 2024
10 DE MAYO DE 2024, PRIMERA DE FERIA: LA PANCARTA
miércoles, 7 de febrero de 2024
FERIA DE SAN ISIDRO 2024, PARTE III: LAS NOVILLADAS
Tres novilladas con picadores, donde se lidiarán otros tantos encierros y se deja paso a nueve puestos. Lo típico en San Isidro. Fuente Ymbro, Montealto y Guadaira son las ganaderías elegidas para la ocasión. ¿Que es buen plantel? Lo es, son tres ganaderías muy conocidas en Madrid y han echado muy buenos encierros a lo largo de los últimos años. ¿Que el plantel también es mejorable? Por supuesto.
Tres ganaderías, un mismo encaste: el de siempre, el que "domina" la mayoría de ferias importantes y se rifan los grandes toreros. Sin ir más lejos, el domingo antes de que dé comienzo la feria, se lidiará una novillada de Los Maños. ¿Por qué no Los Maños en San Isidro, vacada que también nos ha hecho disfrutar de buenos encierros en esta plaza? En la feria del año pasado, de hecho, lidió una importante novillada. Y el premio cuál es, ¿dejarla fuera? Hubiera dado otro toque a las novilladas de la feria. También nos acordamos de otra gran novillada de la temporada pasada, allá por el mes de abril: Gabriel Rojas. O de los santacolomas de Flor de Jara, una divisa que hace tiempo no aparece y en Madrid ha dado buenos resultados. O Barcial, que esta temporada cumple un siglo de su toma de antigüedad, y tiene preparadas dos novilladas con cuajo suficiente para Madrid, h que, como suele pasar siempre, se va al país vecino. Y así, unas cuántas más que, a buen seguro, tendrán novillos para Madrid. Otra cosa es que haya voluntad.
Hasta cinco novilleros harán el paseíllo desmontados: Diego Bastos, Nek Romero, Samuel Navalón, el dinástico Jarocho y Pepe Luis Cirugeda. Los tres primeros componen la terna de la primera novillada, que se medirá al encierro de Montealto. En los mentideros se habla grandes cosas de Nek Romero, última gran esperanza de los valencianos; lo mismo que de Samuel Navalón, ya muy puntero en su época de novillero sin caballos al dar serios toques de atención en diversos certámenes.
Los restantes novilleros, ya conocidos en estos fueros, se tratan de Alejandro Peñaranda (flamante vencedor de las novilladas nocturnas el pasado año en esta plaza, Ismael Martín (herido de gravedad en una de las novilladas de la feria de Otoño), Lalo de María y Alejandro Chicharro (este último, hará su presentación el 1 de mayo).
¿Qué esperar de estos nombres? Pues todo, que por algo son novilleros. Chavales con ganas de comerse el mundo, que saldrán a dar un serio toque de atención en Madrid y lanzar su carrera a lo más alto. Sin duda, hay nombres entre los agraciados que causan a los aficionados unas ganas enormes por verlos actuar en Las Ventas.