POR LA RECUPERACION DE LA CASTA NAVARRA

Se viene sugiriendo muchísimo por los aficionados, desde hace un tiempo a esta parte, la posibilidad de abrir el abanico ganadero y dar cabida a multitud de encastes en las principales ferias españolas. Da muchísima pena ver como algunos de encastes que bien podrían reactivar la emoción del toreo y el verdadero sentido de la tauromaquia terminan sus días en el matadero cuán ganado vacuno destinado a ser carne de hamburguesa en los Mcdonall´s o Burguer Kings. Ahí estan los tristes casos de hierros como Atanasio Fernández, Sánchez Cobaleda o Mariano Cifuentes. Estaría cojonudo ver anunciados en la próxima feria de Bilbao (por poner el ejemplo más cercano) veraguas, vegavillares, pedrajas, pablorromeros, miuras y así hasta un largo etcétera. Pero, amén de las castas y encastes antes mencionados, yo quería aprovechar estas líneas para romper una lanza a favor de una sangre brava que hace años, siglos se puede decir, estaba en primerísima línea, pero que actualmente poquito género de tal calaña se conserva, y de lo poco que queda se destina a las capeas, encierros, concursos de recortes y demás festejos populares. Me refiero a la Casta Navarra.
Hace unos días leí un extenso texto acerca de la Casta Navarra, y fue algo que me conmovió. Muy poco o nada sabía yo acerca de estas reses, pero el texto del veterinario José Luis Prieto recogido en el libro "El Toro Bravo. Ganaderías míticas" me hizo conocer bien a fondo esta pequeña reliquia brava que hoy por hoy está casi extinguida, para pesar del aficionado y alegría del taurinismo militante. Y para colmo de los colmos, naturalmente.
Son estos toros de estatura pequeña y muy finitos, con encornaduras cortas y veletas, y en ocasiones cornuvueltas y cornipasos. Predominan los colorados en todas sus vertientes, y en algunos casos las capas castañas y, en menor proporción, las tostadas y negras. Pero es cuando leo sobre su comportamiento donde se desata mi gran admiración por estos toros: animales con mucho nervio, ágiles y con pocas ganas de entregarse con nobleza. En el caballo se arrancan de lejos y empujaban con gran fiereza, hasta el punto de que cuando derriban los caballos de picar se subían encima de ellos y los pataleaban y, en muchos casos, hasta llegaban a morderlos. En banderillas perseguían a los rehileteros con mucho celo por todo el anillo y en muchas ocasiones hasta saltaban la barrera junto con el banderillero, haciendo caso omiso a los capotes que intentaban distraer su atención. Llegaban a la muleta con mucha viveza y coraje, resabiándose muy facilmente y revolviendose con muchísima rapidez en un palmo de terreno. Tampoco son muy propensos a humillar.
En definitiva, no son toros a los que se les puedan torear siguiendo los cánones modernos. Y ni falta que hace, sinceramente. No digo que esto sea lo que predomine el mercado ganadero, de todo tiene que existir (excepto "ovejas artistas, claro está") pero ¿porqué no en corridas concurso o de alguna feria importante de plaza de 2ª o 3ª? Porque verlos anunciados en Madrid sería misión imposible, entre otras muchas cosas por el tamaño. Pónganse en situación: verlos entrar media docena de veces al caballo (aunque la mitad sea con el regatón) y verlos expresar esa fiereza y bravura única siendo domeñada por un LIDIADOR ágil y que tenga la inteligencia y reflejos suficientes para anticiparse a los desconcertantes movimientos de estas pulguitas navarras que tienen más mala leche que toda la camada junta que un día fue propiedad del Rey Fernando VII y posteriormente del Duque de Veragua. Vamos, igual que lo que nos hemos chupado estos últimos días en la Feria de San Fermín.
Desde este humilde blog hago un llamamiento a la recuperación de la Casta Navarra y felicito y doy muchos ánimos de corazón a los ganaderos que conserven en sus casas vestigios de sangre navarra y trabajan día a día con el fin de instaurar un tipo de toro que un día estuvo en boga en el planeta taurino. La afición lo agradecerá.


POSDATA: Y hablando de dar ánimos, no quisiera terminar esta entrada sin hacer lo propio con dos personas del mundo del toro que lo están pasando mal y a los que deseo todo lo mejor y una pronta recuperación. Jacinto y Vicente: ¡¡MUCHO ÁNIMO TOREROS!!

ECOS DESDE TWITEER

Novillo con cuajo de Toro lidiado el pasado domingo en Madrid, todo un galán que seguro haría sonrrojar a la gran mayoría de cinqueños lidiados por los geses

Con motivo de las sonrrojantes declaraciones de Julian López "El Juli" a través de la red social Twiteer a propósito de la terrorífica e importante novillada de Javier Molina lidiada el domingo pasado en Las Ventas, llevo un par de días sintiendo en el alma por primera vez en mi vida el no tener perfil en dicha red social. De haber sido así, no duden de que ya habría mandado varios twitts de esos al "Todopoderoso Don Julián" contestándole esa irritante y desvergonzada desfachatez que decía algo así como: "Me parece una aunténtica vergüenza que un novillero se tenga que poner delante de un torazo... es de aunténtica vergüenza".
Ya que no estoy en Twiter aprovecharé para contestarle desde mi humilde blog con la esperanza de que el siga la blogosfera y le guste conocer de la opinión de todos, aunque lo dudo muchísimo la verdad. Hace bien, por eso de que ojos que no ven, corazón que no siente...
Primero, Julián, decirle que lo que verdaderamente es una vergüenza es que la gran parte de los novilleros de hoy en día vengan a Madrid sin rodaje y apenas toreados. Se preguntará porqué puñetas le cuento esto. Pues muy sencillo, porque gran parte de culpa de esto la tienen ustedes los del G-10, anunciándose en culaquier sitio de la geografía española y llevándose usted solito en una sola tarde en cualquier pueblo con plaza de tercera un dinero con el que se podrían programar 3 o 4 novilladas con picadores y, consecuentemente, quitar así el sitio a los chavales que están empezando y necesitan rodaje y preparación para presentarse en Madrid con oficio, que es como debería ser. Pero no señor, ustedes quieren abarrañar ahí con todo el capital y dejar la alacena vacía (que diría el gran humorista José Mota), y a los novilleros que los den por saco, ¿no?
Segundo: qué pasa, que ya no contentos con instalarnos en la Primera Plaza del mundo el medio-toro, ¿también quieren instalar el medio-novillo? La Plaza de Las Ventas, como plaza más importante del planeta taurino que es, debería ser una plaza donde en corridas de toros salga el Toro-Toro de verdad (cosa que se cumple en contadas ocasiones y, casualidades de la vida, dichas ocasiones sus sucias manos se encuentran lejos de los tejemanejes de esas corridas); y en novilladas, el Novillo-Toro.- Como el pasado domingo vaya, que don Javier Molina nos hizo disfrutar de una novillada con muchísimo más cuajo que todas las corridas que se reparten por esas plazas de Dios y, porqué no decirlo, que las que matan cuando vienen aquí a Madrid. Vamos, como debe ser, para eso es la primera plaza del mundo.
Y tercero, dice usted también vía Twiter que las cosas se están haciendo al revés. Pues mire por donde que en este punto le voy a dar la razón, más que nada porque a mi sano juicio la lleva: los chavales que empiezan con los del castoreño matando lo que en realidad deberían matar los figurines y geses; y los figurines y geses matando lo que en realidad deberían matar los novilleros con picadores y, hasta en ocasiones, lo que matan hasta los novilleros recién salidos de la Escuela que todavía no llevan en sus filas a los montados, es decir, aunténticos despojos ganaderos sin apenas pitones y que no levantan dos palmos del suelo. ¿Se imaginan ustedes a los juveniles del Real Madrid enfrentándose a los grandes de Europa como Bayern de Munich, Chelsea o Barça, mientras Cristiando, Iker, Ramos y cia hacen lo propio con el Logroñés, Cádiz, Nástic de Tarragona y demás filiales de los equipos de primera? Pues eso, el mundo al revés, ¡¡ay si el gran Bienvenida, impulsor de la lucha contra el fraude taurino, levantara la cabeza!!
Por mi parte, nada más que objetar...